Meditaciones 8. de diciembre

Meditaciones 31. de enero

Meditaciones 31. de enero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
31. de enero

Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Josué 14:11.

Es un hecho triste, que algunos que han gustado el poder salvador de Dios, sin embargo dudan de su poder para guardar. ¿No nos damos cuenta que aquel que es el dador de la gracia es también quien nos mantiene en su gracia? Miremos a Caleb. Así como era de fuerte cuando Moisés le envió a espiar la tierra, lo era ahora al pronunciar estas palabras. Más aún, lo que había probado ser suficiente para las demandas ordinarias de la vida diaria, fue igualmente suficiente para las tensiones extraordinarias de la guerra. Duros años habían pasado, pero su vigor a los ochenta y cinco años no era menor que a los cuarenta. Sólo hay una explicación para esta experiencia, así cómo la habrá para nosotros. Había sido guardado por el poder de Dios.
 
Meditaciones 31. de enero

Meditaciones 31. de enero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
31. de enero

Todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para entrar. Josué 14:11.

Es un hecho triste, que algunos que han gustado el poder salvador de Dios, sin embargo dudan de su poder para guardar. ¿No nos damos cuenta que aquel que es el dador de la gracia es también quien nos mantiene en su gracia? Miremos a Caleb. Así como era de fuerte cuando Moisés le envió a espiar la tierra, lo era ahora al pronunciar estas palabras. Más aún, lo que había probado ser suficiente para las demandas ordinarias de la vida diaria, fue igualmente suficiente para las tensiones extraordinarias de la guerra. Duros años habían pasado, pero su vigor a los ochenta y cinco años no era menor que a los cuarenta. Sólo hay una explicación para esta experiencia, así cómo la habrá para nosotros. Había sido guardado por el poder de Dios.
 
Meditaciones 1. de febrero

Meditaciones 1. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
1°. de febrero

Estad siempre gozosos. 1. Tesalonicenses 5: 16.

¿Cómo es posible esto? ¿Cómo podemos gozamos en medio de dificultades? ¿De dónde proviene el gozo? No lo podemos fabricar. Si no lo tenemos, de hecho no lo tenemos. En otro de sus escritos Pablo nos revela su secreto. Hemos de gozarnos en el Señor. Hemos de vivir por el gozo de aquel que donde tú y yo hubiéramos desmayado “se regocijó en espíritu” con aquellas palabras victoriosas:
“Padre, porque así te agradó” (Lucas 10:21). Su gozo es el tuyo. Aprendamos a vivir por El, superando nuestros problemas. Cuando te sientas tentado a languidecer, mira hacia arriba y pregunta si ha perdido el Señor su gozo hoy. Sólo si El ha perdido su gozo, puedo resignarme a perder el mío. No se trata tanto de mi gozo, sino del Suyo. El gozo del Señor es tu fortaleza.
 
Meditaciones 2. de febrero

Meditaciones 2. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
2. de febrero

Oh, si me dieras bendición... y me libraras de mal, para que no me dañe. 1 Crónicas 4:10.

Una vida de bendición debe ser la vida normal de un cristiano. Su preocupación principal debe ser el no obstruir de ninguna manera la corriente de bendición. Si se detiene es porque hay una causa y la explicación no ha de buscarse en cosas externas. En una ocasión observé que un creyente estaba en desavenencia con otro. Le oí protestar que él tenía razón y en efecto no había nada malo en su proceder, en lo que había dicho y lo que había hecho. Pero pensé para mí mismo: “Hermano, puedes estar totalmente en lo correcto, pero si tu corrección está huérfana de la bendición del Señor, ¿de qué vale?” En la obra del Señor, todo fracasa si la bendición de Dios desaparece. Si estamos determinados a disfrutar del favor de Dios, encontraremos que hay limitaciones a las palabras que podemos decir, y a toda la conducta de nuestra vida. La corrección no es nuestra meta. La prueba a que sometemos nuestras acciones no debe ser, “¿son correctas o incorrectas?”, sino siempre, “¿reposa la bendición divina sobre ellas?”
 
Meditaciones 3. de febrero

Meditaciones 3. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
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Watchman Nee
3. de febrero

¿No era Esaú hermano de Jacob?, dice Jehová. Y amé a Jacob. Malaquías 1:2.

Dios ha dicho, en efecto: “A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí” (Ro. 9:13), y Dios bendice a quien ama. Este es un tema muy solemne. David falló, y Abraham se equivocó; Isaac era débil y Jacob astuto; sin embargo la bendición de Dios estuvo sobre todos ellos. Quizás tú seas una persona mucho mejor que Jacob, pero sin el favor divino, ¿dónde estás? Aprende a tener en alta estima la bendición y a mirar con sospecha todo lo que podría hacerte perderla. Quizás has sido tentado a despreciar a un hermano que es menos dotado que tú, y que sin embargo es bendecido por el Señor. Tú has hecho vez tras vez lo correcto y no obstante su bendición ha sido retenida. ¿Te atreves a decir que Dios se ha equivocado? Tengamos cuidado de no ofendernos por las acciones de Dios. Envidiar la vocación de otro hombre puede traer el desastre a tu ministerio. Nuestro fruto para Dios depende de sus bendiciones, pero es muy fácil detener su corriente por medio de nuestras palabras, actitudes y opiniones. Confiemos en el Señor para que trate con nosotros de tal manera que sin su bendición: ¡no podamos vivir!
 
Re: Meditaciones 8. de diciembre

Gracias hgo por tu constancia, este último mensaje ha sido un bálsamo para mi alma, en el día de hoy.
 
Meditaciones 4. de febrero

Meditaciones 4. de febrero

Maripaz tu sencillez, tu humildad y tus palabras te hacen grande delante de Dios. Jesucristo es el Señor. Gracia y paz.
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UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
4. de febrero

Lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es. 1 Corintios 1:28.

La cruz es el gran medio nivelador del universo. Nos lleva a todos al punto cero. Ofrece a toda la humanidad un nuevo comienzo. La diferencia entre un cristiano que crece rápidamente y uno que lo hace lentamente, radica en la fidelidad y obediencia, pero nunca en algo que posee por naturaleza. Hay muchas cosas demasiado fuertes e imponentes para que Dios las pueda utilizar. En cambio, El no sólo elige las cosas débiles y despreciadas Sino que va más allá. Pareciera que el apóstol se siente incapaz de expresar las cosas tan débiles y despreciables a los ojos de los hombres, que Dios elige utilizar. Las resume en una frase llamativa: “lo que no es”.
¿Encuadras tú en esta categoría? No desesperes. Lejos de estar en desventaja con los demás, puede que estés en mejor posición que otros. Por lo menos, ya has llegado al punto cero, y no tienes mucho que recorrer para llegar al punto inicial de Dios. Cree sencillamente, y obedece.
 
Meditaciones 5. de febrero

Meditaciones 5. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
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Watchman Nee
5. de febrero

Abraham oró a Dios; y Dios sanó a Abimelec y a su mujer y a sus siervas, y tuvieron hijos. Genesis 20:17,

Una evidencia notable de la vida espiritual de este hombre es que podia orar para que les sean dados hijos a otros mientras sus oraciones para su propia esposa quedaban sin respuesta. Intercedió por Abimelec, y Dios lo oyó.
Es difícil comprender por qué Abraham recurrió a esa media mentira acerca de que Sara era su hermana, especialmente en vista de la profunda comunión que acababa de experimentar. En esta ocasión, nos hace saber que el arreglo que había sido acordado con Sara se remontaba a los tiempos en que estaban en Mesopotamia. Alguna raiz de incredulidad había quedado escondida a través de todos estos años, y ahora finalmente salió a la a superficie. Al principio de su peregrinación Abraham parece haber temido que sería separado de Sara. Sin embargo, para este tiempo, ya tendría que haberse dado cuenta que Dios asumía la responsabilidad plena de que esto no ocurriera.
Finalmente aquí en Gerar, el temor escondido salió a la luz y fue condenado, dejandolo a Abraham en libertad para orar por otros. Ya no oraba por Sara, pues no tenía necesidad de hacerlo. Inmediatamente después fue concebido Isaac.
 
Meditaciones 6. de febrero

Meditaciones 6. de febrero

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Watchman Nee
6. de febrero

Cuando les dijo: Yo Soy, retrocedieron, y cayeron a tierra. Juan 18:6.

En aquella última noche antes del Calvario, parecía que todo salía mal. Traición y negación flotaban en el aire; personas escondidas o huyendo desnudas en su desesperación por escapar. Pero a aquello que habían venido a apresarle, Jesús les dijo en forma pacifica: “Yo soy”. Eran ellos los que estaban nerviosos y cayeron en tierra. Esta paz interior siempre fue una marca inconfundible de Jesús. Podía dormir en medio de la tormenta. El podía sentir el toque de fe en medio de los empujones de una multitud inquieta y preguntar quien le había tocado. El la denomina “mi paz”.
Esta paz, dijo, “os dejo”. No se la llevó consigo porque El esta aquí. Los mártires de antaño también la experimentaron. Podían ser torturados y quemados pero mantenían una quieta dignidad que nadie podía negar. Sí, en el mundo tendremos problemas, pero también tendremos Su paz, que según afirma el apóstol, “sobrepasa todo entendimiento”.
 
Meditaciones 7. de febrero

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Watchman Nee
7. de febrero

La paz os dejo, mi paz os doy. Juan 14:27.

No se trata sólo de paz, sino de “mi paz”. No sólo Dios me da paz sino que “la paz de Dios” la profunda quietud de Dios, guarda mi corazón (Filipenses 4:7).
Nosotros nos turbamos cuando las cosas van mal, pero tengamos en cuenta lo siguiente: Dios eligió a este mundo para que fuera el escenario de su plan, el centro de lo que El se ha propuesto hacer. El tenía un propósito definido en el cual se entremetió Satanás (con consecuencias que poco alcanzamos a comprender), y sin embargo, a pesar de ello, El mantiene una profunda e imperturbable paz. No tiene temor de esperar otros mil años, si esto fuera necesario. Esa es la paz que nos es dada.
Pablo dice que la paz de Dios debe ser como una guardia militar para proteger mi corazón. ¿Qué significa esto? Significa que un enemigo debe atravesar la guardia antes de poder tocarme. La guardia debe ser vencida antes de que mi corazón sea tocado. Por esto me atrevo a ser tan pacifico como lo es Dios, pues la paz de Dios – la misma paz que guarda a Dios – es la que me guarda a mí.
 
Meditaciones 8. de febrero

Meditaciones 8. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
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Watchman Nee
8. de febrero

Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los vienes venideros… por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención. Hebreos 9:11 ss.

Si deseo apreciar el pleno valor de la Sangre de Cristo debo aceptar la valuación que Dios hace de ella, pues la sangre no es en primera instancia para mí, sino para Dios.
Nada ilustra este hecho con tanta claridad como el relato del día de la Expiación. El Levíticos 16 leemos como en aquel día la sangre era tomada del sacrificio y llevada al Lugar Santísimo, donde se rociaba delante del Señor siete veces. La ofrenda se realizaba en forma pública en el patio del tabernáculo, a la vista de todos. Pero en el santuario sólo entraba el sacerdote. Estando solo, rociaba la sangre expiatoria delante de Dios, sin ser visto por los ojos de aquellos que serían beneficiados por ella. Tenemos que comprender esto claramente. La sangre preciosa de Cristo, es en primer lugar para ser vista por Dios y no por los hombres. Un Dios santo y justo la ha aceptado y declarado estar satisfecho, y nuestra estima de ella debe brotar de este profundo hecho.
 
Re: Meditaciones 8. de diciembre

7 de febrero ¡Sé benigno!



“EL AMOR ES SUFRIDO, ES BENIGNO…” (1 Corintios 13:4)



La mayoría de los conflictos no es provocada por las diferencias de opinión, sino por la falta de comprensión. Así que, ¿por qué no somos más comprensivos?
(1) Por miedo. William Penn dijo: “Nunca desprecies lo que no entiendes”. Pero la mayoría de nosotros lo hace. O abrimos nuestra mente a una nueva idea y crecemos, o la rechazamos y nos quedamos “con la misma talla”. Comparamos lo que no concebimos con lo que pensamos que entendemos – como aquellos “súper-sabios” que dijeron a Colón que la Tierra era plana y que se caería por el precipicio. El Presidente Harry Truman dijo: “Cuando comprendemos el punto de vista del otro y lo que él está intentando hacer, nueve de cada diez veces vamos a entender que solamente está tratando de hacer algo bueno”.
(2) Por egocentrismo. Alguien dijo sarcásticamente: “Hay dos maneras de ver las cosas en una misma situación – siempre que no nos concierna personalmente”. Crecemos aprendiendo a ponernos a nosotros mismos en primer lugar. ¿Has jugado alguna vez con un niño de 2 años? Él elige los mejores juguetes y siempre insiste en salir con la suya. Cuando crecemos pasa lo mismo, la única diferencia es que ¡nuestros juguetes son más caros!
(3) Por falta de apreciar las diferencias. Necesitamos más de un color para pintar un arco iris. Cuando aprendas a apreciar las diferencias en las personas, descubrirás que todos compartimos las mismas esperanzas y los mismos miedos. Dos problemas comunes son: “envidia de dones” y “proyección de dones”. Una sucede cuando comparamos nuestros dones con los de otros y nos sentimos “menos que…”. La otra ocurre cuando esperamos que todos los demás se sientan igualmente apasionados por lo que nosotros hemos sido llamados a hacer. Escucha: “…hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo” (1 Corintios 12:5).




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Bob y Debbie Gass
Con la colaboración de Ruth Gass Halliday

 
Re: Meditaciones 8. de diciembre

8 de febrero Dispuesto a ser un siervo – Primera parte

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“…A CUALQUIERA QUE TE OBLIGUE A LLEVAR CARGA POR UNA MILLA, VE CON ÉL DOS” (Mateo 5:41)

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¡Querer servir empieza en tu mente! Escucha: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús: Él… que se despojó de sí mismo, tomó la forma de siervo...” (Filipenses 2:5-7). ¿Qué te motiva a ti: crearte una reputación o servir a los demás? No puedes hacer las dos cosas a la vez. Dios está siempre más interesado en tu actitud que en tus logros. El rey Amasías perdió el favor de Dios porque: “Hizo… lo recto ante los ojos del Señor, aunque no de perfecto corazón” (2 Crónicas 25:2). Los verdaderos siervos tienen unas actitudes determinadas. Vamos a examinar algunas de ellas en los próximos días.

El auténtico siervo se centra en los demás, ¡no en sí mismo! La verdadera humildad no es pensar menos de ti mismo, sino pensar menos en ti mismo. Mucho de lo que hacemos es servir a nuestro propio ego. Servimos para ser admirados, o para conseguir nuestras propias metas. Algunas de las cosas que hacemos son manipulaciones, y no es un ministerio; en realidad estamos pensando en nosotros mismos y lo nobles y maravillosos que somos. Incluso usamos el servicio como un arma para regatear: “Dios, haré esto por Ti si Tú haces esto por mí”. El verdadero siervo no usa a Dios para sus fines, sino que deja que Dios le use para los suyos.

Olvidarse de sí mismo es una lucha diaria, una lección que tenemos que volver a aprender una y otra vez.

¡Puedes medir tu corazón de siervo por la forma en que respondes cuando los demás te tratan como un siervo! ¿Cómo reaccionas cuando sientes que se aprovechan de ti, eres mangoneado o tratado como una persona inferior? Jesús dijo: “…a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos” (Mateo 5:41).

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Meditaciones 9. de febrero

Meditaciones 9. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
9. de febrero

La gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. Juan 1:17.

Esta declaración es la clave de todo lo que sigue en el evangelio de Juan. A través de todo el evangelio hallamos este doble énfasis sobre la verdad por una parte, y sobre la gracia por otra. La verdad siempre presentará sus demandas, y la gracia siempre estará presente para satisfacerlas. En el incidente relatado en el capitulo 8, de la mujer tomada en adulterio, la verdad es evidente. El Señor no le dijo: “Está bien, no has pecado”. No dijo a los judíos que lo que ella había hecho no era nada serio y que El no estaba preocupado. Sus palabras fueron: “El que esté sin pecado, arroje la piedra primero”. La verdad estaba en evidencia; ella había pecado y de acuerdo a la ley debía ser apedreada. Pero también se manifestó la gracia, pues cuando todos se retiraron se volvió a ella y le dijo: “Ni yo te condeno”. A través del evangelio de Juan encontramos que la verdad siempre va acompañada de la gracia.
 
Meditaciones 10. de febrero

Meditaciones 10. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
10. de febrero

Era Abraham de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y la dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. Génesis 17:1.

Dios no le dijo estas palabras al Abram fuerte, al hombre que podía producir un Ismael. Aguardó hasta que su siervo fuera incapaz, aunque lo quisiera, de repetir el hecho. Sólo entonces Dios vino y se le presentó con este nuevo descubrimiento de Su persona como el Dios Todopoderoso.
No hay señales, aparentemente, de que Abram se haya arrepentido de su acción. Por el contrario, parece que Ismael se estaba constituyendo en algo precioso para él. ¿No había descubierto su error? ¿No habías buscado a Dios? Si no lo había hecho, podríamos decir desde un punto de vista humano, que no había mucha esperanza para él. Pero la esperanza no dependía tanto de sí él lo quería a Dios, sino si Dios lo quería a él, y ciertamente Dios lo quería. Todavía estaba obrando en su siervo; no lo había abandonado. “Comprende que soy Todopoderoso”, dijo Dios, “y camina a la luz de ese conocimiento”. “Sé perfecto” significa, entre otras cosas, “sé perfecto en debilidad”, permitiendo que el Dios Todopoderoso lo haga todo.
 
Meditaciones 11. de febrero

Meditaciones 11. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
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Watchman Nee
11. de febrero

Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos. Apocalipsis 5:13.

Adorar a la criatura en lugar del creador es una tendencia que está arraigada en nosotros. En este sentido el propio Juan tuvo que ser amonestado. Todas las guerras en el cielo y todas las tribulaciones en la tierra, se originan en el propósito satánico de robar para sí a adoración que le corresponde a Dios. Pero en este gran día de coronación relatado en Apocalipsis 5, todo lo que está en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra se unen para aclamar a Cristo como el ser supremo. El capitulo se asemeja mucho a Filipenses 2, donde dice que “toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre”. La muerte de cruz a producido este resultado; solo el Cordero inmolado es digno.
 
Meditaciones 12. de febrero

Meditaciones 12. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
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Watchman Nee
12. de febrero

Mandadme… acerca de la obra de mis manos. Isaías 45:11.

Aquí en el tiempo, Dios no es en un sentido, libre. No mueve a sus hijos como piezas en un tablero sino que se ha limitado a sí mismo a permitir su libre elección. Ha hecho esto intencionalmente, sabiendo lo que finalmente le producirá. En la eternidad pasada Dios no tenía limitaciones. No existía otra voluntad que no fuera la suya. En la eternidad futura también su acción será ilimitada, pues el amor habrá vencido, y la voluntad del hombre será una con la de Dios. Esta es su gloria.
Pero ahora, en el tiempo, Dios se a limitado ha sí mismo. Sólo en la medida que hombres con libre albedrío cooperan con El hoy, puede El desarrollar su propósito. Libre albedrío significa que yo puedo obedecer o desobedecer, a mi elección. Es como si Dios hubiera puesto a nuestra disposición una poderosa locomotora y nos hubiera confiado la tarea de construir las vías. El poder está allí, y el destino ha sido planeado pero la locomotora no controla las vías. Son las vías las que tienen el poder de limitar a la locomotora. “Pedid lo que queréis, y os será hecho”. ¡Qué tremenda responsabilidad!.
 
Meditaciones 13. de febrero

Meditaciones 13. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
13. de febrero

De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo, y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Mateo 18:18.

“Todo lo que”; estas son palabras preciosas. Aquí el cielo es medido por la tierra, porque siempre hay más poder en el cielo que la medida de nuestro pedir. Siempre hay más para o desatar en el cielo, de lo que pedimos estando aquí en la tierra. ¿Por qué buscamos liberación del pecado? ¿Por qué siempre estamos clamando a Dios por una unción de poder? El orar “hágase tu voluntad en mí” es un buen comienzo, pero debemos seguir con “el hágase tu voluntad en la tierra”. Los hijos de Dios hoy día, están ocupados con demasiadas cosas pequeñas, cuando sus oraciones deberían estar dirigidas a desatar los hechos potentes del cielo. Las oraciones por mi mismo y las necesidades que me rodean, deben conducir a la oración por el Reino. En este aspecto, la Iglesia debe ser la ventana del cielo, el canal de descarga para el poder celestial, el medio para la consumación del propósito de Dios. Muchas cosas se han acumulado en el cielo, porque Dios todavía no ha encontrado un conducto por el cual volcarlo en la tierra. La Iglesia no ha orado todavía como debe hacerlo. ¡Oh Señor Jesús! tornamos nuestro corazón a ti,
 
Meditaciones 14. de febrero

Meditaciones 14. de febrero

UNA MESA EN EL DESIERTO
Meditaciones diarias
Watchman Nee
14. de febrero

Ha hecho conmigo una buena obra. Mateo 26:10.

Cuando el Señor regrese y le veamos cara a cara confío en que todos volcaremos nuestros tesoros a sus pies. Pero, ¿qué estamos haciendo hoy? Varios días después que María rompió el vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramo sobre la cabeza de Jesús, hubo algunas mujeres que fueron temprano por la mañana para ungir su cuerpo. ¿Pudieron hacerlo? ¿Tuvieron éxito en su propósito aquel primer día de la semana? No. Ya no estaba allí. En verdad, hubo una sola persona que logro ungir el cuerpo del Señor, y fue María quien lo ungió con anticipación. Las demás llegaron tarde, porque ya había resucitado. La pregunta que nos apremia entonces es: ¿Qué estoy haciendo para el Señor hoy?

Invoquemos Su nombre: ¡Oh Señor Jesús! tornamos nuestro corazón en este día a ti.
 
Meditaciones 15. de febrero

Meditaciones 15. de febrero

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Watchman Nee
15. de febrero

Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. I Pedro 1:3.

Esta exclamación aparece tanto en los escritos de Pedro como en los de Pablo, y es una de aquellas cosas que por su espontaneidad, despliega el verdadero espíritu de aquellos hombres. De ellas obtenemos un cuadro del hombre; y Dios permite que aparezca este elemento personal en el mensaje, porque lo que importa no es meramente lo que decimos sino lo que somos.
Es nuestro privilegio predicar la palabra, pero ninguno de nosotros es por si solo, el oráculo de Dios. No podemos expresar las palabras sin darles algo personal, algo de nosotros mismos. Muchos pueden predicar un buen mensaje, pero una frase que se desliza en forma espontánea tiene el poder de confirmar o derribarlo todo. “De la abundancia del corazón habla la boca”. Ya seamos humildes o arrogantes, con la cruz aplicada a nuestras vidas o sin ella, la verdad ha de salir. Dios no puede utilizar actores. Nuestro espíritu se revela en nuestras palabras.

Invoquemos Su nombre: ¡Oh Señor Jesús! tornamos nuestro corazón en este día a ti.