Re: Milagros mentirosos, jugoso negocio.
asi es el club de los proxenetas de la fe de la prosperidad
El mismo Cristo, en Su majestuoso Sermón de la Montaña,
nos enseñó a no juzgar, ni hipócritamente ni autojustificándonos.
Como frágiles mortales nosotros solamentepodemos
mirar lo de afuera; es Dios quien únicamente discierne las
intencionesdel corazón (I Crónicas28:9; Jeremías 17:10).
Dicho lo anterior déjenme reiterar, no obstante, que
aquéllos que con todo conocimiento abrazan la teología de la
Fe están evidentemente comprometiéndose con un evangelio
diferente, el que a fin de cuentas no es ni siquiera un evangelio.
No olvidemos que las Escrituras nos amonestan en términos
muy fuertes a que probemos todas las cosas por la Palabra
de Dios y que nos aliemos únicamente Conlo que es bueno (1
Tesalonicenses 5:21cf.; Hechos 17:11). Como Judas nos exhorta,
debemos contender ardientemente por la fe (Judas 3).
Para cuando usted termine de leer este libro, se habrá
enfrentado ya cara a cara con una detallada documentación
que demuestra conclusivamente que muchos de los grupos
que pertenecen al movimiento de la Fe caen dentro de la
categoría de cultos. Necesitamos, por tanto, entender con
exactitud que significa el término "culto". De acuerdo con el
propósito de este libro, enfatizaré dos aspectos a través de los
cuales un culto puede ser identificado.
Primero, un culto puede ser definido desde una perspectiva
sociológica. De acuerdo al sociólogo J. Milton Yinger:
"El término culto es usado en sentidos diferentes, usualmente
con la connotación de algo pequeño en tamaño, búsqueda de
una experiencia mística, ausencia de estructura organizativa
y la presencia de un líder carismático ".I Generalmente los
sociólogos han tratado de evitar apreciaciones negativas en
sus descripciones de los cultos. Lo mismo no puede ser dicho,
sin embargo, del público en general. .
De acuerdo con el estudioso de las religiones, J. Gordon
Melton, los años 1970 vieron la emergencia de los "anticultistas
seculares", quienes "empezaron a hablar de los grupos
de cultos destructivos" que hipnotizaban o les lavaban los
cerebros a sus reclutados, destruían su habilidad para hacer
juicios razonables y les convertían en esclavos ante la autoridad
del líder".z Los cultos de esta variedad son percibidos
como engañosos y manipuladores, con el liderazgo del grupo
ejerciendo control prácticamente sobre todos los aspectos de
la vida del miembro. Además, los convertidos son separados
de todas sus relaciones anteriores -incluyendo familiares y
amigos-, y de ellos se espera que den su devoción completa,
lealtad y sometimiento al culto.:' Ejemplos de cultos señalados
como sociológicamente destructivos van desde los Hare
Krishnas a la Iglesia de la Unificación del Reverendo Sun
Myung Moon y hasta la "Familia de los Amados", bajo el
liderazgo de "Moses" David Berg.
Una segunda manera de definir un culto es la de la
perspectiva teológica. Un culto, en este sentido, es visto como
El mismo Cristo, en Su majestuoso Sermón de la Montaña,
nos enseñó a no juzgar, ni hipócritamente ni autojustificándonos.
Como frágiles mortales nosotros solamentepodemos
mirar lo de afuera; es Dios quien únicamente discierne las
intencionesdel corazón (I Crónicas28:9; Jeremías 17:10).
Dicho lo anterior déjenme reiterar, no obstante, que
aquéllos que con todo conocimiento abrazan la teología de la
Fe están evidentemente comprometiéndose con un evangelio
diferente, el que a fin de cuentas no es ni siquiera un evangelio.
No olvidemos que las Escrituras nos amonestan en términos
muy fuertes a que probemos todas las cosas por la Palabra
de Dios y que nos aliemos únicamente Conlo que es bueno (1
Tesalonicenses 5:21cf.; Hechos 17:11). Como Judas nos exhorta,
debemos contender ardientemente por la fe (Judas 3).
Para cuando usted termine de leer este libro, se habrá
enfrentado ya cara a cara con una detallada documentación
que demuestra conclusivamente que muchos de los grupos
que pertenecen al movimiento de la Fe caen dentro de la
categoría de cultos. Necesitamos, por tanto, entender con
exactitud que significa el término "culto". De acuerdo con el
propósito de este libro, enfatizaré dos aspectos a través de los
cuales un culto puede ser identificado.
Primero, un culto puede ser definido desde una perspectiva
sociológica. De acuerdo al sociólogo J. Milton Yinger:
"El término culto es usado en sentidos diferentes, usualmente
con la connotación de algo pequeño en tamaño, búsqueda de
una experiencia mística, ausencia de estructura organizativa
y la presencia de un líder carismático ".I Generalmente los
sociólogos han tratado de evitar apreciaciones negativas en
sus descripciones de los cultos. Lo mismo no puede ser dicho,
sin embargo, del público en general. .
De acuerdo con el estudioso de las religiones, J. Gordon
Melton, los años 1970 vieron la emergencia de los "anticultistas
seculares", quienes "empezaron a hablar de los grupos
de cultos destructivos" que hipnotizaban o les lavaban los
cerebros a sus reclutados, destruían su habilidad para hacer
juicios razonables y les convertían en esclavos ante la autoridad
del líder".z Los cultos de esta variedad son percibidos
como engañosos y manipuladores, con el liderazgo del grupo
ejerciendo control prácticamente sobre todos los aspectos de
la vida del miembro. Además, los convertidos son separados
de todas sus relaciones anteriores -incluyendo familiares y
amigos-, y de ellos se espera que den su devoción completa,
lealtad y sometimiento al culto.:' Ejemplos de cultos señalados
como sociológicamente destructivos van desde los Hare
Krishnas a la Iglesia de la Unificación del Reverendo Sun
Myung Moon y hasta la "Familia de los Amados", bajo el
liderazgo de "Moses" David Berg.
Una segunda manera de definir un culto es la de la
perspectiva teológica. Un culto, en este sentido, es visto como