Re: Los testigos cristianos de Jehovà y las transfusiones de sangre.
No respondio del punto numero 1) el por que?, Dios prohibio comer sangre.
Y quiero aclararle que en Mateo 16:25 Jesus dijo Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de mí, la hallará...aqui, esta hablando a sus discipulos cuando les dijo que el que lo quiera seguir debe cargar su cruz y por supuesto no negar a Cristo por salvar su vida porque el que la quiera salvar, la pierde.
Cuantos cristianos se apartan de Dios y niegan a Jesus por verguenza o porque lo humillan?!!! Cuantos cristianos niegan a Jesus por salvarse de morir asesinados en una guillotina o torturados como sucedio en la epoca de la inquicision.
No mezcle los pasajes biblicos para mal interpretar sus calumnias!, porque Mateo 16:25 no tiene absolutamente nada que ver con salvar su vida dentro de un quirofano!!.
lo que yo veo en los testigos de jehova es ausencia de amor por el projimo porque sabe cuantos delincuentes estuvieron al borde de la muerte y gracias a una transfucion de sangre o un organo donado, ellos, al despertar aceptaron a Cristo en su vida, se convirtieron en cristianos y fueron salvos!!!.
Imagine cuanta gente moriria si los medicos tuvieran la mentalidad homicida de los testigos de jehova en que donar sangre es un pecado. Porque aclaro que pecador es el que la recibe y el que la pone (suponiendo que este absurdo sea pecado)..un medico no querra perder su salvacion por donarle sangre a mundano y entonces, lo deja morir..okey!! y el mandamiento de amar al projimo como a tu propia vida??..no les importa que esa persona no sea salva?!!!
noepaola. saludos.
Respecto a no responder completamente el punto 1), perdoneme. No me percaté. Dios prohibio introducir sangre en el organismo porque como explica el biblista del siglo XIX Adam Clarke “Este mandato es porque la sangre tipificaba la sangre que
iba a ser derramada por los pecados del mundo, y
bajo el Evangelio tampoco debía comerse, pues
siempre debía considerarse una representación de la sangre que fue derramada para remisión de los pecados”.
Sobre lo que ud. a continuación me aclara ¿No le parece que e slo que le he estado tratando de decir todo este tiempo?
No es correcto que por salvar la vida el cristiano vaya contra Cristo y sus leyes. (yo no mezclo las cosas. Ud. las separa arbitrariamente. Mire que para ud. parece que se puede violar la ley del Cristo para salvar la vida dentro de un quirofano, pero no así fuera de el como en tiempos de la inquisición. Eso no es para nada coherente de su parte).
Pero si es por verlo desde el angulo de la medicina, sirva de algo lo siguiente...
La historia confirma que los primeros cristianos tomaban este asunto de la sangre en la medicina muy en serio. Tertuliano escribió: “Están aquellos que, para curarse de la enfermedad comicial [la epilepsia], beben con avidez en los espectáculos del circo la sangre fresca que mana de las gargantas degolladas”. Pero los cristianos de negaban hacer esto aunque fuera para la salud.
Y entérese que ni siquiera lo hacían para salvar su vida. Pues a causa de no beberla era que los mataban de las más atroces maneras. Pero ellos preferían seguir confiando en la promesa que Cristo predicó tocante a la resurrección y no violar la ley de Dios por conveniencia temporal.
Siéntase agradecida de que uno le sigue dando tribuna en este tama porque ustedes son extremadamente tercos.
¿Por qué sigue hablando como si no hubiese más alternativa que la sangre? ¿Es que aun no quiere reconocer que no existen estadísticas de esas miiiiileeeeeess de mueeeeerrrtes que ustedes señalan?
Nadie muere por no recibir sangre. Se muere por enfermedad o por accidentes. Se muere con transfusiones y sin ellas. Se muere con alternativas o sin ellas. Pero las alternativas son mas sanas, mas baratas, mas aceptadas por los mismos médicos informados para sus propios casos personales.
En su carencia de esperanza verdadera ud se olvida que debe amar a Dios en primer lugar y confiar en el porque el no se equivocó al mandar abstenerse de la sangre.
Atte. Guevér.