Re: Monasterios y conventos
Es verdad, IKARI, el detalle de la lectura orante es MUY imporante. Gracias por recordarnoslo! Dani
Es verdad, IKARI, el detalle de la lectura orante es MUY imporante. Gracias por recordarnoslo! Dani
Tienes razón, IKARI, la lectura orante es MUY importante. Gracias por recordalo! DaniNo olvidemos que a los monjes les debemos la lectura orante de la biblia, Lectio Divina
Hola a todos
Ocasionalmente suelo preguntarme por la siguiente cuestión:
La misión de los Apóstoles fue predicar el Evangelio por todo el mundo, no quedarse en un único sitio.
En este punto pienso qué sentido (qué misión) tienen los monasterios y conventos repartidos por todo el mundo (he visto el documental -me resisto a llamarle "película"- EL GRAN SILENCIO, y es impresionante la vida de los monjes cartujos en el monasterio "Grande Chartreuse").
Dejando al margen dicho dvd, los religiosos que los habitan viven "recluidos" (no digo que desconectados de este mundo), orando y trabajando (máxima de los monjes benedictinos). Todo esto está muy bien, pero ¿no sería más práctico que salieran de sus monasterios y emularan a los apóstoles?.
Personalmente he tenido la oportunidad de visitar el Monasterio de Santo Domingo de Silos (Burgos) y es más que cautivador el ambiente, la paz que allí se respira. Uno no puede salir igual que como entró: sale cambiado. Los monjes se dedican a estudiar las Sagradas Escrituras y tienen un vasto conocimiento de ellas. Otra vez digo: todo eso está muy bien... a nivel personal. Pero, ¿por qué no aprovechar todo ese caudal de conocimientos y ponerlos al servicio de los hombres?.
Creo que sería intersante saber vuestros puntos de vista
Un saludo
Dani
Se nota que no conoces mucho la vida monacal. No hay monjes enclaustrados y monjes libres. Con ciertas variantes, todos los monjes tienen un régimen de vida similar.
Mira, te pongo de ejemplo a los benedictinos, que son los que más conozco. Un monje que yo conozco va a clases al Seminario de Santiago, sale, toma la locomoción colectiva, camina por la calle, llega a sus clases, comparte con sus compañeros de teología.
¿A eso tú le llamas vivir enclaustrado?
Y te digo una cosa: los benedictinos tienen régimen de clausura. Eso significa que solo salen a lo necesario.
Lo que tú llamas vivir enclaustrado, en la realidad se llama vivir en comunidad. Los monjes se retiran a vivir en comunidad en un convento o monasterio.
¿En qué se diferencia eso a una madre de familia, que pasa todo el dia en su casa preocupada de sus ñiños? ¿Está ella enclaustrada? No, solo que sale a lo necesario. Lo mismo un padre de familia que está trabajando de 9:00 am hasta las 19:00 hrs. ¿Está todo el dia enclaustrado? No, está trabajando. Si tiene que salir, sale, pero a lo necesario.
Hombre si uno no necesita andar para todos lados, los monjes tampoco. Ellos viven en el monasterio, ahí tienen todo, su comunidad, su trabajo, su oración, su Misa, etc.
Petrino,
Alguna vez me topé con un católico que me discutía sobre la utilidad de los monjes ortodoxos, digase los del Monte Athos y los del Sinaí por citar los mas estrictos, y por el estilo de vida que llevan enclaustrados y aislados del mundo, (que es de hecho lo que buscaban los primeros ermitaños, aislarse para dedicarse a la oración) a el le comentaba que si no entendía para que son los monjes seguramente era por que no conocía a los cartujos de la Iglesia Católica, la Cartuja es la orden contemplativa católica mas estricta, por comentarios de alguien que tuvo la experiencia de la cartuja te puedo decir que en el monasterio en cuestión solo hay dos personas que tienen contacto con el mundo, el padre superior y el portero, los demas viven con voto de silencio, solo pueden hablar una vez al año con sus compañeros, viven en celdas aisladas, hacen oración común pero usan las capuchas de sus hábitos para cubrirse los rostros, de tal manera que no conoces a tus compañeros, y según recuerdo viven de su propio trabajo manual, algunos monasterios producen vinos de uva.
Veo que actualmente le damos importancia al activismo, y olvidamos que la vida contemplativa y en claustro son muy importantes para la vida de la Iglesia, son como en el caso de María y Martha, Martha es el activismo, María es la vida contemplativa, y María escogió la mejor parte.
Saludos
Ikari,
Se lee, en la vida de los padres del desierto que, en ocasión de la visita de un Obispo a un monasterio, algunos monjes rogaron a un hermano que dirigiera al ilustre huésped unas palabras de circunstancia, y desde luego "edificantes". El hermano rehusó explicando: "Si mi silencio no le dice nada, mis palabras serán inútiles".
A lo que me refiero es que no hay que buscarles ni medirles con el éxito mundano, ellos fabrican vino para vivir, sí, tal vez no les alcance para ayudar a los demás, no se les puede medir en esos términos, "por que entonces lo que tendría sentido sería si vas a ser monje tendrás que ser de los mas efectivos", si los monjes tratan con el mundo, del cual se han apartado, es por que no les queda mas remedio, y no hay necesidad de justificar a los monjes por no dedicarse a algo mas productivo, como ha venido ocurriendo en algunos mensajes atrás.
Saludos
Ikari,
Se lee, en la vida de los padres del desierto que, en ocasión de la visita de un Obispo a un monasterio, algunos monjes rogaron a un hermano que dirigiera al ilustre huésped unas palabras de circunstancia, y desde luego "edificantes". El hermano rehusó explicando: "Si mi silencio no le dice nada, mis palabras serán inútiles".
A lo que me refiero es que no hay que buscarles ni medirles con el éxito mundano, ellos fabrican vino para vivir, sí, tal vez no les alcance para ayudar a los demás, no se les puede medir en esos términos, "por que entonces lo que tendría sentido sería si vas a ser monje tendrás que ser de los mas efectivos", si los monjes tratan con el mundo, del cual se han apartado, es por que no les queda mas remedio, y no hay necesidad de justificar a los monjes por no dedicarse a algo mas productivo, como ha venido ocurriendo en algunos mensajes atrás.
Saludos
Quizá ésta sea la razón del silencio:
18. Unos hermanos, en compañía de unos seglares acudieron al abad Félix y le rogaron que les dijese una palabra. El anciano callaba. Como seguían insistiendo, les dijo: «¿Queréis escuchar una palabra?». «Sí, padre», respondieron. Y el anciano dijo entonces: «Ahora ya no hay palabra. Cuando los hermanos interrogaban a los ancianos y cumplían lo que éstos les decían, Dios inspiraba a los ancianos lo que debían decir. Ahora, como preguntan y no hacen lo que oyen, Dios ha retirado a los ancianos su gracia para que encuentren lo que deben hablar, pues no hay quien lo ponga por obra». Al escuchar estas palabras, los hermanos dijeron entre sollozos: «Padre, ruega por nosotros».
Por lo que he leido de los Apotegmas, los monjes del desierto fabricaban cuerdas, esteras y canastos de hojas de palmas; sin aparentemente la menor intención de beneficensia, pues la meta era alcanzar la hesyquia.
1. El abad Antonio dijo: «Los peces que se detienen sobre la tierra firme, mueren. Del mismo modo los monjes que remolonean fuera de su celda, o que pierden su tiempo con la gente del mundo se apartan de su propósito de hesyquia. Conviene, pues, que lo mismo que el pez al mar, nosotros volvamos a nuestra celda lo antes posible. No sea que remoloneando fuera, olvidemos la guarda de lo de dentro».
2. Dijo también: «El que permanece en la soledad y la hesyquia se libera de tres géneros de lucha: la del oído, la de la palabra y la de la vista. No le queda más que un solo combate: el del corazón».
3. El abad Arsenio, cuando todavía estaba en palacio, oró al Señor diciendo: «Señor, condúceme a la salvación». Y escuchó una voz que le dijo: «Arsenio, huye de los hombres y te salvarás». Una vez incorporado a la vida monástica, oró de nuevo con las mismas palabras. Y escuchó a la voz que decía: «Arsenio, huye, calla y practica la hesyquia; éstas son las raíces para no pecar».
5. El abad Arsenio llegó un día a un cañaveral, y el viento agitaba las cañas. El anciano dijo a los hermanos: «¿Qué es eso que se mueve?». «Son las cañas», le respondieron. «Ciertamente, si uno se encuentra en plena hesyquia y escucha el canto de un pájaro, su corazón ya no poseerá esa hesyquia. Siendo esto así, ¿que será de vosotros con el ruido de esas cañas».
Incluso el trabajo para los monjes por lo regular es preferible el trabajo físico, que cansa el cuerpo pero que no distrae la mente de la oración, yo he tratado de orar mientras trabajo y por mi tipo de trabajo no me es posible excepto cuando descanso.
El trabajo no es algo que se busca por sí mismo, al contrario de la oración, el trabajo solo es un medio, la oración ya es parte de un fin.
El trabajo solamente es un medio para aislarse del ocio y de los vicios consecuentes.
Saludos
Sería interesenate un tema sobre Trabajo y Espiritualidad
Una demostración más de que la vida monástica, por lo menos al principio, no parece que fuese lo más apacible y tranquila que pueda parecernos ahora. ¡Gracias LUQUITAS!Aunque la última cruzada nos lleva al año 1270, tenemos que retroceder cien años, y referirnos brevemente a la expansión de la vida monástica.......
Incluso el trabajo para los monjes por lo regular es preferible el trabajo físico, que cansa el cuerpo pero que no distrae la mente de la oración, yo he tratado de orar mientras trabajo y por mi tipo de trabajo no me es posible excepto cuando descanso.
El trabajo no es algo que se busca por sí mismo, al contrario de la oración, el trabajo solo es un medio, la oración ya es parte de un fin.
El trabajo solamente es un medio para aislarse del ocio y de los vicios consecuentes.
Saludos
-¡Por Dios! ¡Oh, socórrame! ¡Me muero, oh!
«¿Debo, pues, condenarme? No puede ser.»
-Ahora la atenderé -dijo, y abrió la puerta de su cuartucho, pasó por delante de ella sin mirarla, entró en el pequeño zaguán donde cortaba la leña y buscó a tientas el tajo sobre el que hacía las astillas y el hacha que tenía apoyada al muro.
-Ahora mismo -repitió, y agarrando el hacha con la mano derecha puso un dedo de la izquierda sobre el tajo, levantó la herramienta y de un golpe se lo cortó, más abajo de la segunda articulación. El trozo de dedo cortado saltó más fácilmente que las astillas del mismo grosor, rodó por el tajo y cayó al suelo produciendo un sordo ruido.
Una demostración más de que la vida monástica, por lo menos al principio, no parece que fuese lo más apacible y tranquila que pueda parecernos ahora. ¡Gracias LUQUITAS!
Yo estoy igual que tù, Josè Daniel, me parece que el llamado a los discipulos, por parte de JEsùs no era esa (el enclaustramiento)... sin embargo, yo misma añoro a veces una vida como esa, lejos de las distracciones mundanas para poder gozar de la tranquilidad y dedicarle el tiempo a la adoraciòn. Pero sè que esto puede ser engañoso.
"EL QUE EN LO POCO ME ES FIEL...."
Tambien recuerdo por ahì alguno de los profetas, vivìa medio enclaustrado... aunque no estoy segura si era Eliseo o quien...
En fin, todo depende de la intenciòn del corazòn....