Re: Miguel y Dios
elg dijo:
Nadie (excepto los ASD y otros herejes) se atreverìan a decir que Dios es uno de los principales prìncipes que no se atreviò a reprender a satanàs. Toma esa verdad, estudiala en oraciòn y arrepièntete de creer en semejante herejìa.
Saludos y bendiciones,
Ernesto
Estimado elg, veo que aún no digieres el hecho bíblico de que Cristo es Miguel, es decir, Miguel es Cristo. Por cierto, ¿por qué será que el Angel de Jehová no fue mencionado más en la Biblia?, ¿será que lo jubilaron o es que el mismo personaje se presenta bajo otro nombre, dependiendo de la coyuntura histórica del momento, con respecto al pueblo de Dios?. Desaparecer al Angel de Jehová así no más, es algo demasiado grande, ¿no te parece?.
No te preocupes no voy a repetir las citas que Pronomio y Cajiga ya te dieron. Simplemente voy a responderte de una vez por todas las preguntas de los cuarenta mil centavos que te impiden dormir bien.
1)Cuestionamiento 1. “Uno de los príncipes” de Daniel 10:13 y 12:1.Antes, permiteme aclararte, que si bien Dios es uno, también un triángulo es uno, pero tiene 3 lados y así muchas cosas, como por ejemplo 1 x 1 x 1 = 1. Ya me sacarás el versículo base del judaísmo (la Shemá) de Deuteronomio 6:4: “Shemá Ysrael Adonai elohanu, Adonai echad” o en criollo “Oye Israel, Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. Analicemos el hebro:
ADONAI: literalmente significa: “Mis Señores” (de “Adón”: Señor, y “ai”: Mis).
ELOHANU: es conjunción posesiva del pronombre de la primera persona del plural (nosotros) que se designa, significando: “Nuestros Dioses”
ECHAD: expresa la idea de unidad colectiva. En hebreo se usan dos palabras para indicar el significado de uno. La palabra uno, en el sentido de único, es decir, que se designa para designar una unidad absoluta, es “JACHID”_Ver Jueces 11:34. Este término NUNCA es usado para designar la unidad divina. En cambio, cuando dos o varias cosas se convierten en una por una íntima unión o identificación, el vocablo hebreo que se emplea en las Sagradas Escrituras es “EJAD”, que significa una unidad compuesta de varios (Génesis 2:24; Jueces 20:8). Esta palabra es la que siempre se usa para designar la unidad divina.
Por tanto, nuestro texto, literalmente vertido del original hebreo, quedaría traducido correctamente así: “ESCUCHA ISRAEL: MIS SEÑORES NUESTROS DIOSES, MIS SEÑORES, UNO COMPUESTO ES”*_
*Reconocimiento: tomado del libro Proceso a la Biblia de los Testigos de Jehová del escritor evangélico (no adventista) Eugenio Danyans.
Bueno, hermano cibernético, a Cristo se le da en la Biblia muchos títulos. Un versículo clave para aclararte el asunto es el siguiente:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO, PRINCIPE DE PAZ” Isaías 8:6
Es un niño bastante especial, ¿no te parece?. Un niño que es Dios, es decir REY en sentido humano, y PRINCIPE, es decir, alguien que puede ser rey y príncipe al mismo tiempo. Un total enredo para la mente finita humana. Como bien el apreciado pastor Cajiga explica en otra parte, Dios utiliza palabras y conceptos humanos que le sean familiares al hombre mortal. El error está que nosotros (aún muchos adventistas) vemos la relación Dios Padre y Dios Hijo, igual a la relación de un padre y un hijo en esta tierra. No, es algo mucho más complejo fuera del alcance de nuestra comprensión. Acuérdate, vivimos en un mundo de 4 dimensiones, incluyendo el tiempo, y todo lo juzgamos en base a nuestra limitada experiencia.
Si por otro lado, aceptamos la triunidad de Dios (Padre, Hijo y Espíritu Santo), y todos son UNO, entonces todos son Dios, por tanto puede decirse que
todos son PRINCIPES. Los príncipes, en lenguaje humano que se han encargado de nosotros desde nuestra creación hasta nuestra redención. Como ves, no hay por que asustarse de este hecho. Por cierto, además, si revisas el DRAE, tenemos varias acepciones:
· El primero y más excelente, superior o aventajado en una cosa.
· Por antonomasia, hijo primogénito del rey, heredero de su corona.
· Individuo de familia real o imperial.
· Soberano de un estado.
·
Título de honor que dan a los reyes.· Cualquiera de los grandes de un reino o monarquía.
Como se ve, tú sólo aplicas la segunda acepción. Abre tu mente. La quinta acepción es la mejor que aplica en este caso particular: título de honor que dan a los reyes.
2)Cuestionamiento 2. No se aplica a Cristo porque el evento registrado en Judas 9 fue antes de la encarnación de Cristo.
Vaya, vaya, y después te molestas porque digo que dudo de que fuiste adventista. Hay una verdad que aprendí en la IASD que me impactó, y es que Cristo siempre ha existido (¿no es Dios, pues?). Leamos Juan 17:5
“Ahora, pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, CON AQUELLA GLORIA QUE TUVE CONTIGO,
ANTES QUE EL MUNDO FUESE”
Más claro no puede cantar un gallo. Si bien la ENCARNACIÓN fue posterior al pasaje bajo estudio, la existencia de la persona de Cristo en el tiempo es eterna, hacía atrás y hacia adelanta (-infinito, + infinito). Así que
SI fue Cristo el reseñado en Judas 9. “No hay pa’donde agarrá”, como dijeran en el campo.
3)Cuestionamiento 3. Por qué Cristo no reprendió a Satanás en Judas 9.
Si bien es cierto que Miguel (Cristo) sacó a patadas (por así decirlo) a Satanás del cielo (Apocalipsis 12:7-11), eso fue en un momento y lugar específico en el tiempo. En el cielo, cuando aún Satanás tenía acceso al trono de Dios (Job 2:1). Sin embargo, es distinto en relación con la rebelión en esta tierra. Aún no ha llegado el momento para que Dios detenga la rebelión causada por el demonio en este planeta y lo saque también a patadas. Todo eso ocurrirá en ocasión de la segunda venida de Cristo. El plan de Dios tiene su agenda en el tiempo: “
el tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio” Marcos 1:15.
Una muestra más del comportamiento de Cristo con Satanás en esta tierra, es la que se relata en la tentación de Cristo en el desierto, reseñado en Mateo 4. Al final de las tentaciones, luego de confrontarlo pacientemente, Jesús le dijo: “Vete Satanás . . . . .el diablo entonces le dejó” Mateo 4:10,11.
Como se ve, no lo maldijo, como tampoco Miguel maldijo a Satanás, porque Miguel es Cristo y Cristo es Miguel. Pero, ¿fue destruido Satanás?, no, aún no ha llegado su hora. Simplemente, el diablo vio que no podía hacer que Cristo cayera y se fue.
Bueno, estimado elg, creo que quedó demostrado, con la Biblia en la mano, que Miguel es Cristo y Cristo es Miguel.
Que Dios te bendiga