Lo claro y evidente es que algunos dicen basarse en la Palabra de Dios, la Biblia, pero en realidad tergiversan y sacan frases y textos del contexto o de la misma Biblia, poniendo sus doctrinas y tradiciones por encima de las doctrinas o enseñanzas del cristianismo que predicaron Jesucristo y los apòstoles, descritas en la Palabra de Dios, la cual se explica e interpreta por sì misma, desde Gènesis hasta Apocalipsis, coherentemente y sin contradicciones, especialmente en asuntos importantes y vitales; siendo ùtil, ademàs de instruir, para corregir y rectificar, en caso necesario (2ªTimoteo 3:16,17).
Asì pues, aunque el tema del epìgrafe es sobre las transfusiones de sangre, que ha sido comentado extensivamente, por ej. en la pag. 61, post nº 913, hay que mencionar que el pueblo israelita, que era el pueblo de Dios antes de la venida del Mesìas en el primer siglo, eran testigos de Jehovà Dios (Yahveh), una distinciòn que Jehovà mismo diò a su pueblo (Isaias 43:10-12); de hecho, el mayor Testigo de Jehovà es su Hijo Jesucristo, el Testigo fiel y verdadero (Apocalipsis 1:5; 3:14), por ende, todos los cristianos somos tambièn Testigos de Jehovà y Testigos de Jesucristo (Hechos 1:8).
Ademàs, como dije anteriormente, el tìtulo de 'dios' es algo que el mismo Jesucristo admite, en Juan 10:34-36, al decir que si a simples seres humanos, Dios les otorgò, en un momento determinado, el tìtulo de 'dios', como en Salmos 82:1,6, con referencia a jueces israelitas, y en Exodo 7:1, con referencia a Moisès, con màs razòn tendrà ese tìtulo, el de 'dios', el mismo Hijo de Dios; en armonìa con toda la Biblia, como por ej. en Juan 1:1, donde tambièn la Traducciòn del Nuevo Mundo de las Sagradas Escrituras escribe "un" delante de la palabra "dios", al igual que en otros textos bìblicos, donde todas las traducciones de la Biblia, incluida la Catòlica, usan "un" delante de "dios", como en Hechos 12:22, cuando la gente reunida ante Herodes dijeron, textualmente, "voz de un dios", con referencia a Herodes, y en Hechos 28:6, con referencia al apòstol Pablo, cuando algunos pensaron que era "un dios" al no sucederle nada cuando le mordiò una serpiente.
Hay que destacar que ademàs del tìtulo de 'dios', el Padre (Jehovah Dios/Yahveh) ha otorgado tambièn el tìtulo de 'señor' a su Hijo (Hechos 2:36); asì que, es Dios mismo quien otorga el tìtulo de 'dios' o 'señor' a sus siervos, igual que a los àngeles, que tambièn los llama 'dioses', cuyo significado es 'seres poderosos' (Job 38:7; Salmos 29:1; 89:6); que hay que diferenciar de los dioses fabricados por manos humanas, de piedra, madera, metal, escayola, etc.., que no son dioses, porque no tienen vida, sino que son ìdolos, como los califica la Biblia (Salmos 115(113):4-8; 135:15-18; Isaias 42:8; 44:9-20; Jeremìas 10:1-6; 51:17,18; Habacuc 2:18-20; Hechos 17:16,24-31; 2ªCorintios 6:14-18; Apocalipsis 9:20,21; 21:8; etc...); razòn principal por la que Dios detesta que se le represente con algo que no tiene vida, con un ìdolo; no obstante, no le molesta que siervos suyos vivos lo representen, como fuè el caso de Moisès y otros profetas de la antigüedad, siendo su mayor representante su mismo Hijo, a quienes el Dios Todopoderoso puede otorgarles el tìtulo de 'dios' o 'señor', si es su beneplàcito (1ªCorintios 8:4-8; Efesios 4:5,6), pero la adoraciòn (veneraciòn), se le debe dar sòlamente al Padre, al ùnico Dios verdadero Todopoderoso, Jehovà (Yahveh), Dios de dioses y Señor de señores, distinciòn que comparte con su Hijo Jesucristo, al cual tambièn se llama Señor de señores y Rey de reyes (de la Tierra), pero el titulo 'Dios de dioses' lo tiene sòlamente Jehovà Dios (Exodo 20:3-6; Deuteronomio 10:17; Lucas 4:8; 1ªTesalonicenses 1:9,10; Apocalipsis 19:16).