De dónde se inventaron milleristas y sus copiones russellitas la idea de que las cosas desaparecen?
Las cosas que creó Dios, existen. De lo que no era Dios lo trajo a la existencia
Cómo estas sectas afirman el sentido contrario?
No tiene ningún sentido,
En algún punto de la eternidad, el Eterno nos creó y fuimos hechos conforme a su imagen y conforme a su semejanza. Fuimos hechos copartícipes de su naturaleza y esto no se puede esfumar ni desaparecer.
No tiene ningún sentido ir en el sentido contrario
Además,
La Palabra de Dios dice que las cosas invisibles son eternas. Pues bien, en verdad nuestra carne es visible y mortal, pero el alma y el espíritu que Dios nos dio, no, por tanto son eternas.
Esto nada que ver conque seamos definidos como “eternos” pues tuvimos un principio, Dios en cambio lo es desde la eternidad y hasta la eternidad.
Tampoco tiene que ver con “ser inmortales”, pues ciertamente el hombre muere una vez. No más.
Somos pues mortales, Dios es inmortal.
Esto no significa que desaparecemos, sino nos separamos temporalmente. Nuestra alma y espíritu van a la presencia de Dios y reposan, nuestro cuerpo vuelve al polvo esperando ser levantado cuando nuevamente se reúnan nuestra alma (corazón, sentimientos, recuerdos, personalidad, etc), nuestro espíritu que viene de Dios y es lo más santo e intimo del hombre y, un cuerpo transformado para la eternidad venidera y cumplir así con el propósito eterno de Dios que es: establecer Su Tabernáculo con nosotros.
Es absurdo pensar siquiera que desaparecerá el hombre, eso es contrario al propósito eterno de Dios.
El libro de Eclesiastés es claro ciando afirma que lo hecho por Dios, permanece y, he aquí que Dios hizo al hombre. Por esto, resulta absurdo creer que el hombre sea justo o injusto, desaparece.
Ahora bien. Cómo será esa existencia venidera para el justo?
Gozo eterno, plenitud, salud, en la presencia de Dios, todo esto está escrito.
Y la existencia de los injustos?
Su permanencia en un lugar llamado el Lago de Fuego, un lugar apartado de Dios, con fuego y azufre, lugar de confusión perpetua, donde su gusano no muere. “Ahí será el lloro t crujir de dientes” y donde el humo de su tormento sube por los siglos.
No tiene ningún sentido negarlo, por el contrario, hay que apercibir al mundo de lo tal, mediante la predicación del evangelio.
Tampoco tiene sentido creer que siendo el Lago de Fuego que nunca se acaba, termine siendo solo una parada pasajera, efímera de quienes estarán ahí,
No tiene sentido un castigo eterno para alguien que simplemente desaparece.
El Señor Jesucristo nos advirtió más veces del infierno que hablar acerca del cielo y nos ilustró muy claramente con el relato del rico y Lázaro sobre el destino del hombre más allá de lo que vemos bajo del sol.
Resulta absurdo negarlo también
En suma, hay algo tan grande como el infierno que es la estupidez humana y si aquellos sectarios terminan en aquel lugar, no sería por ser inmorales, ni incrédulos, sino por estúpidos pues ante la evidencia escrituraria y el testimonio de los cristianos, decidieron seguir una herejía y los herejes irán a ese lugar.
Un hereje no es incrédulo, tampoco pertenece a otra religión sino es alguien que empecinadamente y aun apercibido, niega y reniega de la sana doctrina.
Si una vez apercibidos insisten. Apártate de los tales.