El problema tuyo, y de todo católico religioso es la falta de estudiar la palabra del Señor, prefieren que el cura se la explique, sin entender que la jerarquía eclesiástica dependen del Papa de turno y de su magisterio tradicional.El desarrollo se hace, justamente vinculado a la tradición.
La bula "Unam Sanctam" de 1302 no ha sido derogada y ella afirma que el sometimiento al Papa garantiza la salvación de ustedes.
En esas condiciones espirituales, cómo se atreven a debatir en un foro cristiano, en lugar de venir a aprender de Cristo., porque lo que le han dado para que se entretenga, es un crucifijo de madera, o de oro, o de plástico, o medallitas, o estampitas de la virgen, pura tradición, pero nada del Cristo de las Escrituras.
La supremacía papal, como un inmenso manto nupcial, los cobija a todos ustedes, en cualquier lugar del mundo, donde haya una parroquia, y un cura "solitario" hambriento de compañía.
Jesús nunca creo los sistemas institucionales que hoy controlan la fe cristiana, llámese romanismo católico, y otros "ismos" afines.
Todos esos sistemas religiosos, la mayoría, separa al creyente de su genuina comunión con Cristo y lo reemplaza por su sumisión al cura, o al pastor de una congregación.
Este reemplazo se explica mediante el discernimiento de 2Cor.11:14-15; seguir a Jesús no exige estructuras humanas con sus edificios y altares y diversidad de estatuas a sus dioses.
Lo que el Señor anhela son discípulos, no ayudantes, la religiosidad institucional desanima, porque nuestra intimidad con el Señor es desviada a otras fuentes que no son Cristo.
Nuestra relación con Cristo no depende de un micrófono, o de un cura, o de unas bancas y edificios suntuosos o sencillos.
Solo requiere de una amor genuino y de una fe viva en Cristo.
Muchos hoy en día prefieren este tipo de Cristianismo primitivo, como cuando se reunían por las casas y en la sencillez de sus corazones, estudiaban la biblia, oraban y partían el pan:
Hch 2:46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
Hch 5:42 Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.
El templo de piedra resultó ser un tropiezo para los creyentes del primer siglo, acostumbrados a los votos, sacrificios, y demás figuras de Cristo, y no entendieron que el cumplimiento de todas estas cosas, había finalizado y desertaron de su fe en Cristo y se volvieron al templo:
Heb 10:39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Heb 6:4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
Heb 6:5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
Heb 6:6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
Es en este contexto judío de apostasía donde viene impresa la amonestación:
Heb 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Y como las deserciones continuaron, el Señor les destruyó el templo en el año 70 de nuestra.
Las reuniones siguieron por las casas, y es en estas reuniones donde debe aplicarse Hebreos 10:25.
El sustento bíblico para afirmar esto, lo tenemos en el ejemplo del Señor, el nunca estuvo atado a ninguna institución religiosa, más bien combatió las tradiciones del Sanedrín las cuales invalidaban los mandamientos de Dios y fustigó duramente en Mateo 23 la hipocresía de los líderes espirituales de la nación de Israel, por corruptos.
En el Cristianismo, el Espíritu Santo es el verdadero maestro, sin exigir la instrucción humana o la asistencia física a un edificio de piedra.
Aquí está la evidencia:
1Jn 2:27 Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
La genuina realidad es permanecer en Cristo.
No dependemos de una institución humana sino de una Persona.
Les recuerdo que Jesús enseñaba personalmente a sus discípulos, en los caminos, en las casas, a la orilla del mar, lejos de los templos de piedra y de la rigidez religiosa, de manera que cuando estableces una comunión personal con él, todo cambia.
Ya tus oraciones no son aprendidas, sino que surgen del entorno que te rodea, y que el Señor está viendo, este punto es importantísimo y que fácilmente es ocultado por las instituciones religiosas.
Que el Señor nos monitorea desde que nacemos hasta que abandonamos el cuerpo para estar en su misma presencia o alejados de él eternamente.
Una de las causas de nuestro alejamiento eterno de su Presencia, lo constituye el culto pagano a la reina del cielo que el diablo ha reemplazado por el culto a María, la esposa de José, y que en este tema debe llamarse la Mariolatría del catolicismo romano.
Aquí está el texto, donde el profeta denuncia este culto y finaliza el pasaje con la ira de Dios sobre los Mariólatras:
CULTO A LA REINA DEL CIELO PARA PROVOCAR A IRA A DIOS MISMO
Jer 7:18 Los hijos recogen la leña, los padres encienden el fuego, y las mujeres amasan la masa, para hacer tortas a la reina del cielo y para hacer ofrendas a dioses ajenos, para provocarme a ira.
A los católicos del foro, ¿se dan cuenta de la trampa del magisterio de ustedes, donde provocan a ira al Señor por vuestra tradición?
SON RESPONSABLES.