María, ¿Madre de Dios?

Re: María, ¿Madre de Dios?

Ustedes quieren seguir con la aberración de "Jesús es Dios", pues adelante, valientes. Que yo me quedo con la profesión de fe, y le seguiré exaltando y proclamando como mi Señor.

Ale :)

Helo ahí, ..... los peligros del antimarianismo exacerbado....

De alguna manera puedo entender a los protestantes y evangélicos que niegan la teothokos. ..... (que bien ya ha explicado foristas protestantes y católicos) es CONSECUENCIA del reconocimiento de la condición de Dios de Jesús.

.......... pero miren que llevar ese odio a llamar aberración al reconocimiento de "Jesus es Dios" .... mucho cuidado señores mucho cuidado.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

El credo dice claramente "Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdero de Dios verdadero" otra de esas cosas que proclamamos diariamente algunos creyentes... creo que hoy en día la liturgia de las horas romana ha retirado el credo de su oración (es una pena) en la liturgia anglicana se pronuncia dos veces al día, en la oración de la mañana (después de las lecturas) y en la de la tarde (después también). Realmente es un momento importante en la oración, es pronunciar con nuestros labios la fe de la Iglesia, en la confianza de que es fe revelada por Dios y hermosa y graciosamente conocida por la Iglesia en uno de los momentos más duros de su historia: ante el arrianismo.

Raul68. El Verbo no puede desaparecer, es Dios. ¿Dónde se metió cuando la encarnación? Creo que me estoy liando y otra vez no te entiendo, discúlpame si te ofende mi pregunta. Pero realmente Dios habitó entre nosotros.

La consideración de naturalezas en la persona de Jesús, no las impersonaliza, eso es muy importante tenerlo en cuenta, de hecho fue la raíz del debate monotelisa (no quiero meterme en profundidades teológicas, porque sinceramente, no sé y temo equivocarme en cosas muy importantes; pero entiendo que sólo se habla de naturalezas o esencias: humana y divina para referirnos a la reunión en la única persona de Cristo, pero estas esencias o naturalezas son personales (sin que sean por ello dos personas, lo cual es misterio de la encarnación) pues como bien consagró el III Concilio de Constantinopla, estas esencias o naturalezas aportan dos voluntades distintas armónicamente reunidas, sin oposición. Luego no son meras naturalezas inertes.

Por ello el Señor cuenta con toda la personalidad de un hombre, y toda la personalidad de Dios; 100% cada naturaleza. Y que sobre ellas esté establecida una persona, hay que entenderlo en que se trata de un individuo, de un sólo titular.

[h=3]EL CREDO, PROFESIÓN DE FE O SÍMBOLO[/h]

El Credo es una fórmula de la profesión de fe cristiana. Lo llamamos así por ser la primera palabra de la fórmula latina: «Credo in unum Deum...», aunque antes que en latín estuvo en griego. También se le llama “Símbolo”, que en griego significa resumen y contraseña; porque el Credo es un resumen de las verdades principales que profesamos los católicos, y porque además es el distintivo de nuestra religión ante cualquier otra.
Los apóstoles, cumpliendo su misión se preocuparon en proponer fórmulas breves y concisas a los que recibían la fe y a todos los fieles en general, o sea, el resumen o sustancia de lo que había de ser creído como revelado por Dios.
De aquí nació el más antiguo y venerable de nuestros Credos, el llamado «Símbolo de los Apóstoles», el que los catecúmenos debían recitar el día de su bautismo. Este, podemos decir, es el Credo por excelencia.
No obstante existen otras fórmulas del Credo. Así pues podemos señalar varios Credos:
* El Credo ordinario, el que ya dijimos es el llamado «Símbolo apostólico o de los Apóstoles», porque conforme a una antigua tradición se remonta a los Apóstoles, no sólo por la materia, en la cual no hay duda, sino acaso también por la misma forma, al menos en lo sustancial.
* El Símbolo Niceno, compuesto en el Concilio de Nicea el año 325, para profesar la fe contra la herejía de Arrio. En este Concilio, que fue el I universal en la Iglesia, se condenó el arrianismo, que decía de Jesucristo que era la más perfecta de las criaturas, pero pura criatura humana y que no era Dios. El Concilio de Nícea, teniendo en cuenta el error condenado, hizo profesión expresa de fe, en este Credo, de la divinidad de Jesucristo, y así dijo: «Y un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, y nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz; Dios verdadero de Dios verdadero. Engendrado, no hecho; consubstancial con el Padre, por quien todas las cosas han sido hechas».
* El Símbolo Constantinopolitano. Este fue compuesto el año 381 en el II Concilio universal de la Iglesia, que fue el Concilio primero de Constantinopla, convocado contra Macedonio que negaba la divinidad del Espíritu Santo, y por eso se añadieron al de Nicea estas palabras acerca del Espíritu Santo: «Señor y vivificador; que procede del Padre y del Hijo; que con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y conglorificado». De los dos anteriores, fusionados, surgió elnicenoconstantinopolitano.
Además de los anteriores podemos citar el Credo de Atanasiano, el del Concilio XI de Toledo o la profesión de fe tridentina. Actualmente Pablo VI propuso el Credo del Pueblo de Dios, que sucede a los demás. Este Credo, por decirlo con palabras de Pablo VI, «sin ser una definición dogmática, recoge en sustancia y en algún aspecto desarrollado en consonancia con la condición espiritual de nuestro tiempo, el Credo de Nicea, el Credo de la inmortal Tradición de la Santa Iglesia de Dios».

Símbolo de los Apóstoles
Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo;
Nació de Santa Virgen María; padeció bajo el poder de Poncio Pilatos;
Fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos;
Al tercer día resucitó de entre los muertos; ascendió a los cielos;
Está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso, desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la vida eterna.

Credo Niceno-constantinopolitano
Creo en un solo Dios; Padre Todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,engendrado, no creado,de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación, bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras,y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria parajuzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas. Creo en la Iglesia, que es una santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro. Amén.
El Credo lo ha cantar o recitar el sacerdote junto con el pueblo los domingos y solemnidades (OGMR 68). También en ocasiones especialmente solemnes. Todos permanecerán de pie. El misal ofrece las dos versiones: el credo apostólico o el nicenoconstantimopolitano.
Jesús Luengo Mena
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Helo ahí, ..... los peligros del antimarianismo exacerbado....

De alguna manera puedo entender a los protestantes y evangélicos que niegan la teothokos. ..... (que bien ya ha explicado foristas protestantes y católicos) es CONSECUENCIA del reconocimiento de la condición de Dios de Jesús.

.......... pero miren que llevar ese odio a llamar aberración al reconocimiento de "Jesus es Dios" .... mucho cuidado señores mucho cuidado.

aberración: 1. f. Desviación de lo que se considera normal o lícito.

Porque lo norma, lo lícito, es JESÚS ES SEÑOR. Así lo ha de confesar toda lengua, quiera usted, o no quiera, porque no es que está escrito, no, sino que ESTA ES LA PROFESIÓN DE FE DE LA IGLESIA.

Pero claro, solo por el poder de Espíritu Santo se pede confesar JESÚS ES EL SEÑOR. :)
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Ustedes quieren seguir con la aberración de "Jesús es Dios", pues adelante, valientes. Que yo me quedo con la profesión de fe, y le seguiré exaltando y proclamando como mi Señor.

Ale :)

Adiós, que le vaya bien, Dios le bendiga.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Si es que está claro quienes está y quienes no están, siendo guiados por el Espíritu Santo :)

1.- Filip. 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Pero ellos dicen: NO, es Dios.

2.- Rom. 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

Pero ellos dicen: NO, es Dios.

3.- 1Cor. 12:3 Por eso, ahora quiero que sepan que nadie puede decir: “¡Maldito sea Jesús!”, si está hablando por el poder del Espíritu de Dios. Y tampoco puede decir nadie: “¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.

Pero ellos dicen: NO, es Dios.

4.- 1Cor. 8:6 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, en quien todo tiene su origen y para quien nosotros existimos. Y hay también un solo Señor, Jesucristo, por quien todas las cosas existen, incluso nosotros mismos.

Pero ellos dicen: NO, es Dios.

En fin... claramente se ve quien está siendo guiado por el Espíritu Santo, y quienes no.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Como habla quien está siendo guiado por el poder del Espíritu Santo?... leamos:

Y tampoco puede decir nadie:“¡Jesús es Señor!”, si no está hablando por el poder del Espíritu Santo.


Por lo tanto, anden con cuidado cuando les digo que JESÚS ES SEÑOR, porque si no lo ha hecho ya, a este paso van a terminar blasfemando contra el Espíritu Santo mismo, y ello NO TIENE PERDON.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

aberración: 1. f. Desviación de lo que se considera normal o lícito.

Porque lo norma, lo lícito, es JESÚS ES SEÑOR. Así lo ha de confesar toda lengua, quiera usted, o no quiera, porque no es que está escrito, no, sino que ESTA ES LA PROFESIÓN DE FE DE LA IGLESIA.

Pero claro, solo por el poder de Espíritu Santo se pede confesar JESÚS ES EL SEÑOR. :)

¿que no dio a entender que ya se retiraba?

Y sigue aferrado a su aberración, ¿que están locos o equivocados todos los demás sectarios que profesan lo mismo que nosotros? ya le traje diccionarios, ya le traje el Credo Niceno Constantinopolitano, ya le traje páginas protestantes, mis hermanos le han dado mas pruebas investigue el tema y se va a dar cuenta de lo que le estoy diciendo, y usted es el único aferrado a esa tontera de querer diferenciar Jesús es el Señor de Jesús es Dios ¿que su cerebro no capta la realidad? no se deje llevar por esos dos o tres ignorantes al igual que usted que entran a echarle porras nada mas para picarle la cresta.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

¿que no dio a entender que ya se retiraba?

¿que están locos o equivocados todos los demás sectarios que profesan lo mismo que nosotros?

Hombre, si son sectarios, le puedo garantizar que sí, que están equivocados. Por lo tanto, si usted se fundamenta en las creencias de las sectas, ahora entiendo cual es su base y su fundamento y, por ello, una y otra vez se opones A LA PROFESIÓN DE FE DE LA IGLESIA.

Gracias por la aclaración. :)
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Hombre, si son sectarios, le puedo garantizar que sí, que están equivocados. Por lo tanto, si usted se fundamenta en las creencias de las sectas, ahora entiendo cual es su base y su fundamento y, por ello, una y otra vez se opones A LA PROFESIÓN DE FE DE LA IGLESIA.

Gracias por la aclaración. :)

Pues se supone que son sus hermanos en la fe, a algunos de ellos les habrá dado usted platicas (según creí entender), oiga acláreme una cosa ¿usted se adhiere a la profesión de fe de la Iglesia Católica, la cual se basa en el símbolo de los apóstoles? acuérdese que la parte complementaria dice: "Creo en la Iglesia que es UNA, SANTA, CATOLICA Y APOSTOLICA" ¿o comete la herejía de nada mas tomar lo que le conviene?
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Pues se supone que son sus hermanos en la fe, a algunos de ellos les habrá dado usted platicas (según creí entender), oiga acláreme una cosa ¿usted se adhiere a la profesión de fe de la Iglesia Católica, la cual se basa en el símbolo de los apóstoles? acuérdese que la parte complementaria dice: "Creo en la Iglesia que es UNA, SANTA, CATOLICA Y APOSTOLICA" ¿o comete la herejía de nada mas tomar lo que le conviene?

Como quedamos: son hermanos en la fe, o son sectas?... una cosa no es compatible con la otra. Decidase, y cuando lo tenga claro, me lo explica.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

acuérdese que la parte complementaria dice: "Creo en la Iglesia que es UNA, SANTA, CATOLICA Y APOSTOLICA" ¿o comete la herejía de nada mas tomar lo que le conviene?

Le aconsejo que se lea el catecismo, pues está confundiendo a Dios con sus obras. Tenga cuidado, que de modo alguno se está refiriendo a creer en iglesia alguna, tenga mucho cuidado.

Lease el catecismo, porque usted que es católico, si incurre en estos graves errores, ahora entiendo porque anda tan liado y a la desesperada por internet, buscando que sectas dicen lo que usted quiere oir.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Les ayudaré yo, porque estos ni se enteran. Vamos con el catecismo:

750 Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el Símbolo Niceno-Constantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa (Credo [...] Ecclesiam), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (cf. Catecismo Romano, 1, 10, 22).

Aunque da igual lo que este diga, NI LO ENTIENDEN Y MUCHO MENOS LO CREEN. Pero ya lo saben, HACEMOS PROFESION DE QUE EXISTE UNA IGLESIA SANTA, y, y, y, NO DE CREER EN LA INGLESIA, y ello PARA NO CONFUNDIR A DIOS CON LAS OBRAS.

Así pues, de creer en la Iglesia Católico Romana, a tal cual ha insinuado usted, Macabeo777, NADA DE NADA.

ES QUE NO SE ENTERAN. Ale, vaya a sant google y busque sustento en las sectas, por tanto que ya estoy seguro que no aceptará la doctrina de la que es su propia iglesia.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Estas son páginas protestantes-evangélicas y están de acuerdo con los católicos, decir Jesús es el Señor, es exactamente decir Jesús es Dios.

Las conjeturas y las conclusiones AJENAS a LA ESCRITURA, carecen de valor y de importancia, estimado macabeo;
en 1ª Juan 4:9,10,12,13,14,15, ESTÁ ESCRITO:
-El AMOR DE DIOS hacia nosotros se MANIFESTO en que DIOS ENVIÓ AL MUNDO a SU HIJO para que nosotros vivamos POR ÉL.
-En éso ESTÁ EL AMOR, NO en que nosotros hayamos AMADO A DIOS, sino que ÉL nos AMÓ y ENVIÓ A SU HIJO, como propiación por nuestros pecados.
-A DIOS NUNCA LE VIÓ NADIE ; si nosotros nos AMAMOS mutuamente, DIOS PERMANECE EN nosotros y SU AMOR ES EN nosotros PERFECTO.
-CONOCEMOS que PERMANECEMOS EN ÉL y ÉL EN nosotros en que NOS DIÓ DE SU ESPÍRITU.
-Y hemso visto, y damos de ello TESTIMONIO, que EL PADRE ENVIÓ A SU HIJO POR SALVADOR DEL MUNDO.
-Quien CONFESARE que JESÚS ES EL HIJO DE DIOS, DIOS PERMANECE EN él y él EN DIOS.
-Y nosotros hemos CONOCIDO y CREÍDO EN EL AMOR que DIOS nos TIENE. DIOS ES AMOR, y el que VIVE EN AMOR PERMANECE EN DIOS, y DIOS EN él.

DIOS ES ESPÍRITU ETERNO, NO TIENE MADRE.

Que ÉL te Bendiga. AMÉN.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Les ayudaré yo, porque estos ni se enteran. Vamos con el catecismo:

750 Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el Símbolo Niceno-Constantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa (Credo [...] Ecclesiam), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (cf. Catecismo Romano, 1, 10, 22).

Aunque da igual lo que este diga, NI LO ENTIENDEN Y MUCHO MENOS LO CREEN. Pero ya lo saben, HACEMOS PROFESION DE QUE EXISTE UNA IGLESIA SANTA, y, y, y, NO DE CREER EN LA INGLESIA, y ello PARA NO CONFUNDIR A DIOS CON LAS OBRAS.

Así pues, de creer en la Iglesia Católico Romana, a tal cual ha insinuado usted, Macabeo777, NADA DE NADA.

ES QUE NO SE ENTERAN. Ale, vaya a sant google y busque sustento en las sectas, por tanto que ya estoy seguro que no aceptará la doctrina de la que es su propia iglesia.
Estimado Raul68, Tienes TODA la razón.

Es su "credo católico" y ni ellos mismos NO lo entienden.

El catolicismo enseña un evangelio DIFERENTE ANATEMA, enseña a rezar es decir repetir vanamente sin entender ni lo que dicen.

Porque DESOBEDECEN al Señor
JESUCRISTO, pues El Señor nos enseña que NO USEMOS VANAS REPETICIONES.

Mt 6:7, Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oidos.

La Realidad es que:

TUERCEN lo escrito en
La Palabra de DIOS, NO distinguiendo la diferencia entre El PADRE y EL HIJO.

Lo hacen para justificar su marianismo ABOMINABLE.

maría NO puede escuchar las vanas repeticiones de NADIE.

maría NO es intercesora de NADIE ante el
PADRE CELESTIAL.

Aunque hagan vanas repeticiones NO serán escuchados por
DIOS.

Aunque reces mil "aves marías" o mil "credos", NO serán escuchados por que son vanas repeticiones.

maria NO ES LA MADRE DE
DIOS.

DIOS
te bendiga
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Le aconsejo que se lea el catecismo, pues está confundiendo a Dios con sus obras. Tenga cuidado, que de modo alguno se está refiriendo a creer en iglesia alguna, tenga mucho cuidado.

Lease el catecismo, porque usted que es católico, si incurre en estos graves errores, ahora entiendo porque anda tan liado y a la desesperada por internet, buscando que sectas dicen lo que usted quiere oir.

Disculpeme pero realmente me esta dando la impresión de sufrir esquizofrenia; todo lo confunde y se siente agredido, mire nada mas que lo que le mencione sea una forma de confundir mi fe, no cabe duda que la secta le ha trastornado su razón.

Mire, fijese bien, lea con mucho cuidado, razone: usted menciona mucho la primera parte de los dos símbolos de fe, por eso le pregunté que, de tanto mencionar el Credo, si aceptaba todo su contenido y le mencioné cual es la parte complementaria de el.-
¿Capta?

Ahora, para que le quede mas claro y no grite y cometa tantas burradas, le voy a transcribir el Catecismo de la Iglesia
CAPÍTULO TERCERO: LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS (142-143)

Artículo 1: Creo (144-165)

144 Obedecer (ob-audire) en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización más perfecta de la misma.
María : «Dichosa la que ha creído»148 La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que «nada es imposible para Dios» (Lc 1,37; cf. Gn 18,14) y dando su asentimiento: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Isabel la saludó: «¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1,45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada (cf. Lc 1,48).149 Durante toda su vida, y hasta su última prueba (cf. Lc 2,35), cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el «cumplimiento» de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe.
Los Símbolos de la fe
CAPÍTULO PRIMERO: CREO EN DIOS PADRE (198)
Artículo 1: « Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra »

Párrafo 1: Creo en Dios (199-231)

  1. « Creo en un solo Dios »
200 Con estas palabras comienza el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. La confesión de la unicidad de Dios, que tiene su raíz en la Revelación Divina en la Antigua Alianza, es inseparable de la confesión de la existencia de Dios y asimismo también fundamental. Dios es Único: no hay más que un solo Dios: "La fe cristiana cree y confiesa que hay un solo Dios [...] por naturaleza, por substancia y por esencia (Catecismo Romano, 1,2,2).
CAPÍTULO SEGUNDO: CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS (422-429)
Artículo 2: « Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor » (430-455)

IV. Señor446 En la traducción griega de los libros del Antiguo Testamento, el nombre inefable con el cual Dios se reveló a Moisés (cf. Ex 3, 14), YHWH, es traducido por Kyrios ["Señor"]. Señor se convierte desde entonces en el nombre más habitual para designar la divinidad misma del Dios de Israel. El Nuevo Testamento utiliza en este sentido fuerte el título "Señor" para el Padre, pero lo emplea también, y aquí está la novedad, para Jesús reconociéndolo como Dios (cf. 1 Co 2,8).
449 Atribuyendo a Jesús el título divino de Señor, las primeras confesiones de fe de la Iglesia afirman desde el principio (cf. Hch 2, 34-36) que el poder, el honor y la gloria debidos a Dios Padre convienen también a Jesús (cf. Rm 9, 5; Tt 2, 13; Ap 5, 13) porque Él es de "condición divina" (Flp 2, 6) y porque el Padre manifestó esta soberanía de Jesús resucitándolo de entre los muertos y exaltándolo a su gloria (cf. Rm 10, 9;1 Co 12, 3; Flp 2,11).
CAPÍTULO TERCERO: CREO EN EL ESPÍRITU SANTO (683-686)
Artículo 8: « Creo en el Espíritu Santo » (687-747)

687 "Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Co 2, 11). Pues bien, su Espíritu que lo revela nos hace conocer a Cristo, su Verbo, su Palabra viva, pero no se revela a sí mismo. El que "habló por los profetas" (Símbolo Niceno-Constantinopolitano: DS 150) nos hace oír la Palabra del Padre. Pero a él no le oímos. No le conocemos sino en la obra mediante la cual nos revela al Verbo y nos dispone a recibir al Verbo en la fe. El Espíritu de verdad que nos "desvela" a Cristo "no habla de sí mismo" (Jn 16, 13). Un ocultamiento tan discreto, propiamente divino, explica por qué "el mundo no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce", mientras que los que creen en Cristo le conocen porque él mora en ellos (Jn 14, 17).
Artículo 9: « Creo en la Santa Iglesia Católica » (748-750)

748 "Cristo es la luz de los pueblos. Por eso, este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo, que resplandece sobre el rostro de la Iglesia (LG 1), anunciando el Evangelio a todas las criaturas". Con estas palabras comienza la "Constitución dogmática sobre la Iglesia" del Concilio Vaticano II. Así, el Concilio muestra que el artículo de la fe sobre la Iglesia depende enteramente de los artículos que se refieren a Cristo Jesús. La Iglesia no tiene otra luz que la de Cristo; ella es, según una imagen predilecta de los Padres de la Iglesia, comparable a la luna cuya luz es reflejo del sol.
750 Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el Símbolo Niceno-Constantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa (Credo [...] Ecclesiam), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (cf. Catecismo Romano, 1, 10, 22).
Párrafo 3: La Iglesia es una, santa, católica y apostólica (811-870)
Sigue usted diciendo que no conozco mi Credo? además, usted que critica los copys, la frase que resalté en rojo, se la pirateó del catecismo.

Reafirmo lo que dije arriba, esta usted dando señales de un estado de esquizofrenia, es el resultado lógico en algunas sectas.​
 
Re: María, ¿Madre de Dios?


Estimado Raul68, Tienes TODA la razón.

Es su "credo católico" y ni ellos mismos NO lo entienden.

El catolicismo enseña un evangelio DIFERENTE ANATEMA, enseña a rezar es decir repetir vanamente sin entender ni lo que dicen.

Porque DESOBEDECEN al Señor
JESUCRISTO, pues El Señor nos enseña que NO USEMOS VANAS REPETICIONES.

Mt 6:7, Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oidos.

La Realidad es que:

TUERCEN lo escrito en
La Palabra de DIOS, NO distinguiendo la diferencia entre El PADRE y EL HIJO.

Lo hacen para justificar su marianismo ABOMINABLE.

maría NO puede escuchar las vanas repeticiones de NADIE.

maría NO es intercesora de NADIE ante el
PADRE CELESTIAL.

Aunque hagan vanas repeticiones NO serán escuchados por
DIOS.

Aunque reces mil "aves marías" o mil "credos", NO serán escuchados por que son vanas repeticiones.

maria NO ES LA MADRE DE
DIOS.

DIOS
te bendiga

Bueno, esta persona es una de las que le mencione a Raul68, entran a echarle porras para que crezca su ego, pero no contribuyen en nada.

Veamos señor Raul, usted se aferra a una parte del Credo (otra característica de la esquizofrenia), pero como le dije antes, comete la herejía de tomar nada mas lo que le conviene, voy a transcribir otros párrafos del Catecísmo para aplacar un poco su euforia:
194 El Símbolo de los Apóstoles, llamado así porque es considerado con justicia como el resumen fiel de la fe de los Apóstoles. Es el antiguo símbolo bautismal de la Iglesia de Roma. Su gran autoridad le viene de este hecho: "Es el símbolo que guarda la Iglesia romana, la que fue sede de Pedro, el primero de los apóstoles, y a la cual él llevó la doctrina común" (San Ambrosio, Explanatio Symboli, 7: PL 17, 1158D).195 El Símbolo llamado de Nicea-Constantinopla debe su gran autoridad al hecho de que es fruto de los dos primeros Concilios ecuménicos (325 y 381). Sigue siendo todavía hoy el símbolo común a todas las grandes Iglesias de Oriente y Occidente.196 Nuestra exposición de la fe seguirá el Símbolo de los Apóstoles, que constituye, por así decirlo, "el más antiguo catecismo romano". No obstante, la exposición será completada con referencias constantes al Símbolo Niceno-Constantinopolitano, que con frecuencia es más explícito y más detallado.

Ahora, para mayor detalle, le transcribo ambos:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carney la vida eterna.
Amén
Creo en un sólo Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero; engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre por quien todo fue hecho, que por nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo, recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica. Confieso que hay un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.

Así que al decir: "Creo en la Iglesia..." no estoy cometiendo herejía, eso solamente usted lo hace y dice esos disparates.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Mire, fijese bien, lea con mucho cuidado, razone: usted menciona mucho la primera parte de los dos símbolos de fe, por eso le pregunté que, de tanto mencionar el Credo, si aceptaba todo su contenido y le mencioné cual es la parte complementaria de el.-
¿Capta?

Sí yo me fijo, y como ve en lugar alguno le dice que la profesión de fe de la Iglesia lo es profesar "Jesús es Dios" sino "Jesús es Señor", ya que con esta profesión le es reconocida su divinidad, y a la vez, se evita confundirlo con el Padre que, en el NT siempre es referido como Dios.

Es que no se enteran. No se enteran.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Sigue usted diciendo que no conozco mi Credo? además, usted que critica los copys, la frase que resalté en rojo, se la pirateó del catecismo.

Reafirmo lo que dije arriba, esta usted dando señales de un estado de esquizofrenia, es el resultado lógico en algunas sectas.[/LEFT][/INDENT][/INDENT][/INDENT]

La base y fundamento de su fe, lo son los insultos y descalificaciones. Ello está claro. Pero lo más grave es: ¿Realmente usted lee lo que copia y pega? ¿Realmente lo lee?, porque vamos, me está dando la razón a mi, Y NI SE ENTERA.

En fin. Paciencia.
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Bueno, vamos a ver si retomamos el hilo del debate:

¿Es María madre de Dios?

María es madre de Jesús, y si mucho aprietan, madre de mi Señor. Nunca olvidemos que es así como está indicado en la Escritura que, como bien sabemos; contiene la revelación sin error, inspirada por el Espíritu Santo, y siendo Dios su autor. Por lo tanto, de entre todas las acepciones posibles que pudiesen ser dadas por interpretación humana, la más correcta y sin margen de error es aquella –o aquellas– que estén reflejadas en la Escritura.

Dios es Espíritu. Lo sabemos porque nos lo dice el mismísimo Señor Jesucristo (cf. Jn. 4:24) Y sabemos que un espíritu no tiene carne ni huesos, porque igualmente nos lo dice el Señor (cf. Luc. 24:39).

Sin olvidar, y escrito está igualmente, que para nosotros solo hay un Dios, el Padre; y un Señor, Jesucristo (cf. 1Cor. 8:6). Lo cual es profesado igualmente en los dos Credos, el de los Apóstoles y el de Nicea. Sin olvidar que toda lengua ha de confesar que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre (cf. Filip. 2:11).

En Jesucristo, sí, se dan dos naturalezas distintas. E igualmente sí, en una sola persona. Y sí, sus dos naturalezas son indivisibles. Pero no olvidando que estas no están mezcladas, ni pueden ser confundidas. Jesucristo es hombre verdadero y Dios en sí mismo, indivisiblemente. Pero sin confundir jamás sus dos naturalezas ni mezclarlas, aun siendo, como es, una sola persona.

Al declarar que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, ya estamos afirmando y profesando que en la persona de Jesucristo se dan dos naturalezas, la humana y la divina, y no cabe añadir nada más para reconocerlo y confesar que es hombre y Dios verdadero. E igualmente, al declarar que Jesús es el Señor, estamos mismamente declarando que es hombre verdadero y Dios en sí mismo, sin ser necesario añadir nada más para confesarlo. Pero, y esto precisa de ser bien entendido; la persona lo es Jesús. No su divinidad (Dios), no su humanidad (Hombre), porque estas son sus dos naturalezas distintas, no mezcladas, ni confundidas. La persona lo es Jesús. Y María es la madre de una persona, Jesús, y no de una naturaleza, sea esta la divina (Dios) o sea esta la humana (Hombre).

Este detalle es muy importante. La persona única lo es Jesús. Su humanidad y su divinidad son sus dos naturalezas distintas. Por ello la Escritura evita declarar que María es madre de Dios, por tanto la divinidad de Jesús es una de sus dos naturalezas, no la plenitud de su persona. Ser madre de Dios, es lo mismo que estar diciendo que es madre de una sola naturaleza que, además, es espíritu porque Dios es Espíritu, y un espíritu no tiene carne ni huesos. La persona lo es Jesús. No podemos olvidar que sus dos naturalezas, aun no estando mezcladas ni confundidas, no pueden dividirse. Jesucristo no es Dios, no es Hombre. Jesucristo es Dios y Hombre indivisiblemente.

Cuatro ejemplos claros:

1.- María madre de Dios: se está indicando la maternidad de una sola naturaleza, y con ello dividiendo la persona, por tanto que se está omitiendo su humanidad que es indivisible de su divinidad, y se están confundiendo y mezclando a su vez sus dos naturalezas por tanto que el Hijo de Dios, es Dios de Dios, engendrado del Padre y de la misma naturaleza y sustancia que el Padre, que no de María.

2.- María madre de hombre: igualmente se está indicando la maternidad de una sola naturaleza, y con ello dividiendo la persona, por tanto que se está omitiendo su divinidad que es indivisible de su humanidad, y se están confundiendo y mezclando sus dos naturalezas por tanto que Jesús, como hombre, es engendrado por obra del Espíritu Santo, y consustancial a María, que no a Dios.

3.- María madre de Jesús: Aquí sí. Como madre de Jesús se está reconociendo y profesando que es madre de la persona. Sin dividir y sin confundir ni mezclar sus dos naturalezas distintas.

4.- María madre del Señor: Igualmente sí. Como madre del Señor se está reconociendo y confesando que es madre de la persona. Sin dividir y sin confundir ni mezclar sus dos naturalezas distintas.

Es por ello que la Escritura no indica nunca que María es madre de Dios, sino madre de Jesús (cf. Jn. 2:1; Jn. 2:3; Hech. 1:14). Y en una única ocasión, por medio de Isabel, madre de mi Señor (cf. Luc. 1:43).

Para bien entender, ver esquema adjunto:
 
Re: María, ¿Madre de Dios?

Disculpeme pero realmente me esta dando la impresión de sufrir esquizofrenia; todo lo confunde y se siente agredido, mire nada mas que lo que le mencione sea una forma de confundir mi fe, no cabe duda que la secta le ha trastornado su razón.

Mire, fijese bien, lea con mucho cuidado, razone: usted menciona mucho la primera parte de los dos símbolos de fe, por eso le pregunté que, de tanto mencionar el Credo, si aceptaba todo su contenido y le mencioné cual es la parte complementaria de el.-
¿Capta?

Ahora, para que le quede mas claro y no grite y cometa tantas burradas, le voy a transcribir el Catecismo de la Iglesia
CAPÍTULO TERCERO: LA RESPUESTA DEL HOMBRE A DIOS (142-143)

Artículo 1: Creo (144-165)

144 Obedecer (ob-audire) en la fe es someterse libremente a la palabra escuchada, porque su verdad está garantizada por Dios, la Verdad misma. De esta obediencia, Abraham es el modelo que nos propone la Sagrada Escritura. La Virgen María es la realización más perfecta de la misma.
María : «Dichosa la que ha creído»148 La Virgen María realiza de la manera más perfecta la obediencia de la fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo que «nada es imposible para Dios» (Lc 1,37; cf. Gn 18,14) y dando su asentimiento: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra» (Lc 1,38). Isabel la saludó: «¡Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1,45). Por esta fe todas las generaciones la proclamarán bienaventurada (cf. Lc 1,48).149 Durante toda su vida, y hasta su última prueba (cf. Lc 2,35), cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vaciló. María no cesó de creer en el «cumplimiento» de la palabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe.
Los Símbolos de la fe
CAPÍTULO PRIMERO: CREO EN DIOS PADRE (198)
Artículo 1: « Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra »

Párrafo 1: Creo en Dios (199-231)

  1. « Creo en un solo Dios »
200 Con estas palabras comienza el Símbolo Niceno-Constantinopolitano. La confesión de la unicidad de Dios, que tiene su raíz en la Revelación Divina en la Antigua Alianza, es inseparable de la confesión de la existencia de Dios y asimismo también fundamental. Dios es Único: no hay más que un solo Dios: "La fe cristiana cree y confiesa que hay un solo Dios [...] por naturaleza, por substancia y por esencia (Catecismo Romano, 1,2,2).
CAPÍTULO SEGUNDO: CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS (422-429)
Artículo 2: « Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor » (430-455)

IV. Señor446 En la traducción griega de los libros del Antiguo Testamento, el nombre inefable con el cual Dios se reveló a Moisés (cf. Ex 3, 14), YHWH, es traducido por Kyrios ["Señor"]. Señor se convierte desde entonces en el nombre más habitual para designar la divinidad misma del Dios de Israel. El Nuevo Testamento utiliza en este sentido fuerte el título "Señor" para el Padre, pero lo emplea también, y aquí está la novedad, para Jesús reconociéndolo como Dios (cf. 1 Co 2,8).
449 Atribuyendo a Jesús el título divino de Señor, las primeras confesiones de fe de la Iglesia afirman desde el principio (cf. Hch 2, 34-36) que el poder, el honor y la gloria debidos a Dios Padre convienen también a Jesús (cf. Rm 9, 5; Tt 2, 13; Ap 5, 13) porque Él es de "condición divina" (Flp 2, 6) y porque el Padre manifestó esta soberanía de Jesús resucitándolo de entre los muertos y exaltándolo a su gloria (cf. Rm 10, 9;1 Co 12, 3; Flp 2,11).
CAPÍTULO TERCERO: CREO EN EL ESPÍRITU SANTO (683-686)
Artículo 8: « Creo en el Espíritu Santo » (687-747)

687 "Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Co 2, 11). Pues bien, su Espíritu que lo revela nos hace conocer a Cristo, su Verbo, su Palabra viva, pero no se revela a sí mismo. El que "habló por los profetas" (Símbolo Niceno-Constantinopolitano: DS 150) nos hace oír la Palabra del Padre. Pero a él no le oímos. No le conocemos sino en la obra mediante la cual nos revela al Verbo y nos dispone a recibir al Verbo en la fe. El Espíritu de verdad que nos "desvela" a Cristo "no habla de sí mismo" (Jn 16, 13). Un ocultamiento tan discreto, propiamente divino, explica por qué "el mundo no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce", mientras que los que creen en Cristo le conocen porque él mora en ellos (Jn 14, 17).
Artículo 9: « Creo en la Santa Iglesia Católica » (748-750)

748 "Cristo es la luz de los pueblos. Por eso, este sacrosanto Sínodo, reunido en el Espíritu Santo, desea vehementemente iluminar a todos los hombres con la luz de Cristo, que resplandece sobre el rostro de la Iglesia (LG 1), anunciando el Evangelio a todas las criaturas". Con estas palabras comienza la "Constitución dogmática sobre la Iglesia" del Concilio Vaticano II. Así, el Concilio muestra que el artículo de la fe sobre la Iglesia depende enteramente de los artículos que se refieren a Cristo Jesús. La Iglesia no tiene otra luz que la de Cristo; ella es, según una imagen predilecta de los Padres de la Iglesia, comparable a la luna cuya luz es reflejo del sol.
750 Creer que la Iglesia es "Santa" y "Católica", y que es "Una" y "Apostólica" (como añade el Símbolo Niceno-Constantinopolitano) es inseparable de la fe en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En el Símbolo de los Apóstoles, hacemos profesión de creer que existe una Iglesia Santa (Credo [...] Ecclesiam), y no de creer en la Iglesia para no confundir a Dios con sus obras y para atribuir claramente a la bondad de Dios todos los dones que ha puesto en su Iglesia (cf. Catecismo Romano, 1, 10, 22).
Párrafo 3: La Iglesia es una, santa, católica y apostólica (811-870)
Sigue usted diciendo que no conozco mi Credo? además, usted que critica los copys, la frase que resalté en rojo, se la pirateó del catecismo.

Reafirmo lo que dije arriba, esta usted dando señales de un estado de esquizofrenia, es el resultado lógico en algunas sectas.​

¿Y por qué el Papa Juan Pablo II fue llevado al infierno?
y no soy el único que lo testifica y yo se lo digo ningún mentiroso puede ir al cielo predicando mentiras toda su vida .

Mis bendiciones.