Jonathan:
Exactamente Luis así hablamos los cristianos, Gracias.
Luis:
De nada. Faltaría más que no reconociera la bondad de tu forma de hablar.
Jonathan:
Pero si fueses más sensible te darás cuenta de que Dios no legisló los asesinatos ¿verdad? No hizo una normativa para hacerlos más limpios menos traumaticos ni nada de nada.
Luis:
Uy, pero sí legisló sobre las desviaciones sexuales, fornicación y adulterio incluídas, que es de lo que estamos tratando.
¿lo vemos?
¿analizamos cuáles eran las penas para ese tipo de pecados?
Jonathan:
El aborto es un asesinato, ¿Cual es la diferencia? Que aunque para Dios todos los pecados son iguales, en el sentido de que todos nos separan de El, en nuestra interrelación no lo son.
Luis:
1- No todos los pecados son iguales. Los hay de muerte y los hay que no son de muerte. Eso lo vemos tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (1 Jn 5,16)
Jonathan:
Por eso no es lo mismo hablar de un preservativo que de un aborto.
Luis:
No, claro. Los dos buscan el mismo fin, impedir la procreación, pero uno lo hace aniquilando lo que ya ha sido concebido y lo otro impide la concepción. El resultado es similar aunque el método sea diferente.
Ahora bien, aquí se está hablando de vender preservativos a los chavales EN LA ESCUELA. Es decir, en el lugar donde deberían aprender no sólo letras y números sino también a ser seres humanos responsables y no animales que buscan el placer por el placer yéndose a la cama unos con otros. Y a los padres que nos den morcilla si no nos gusta la medida, claro. Al fin y al cabo, ¿quiénes somos nosotros para decidir si es bueno o no el que nuestros hijos puedan comprar condones en el colegio para que así puedan aprovechar el recreo para echar un polvete rapidito en los servicios?
Jonathan:
Ni siquiera de la prostitución, que está dentro de un mundo de chantajes, extorsiones, proxenetas esclavitud etc.
Luis:
Claaaro, pero si la legalizamos, evitaremos en parte esos chantajes, extorsiones y proxenetas, ya que cada prostituta tendrá su alta en la S. Social por ejercer su trabajo con todos los derechos. Al fin y al cabo, ¿no se trata de legalizar permisivamente sobre el mal para evitar lo peor?
Jonathan:
Aunque vería muy bien que la administración ofreciese a las personas que se prostituyen una atención médica especial.
Luis:
Vendría muchísimo mejor proporcionarles un trabajo que les sirviera para salir de ese mundo. Costaría menos y sería más saludable para la sociedad tanto moral como económicamente.
Jonathan:
¿No le dio Jesus a la prostituta una atención especial?
Luis:
Sí, solía decirlas que no pecaran más. No les daba condones para que evitaran las enfermedades de transmisón sexual.
La diferencia es obvia
Jonathan:
De todas formas el preservativo no hace al promiscuo.
Luis:
Ayuda mucho al promiscuo a seguir siéndolo ya que le evita, en parte, las consecuencias de su pecado. Porque de eso se trata. No de evitar que los fornicarios adolescentes sigan siéndolo, sino de ayudarles a no tener problemillas por su comportamiento. Como digo, gloriosa forma de hacerles cambiar de actitud, sí señor
Jonathan:
¿Sabes que hay más de 3000 jóvenes con sida en Catalunya?
Luis:
¿y?
Que no vayan por la vida acostándose con los otros jóvenes que no lo tienen o compartiendo las mismas jeringuillas.
La mejor forma de evitar el SIDA no es promover la promiscuidad repartiendo condones, sino promover la fidelidad sexual al cónyuge y la abstinencia sexual entre quienes no están casados
Jonathan:
¿que le hubieses dicho a Dios cuando legisló sobre el divorcio?
Luis:
¿Yooo?
Nada, faltaría más. Me basta con saber que luego legisló de forma menos permisiva. Se ve que Él cree mucho mejor el impedir el divorcio que el permitirlo
Jonathan:
¿que no era la mejor forma de paliar el mal de la dureza de corazón del pueblo?
Luis:
En ningún caso Cristo dijo que el divorcio sirviera para paliar ese mal. Sólo dijo que Dios permitió el divorcio por esa dureza, pero no dijo que la permisividad buscara acabar con ella.
Te pregunto, ¿qué le hubieses dicho a Dios cuando legisló sobre los delitos sexuales imponiendo la pena de muerte sobre gran parte de ellos?
¿le hubieses dicho que bastaba con llenar Israel de maquinitas de condones para evitar males mayores?
