LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.

LEON-EL:

"MALDITO TODO AQUEL QUE NO PERMANECIERE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS" (Galatas 3: 10).

Dios le dio la Ley al pueblo de Israel para que "PERMANECIERE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS". Si las hacian, jamas serian llamados MALDITOS. Pero si NO hacian "TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY", serian MALDITOS.

LA MALDICION ESTABA ESTRECHAMENTE UNIDA A LA LEY, por eso que la Biblia la llama "LA MALDICION DE LA LEY" (Galatas 3: 13).

LA LEY NO ES MALDITA, porque si la Ley fuese MALDITA, obedecerla HARIA MALDITOS A TODOS LOS HOMBRES.

Entonces, en que consiste "LA MALDICION DE LA LEY"? (Galatas 3: 13). En que consiste que a alguien se le llame "MALDITO"? (Galatas 3: 10).

LA MALDICION DE LA LEY ES NO OBEDECERLA, NO HACER LO QUE ELLA PIDE QUE SE HAGA, Y ES "MALDITO" EL QUE NO LA OBEDECE Y NO HACE LO QUE LA LEY LE ORDENA HACER.

SI NO HUBIESE LEY, NO HABRIA MALDICION DE LA LEY, PORQUE NO HABRIA PECADO O VIOLACION CONTRA UNA LEY QUE NO EXISTE (Romanos 5: 13 y 1 Juan 3: 4).


PERO PORQUE EXISTE LA LEY, EXISTE TAMBIEN "LA MALDICION DE LA LEY" PARA TODOS AQUELLOS QUE LA VIOLAN. Y esa fue la razon de por que el ministerio de la Ley del Sinai fue llamado "EL MINISTERIO DE CONDENACION" (2 Corintios 3: 9), PORQUE LA LEY ACUSO A TODOS DE VIOLACION, Y TODOS FUERON CONDENADOS POR ESA LEY QUE FUE VIOLADA, SIN EXCEPCION.

"TODOS ESTAN BAJO PECADO ... NO HAY JUSTO, NI AUN UNO" (Romanos 3: 9 y 10).

ESA ES "LA MALDICION DE LA LEY", DE UNA LEY QUE EN SI MISMA NO ES MALDITA, SINO SANTA, JUSTA Y BUENA (Romanos 7: 12), CAPAZ DE HACER AL HOMBRE SANTO, JUSTO Y BUENO, SI EL HOMBRE SIEMPRE HUBIESE PERMANECIDO EN LO QUE LA LEY ORDENA.

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
Eso no funciona como tú piensas.

Hubo Alguien que cumplió la Ley y mira que HIZO TODAS las cosas que estaban ESCRITAS en la Ley, y fue MALDITO, al ser colgado en una cruz.

Sin embargo, si bien los Salmos, que no es Ley, dicen que no hay justo ni uno, la Biblia nombra muchos hombres JUSTOS, no yendo ellos al martirio de ser colgados en un madero.

Olvidas que la Ley también genera BENDICIÓN y, por ende, gloria.

Si la Ley no puede dar justicia a nadie, (como tú hablas por aquí), generalizando el siguiente verso:

Ga 2:21: "No rechazo la gracia de DIOS, porque si por la ley se obtuviera la justicia, entonces en vano murió CRISTO."

¿Cómo es posible que el mismo Pablo diga que HAY GLORIA en el servicio de la condenación?

2Co 3:9 "Porque si en el servicio de condenación hay gloria, mucho más abunda en gloria el servicio de la justicia."

Todo esto, Pablo exponiendo SU EVANGELIO, el cual tú mal haces en GENERALIZAR y en colocar la Gracia en JACTANCIA, calificando a la Ley como "imposible de dar justicia".

Pero, ¿qué dice la Ley de la fe sobre los que mal hablan de la Ley del Sinaí?

Ro 11:18: "no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti."
 
Tres textos que hablan alto y claro del fin de la ley mosaica a partir del Señor y su Evangelio:



No se requiere mucho comentario adicional aquí. Hablar de la ley mosaica como “las cosas que destruí” es manifiesto de la intenciones del apóstol... que no son sino las intenciones del Evangelio, en realidad.

El cristiano, por la misma ley mosaica que cumplió el Señor hasta la última yod, está muerto para dicha ley.



Es digno de mención cuando Pablo, hablando por el Espíritu, manifiesta la voluntad de Dios de una manera tan clara (¿o quizá no tanto?). Resalto en negrita solo el final del argumento, la conclusión del mismo, porque su rotundidad no deja lugar a dudas.

No obstante, cualquiera que lea atentamente este fragmento (y desee fijarlo bien en su corazón) debería preguntarse esto:


  • ¿A quién representa la mujer en la comparación?
  • ¿A quién representa el esposo en la comparación?
  • En el verso 4º, Pablo dice a estos hermanos (hebreos o, como mínimo, conocedores de la ley mosaica, ya que así se deduce del verso 1º) que “ahora son de otro”, siendo obvio que ese “otro” es el Señor. Luego entonces, la pregunta es: ¿Quién era el anterior, al que antes pertenecían dichos hermanos?



De los tres ejemplos, mi preferido. En este caso, el Señor está hablando directamente a hebreos. Y “pone” a Moisés, imagen de la vieja ley, como fiscal en el juicio que afrontarán. Una afirmación que debió ser muy polémica en aquellos días, porque el Señor está diciendo que, paradójicamente, tienen puestas sus esperanzas en aquel que les va a acusar... en el mismo que busca su condena.

Y, sin embargo, Juan, a tenor de todo esto, también dice:



Así pues, Moisés es el fiscal de nuestro Juicio; el Padre es el Juez y el Señor es nuestro abogado defensor. Cometidos diametralmente opuestos los del Señor y Moisés.

El Evangelio es el fin de la ley mosaica. Quien no lo entienda así, por mal camino va. El mandato del Señor es indirecto, pero muy claro: No pongáis vuestra esperanza en Moisés.
Pablo no destruyó la ley: el verdadero propósito de la Torá

Es un error grave afirmar que la ley mosaica fue destruida, porque eso demuestra una ignorancia del contexto en el que Pablo escribió. Pablo no estaba rechazando la Torá como revelación de Dios, sino combatiendo su uso distorsionado como medio de justificación.

Además, la palabra “ley” (griego nómos) es la misma que se usa tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento para referirse a la Torá. En la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento, “nómos” traduce consistentemente la Torá, y ese mismo término es usado por Pablo bajo inspiración.

Por tanto, afirmar que la ley fue destruida, cuando en realidad está siendo cumplida por el Espíritu en los creyentes que viven en Cristo, es no entender el propósito redentor de Dios. ¿Cómo puedes decir que fue destruida, si el Espíritu Santo te lleva a cumplir su justicia?

Y si realmente la ley fue destruida, entonces ¿por qué Cristo no solo reafirma el mandamiento de “no cometerás adulterio”, sino que lo eleva aún más, enseñando que con solo mirar con deseo ya se transgrede el mandamiento? (Mateo 5:27–28). Esto no es destruir la ley, sino llevarla a su plenitud espiritual, en el corazón. ¿No prueba eso que la ley no fue destruida, sino profundizada por el mismo Señor?

Cuando aceptas a Cristo, el Espíritu Santo te capacita para cumplir la Torá desde el corazón.
(Rom. 8:4; Ez. 36:27; Jer. 31:33; Gál. 5:16, 22–23; Mt. 5:17)

El amor que Cristo demanda se manifiesta en obediencia. Por eso, cuando el Espíritu Santo habita en mí, el fruto que doy es el cumplimiento genuino de la Torá, desde el corazón.
 
Pablo no destruyó la ley: el verdadero propósito de la Torá

Es un error grave afirmar que la ley mosaica fue destruida, porque eso demuestra una ignorancia del contexto en el que Pablo escribió. Pablo no estaba rechazando la Torá como revelación de Dios, sino combatiendo su uso distorsionado como medio de justificación.

Además, la palabra “ley” (griego nómos) es la misma que se usa tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento para referirse a la Torá. En la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento, “nómos” traduce consistentemente la Torá, y ese mismo término es usado por Pablo bajo inspiración.

Por tanto, afirmar que la ley fue destruida, cuando en realidad está siendo cumplida por el Espíritu en los creyentes que viven en Cristo, es no entender el propósito redentor de Dios. ¿Cómo puedes decir que fue destruida, si el Espíritu Santo te lleva a cumplir su justicia?

Y si realmente la ley fue destruida, entonces ¿por qué Cristo no solo reafirma el mandamiento de “no cometerás adulterio”, sino que lo eleva aún más, enseñando que con solo mirar con deseo ya se transgrede el mandamiento? (Mateo 5:27–28). Esto no es destruir la ley, sino llevarla a su plenitud espiritual, en el corazón. ¿No prueba eso que la ley no fue destruida, sino profundizada por el mismo Señor?

Cuando aceptas a Cristo, el Espíritu Santo te capacita para cumplir la Torá desde el corazón.
(Rom. 8:4; Ez. 36:27; Jer. 31:33; Gál. 5:16, 22–23; Mt. 5:17)

El amor que Cristo demanda se manifiesta en obediencia. Por eso, cuando el Espíritu Santo habita en mí, el fruto que doy es el cumplimiento genuino de la Torá, desde el corazón.
TOBYMAC:

Por tu comentario, me das la impresion que eres MESIANICO. Hay MESIANICOS en mi familia y entiendo perfectamente los errores biblicos de sus creencias.

La Ley mosaica NO HA SIDO DESTRUIDA. Simplemente, NO HA PASADO PARA AQUELLOS A QUIENES LES FUE DADA, LOS CUALES SON LOS CIUDADANOS QUE COMPONEN LA NACION DE ISRAEL (Mateo 5: 18).

Sin embargo, la Ley mosaica FUE ABOLIDA PARA TODOS AQUELLOS QUE HAN CREIDO EN CRISTO, sean judios o gentiles. Fue ABOLIDA con la muerte de Jesus en la cruz, "ABOLIENDO EN SU CARNE LAS ENEMISTADES, LA LEY DE LOS MANDAMIENTOS EXPRESADOS EN ORDENANZAS" (Efesios 2: 15).

Por lo tanto, mi mensaje a ti es muy simple: TODOS LOS QUE HEMOS CREIDO EN CRISTO, NO ESTAMOS BAJO LA LEY MOSAICA (Galatas 5: 18) Y, DE CONSIGUIENTE, A DIFERENCIA DE LOS JUDIOS, NO ESTAMOS "SUJETOS A LA LEY" A LA QUE ESTAN SUJETOS LOS JUDIOS (1 Corintios 9: 20).

LA LEY de los que han creido en Cristo, sean JUDIOS creyentes en Cristo o GENTILES creyentes en Cristo, tiene nombre: "LA LEY DE CRISTO" (1 Corintios 9: 21) Y "LA LEY REAL" (Santiago 2: 8), Y JAMAS PUEDE SER LLAMADA LEY DE MOISES, LEY MOSAICA O LEY DE LOS 10 MANDAMIENTOS.

Ahora, el hecho de que algunos de los mandamientos que fueron dados a la nacion de Israel, esten tambien mencionados en "LA LEY DE CRISTO" (1 Corintios 9: 20) o en "LA LEY REAL" (Santiago 2: 8), ESOS MANDAMIENTOS DEBEN SER UNICAMENTE LOS QUE FUERON ENSENADOS POR LOS APOSTOLES.


Sin embargo, todo otro mandamiento que no fue ensenado por los apostoles a los creyentes en Jesus, NO TENEMOS EL DEBER DE GUARDAR O CUMPLIR, entre los cuales se hallan mandamientos mosaicos especificos sobre "COMIDA ... BEBIDA ... DIAS DE FIESTA, LUNA NUEVA O DIAS DE REPOSO" (Colosenses 2: 16), ABSTENERSE "DE LO SACRIFICADO A IDOLOS, DE SANGRE, DE AHOGADO Y DE FORNICACION" (Hechos 15: 29), CIRCUNCISION EN LA CARNE (Galatas 5: 2).

Ya lo habia explicado en un Post anterior: debe hacerse UNA DIFERENCIA entre la Ley mosaica que se dio en el Sinai a la nacion de Israel, y "LA LEY DE CRISTO" que fue mencionada por el apostol Pablo (1 Corintios 9: 21), ademas de "LA LEY REAL" mencionada por Santiago y Pablo (Santiago 2: 8 y Romanos 13: 8 y 10; Galatas 5: 14).

De consiguiente, si tu vienes a este Tema para decir que debemos guardar el dia Sabado, ESO TE HACE A TI UN JUDAIZANTE QUE TODAVIA ESTA "EN EL JUDAISMO" (Galatas 1: 13 y 14) Y, DE IGUAL MANERA, TE HACE SER UN JUDAIZANTE TODAVIA "EN EL JUDAISMO", SI ENSENAS QUE LOS GENTILES DEBEMOS CIRCUNCIDARNOS EN LA CARNE O CUMPLIR CON CUALQUIER OTRO MANDAMIENTO MOSAICO NO ENSENADO POR LOS APOSTOLES DE JESUS.

TAN SIMPLE COMO ESO !!!!!

Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
 
Última edición:
Vamos a ver: Podrás responder a esta pregunta tan sencilla? ¿Por qué murió Jesús?
Todas las preguntas que desees.

Porque JESÚS quería hacer la VOLUNTAD (Obra) de DIOS.
Imposible! Y te digo por qué! "Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo".1 Corintios 2:16

Este nosotros, se refiere a los cristianos que hemos nacido de nuevo, y es cuando el Espíritu Santo nos lleva a toda verdad.
Si tuvieses la mente de Cristo escribirás, en tus mensajes, que la Ley de DIOS es Nuestro MAESTRO y no un "Ay".
 
Y si crees que la Ley permanece PARA SIEMPRE,
En primer lugar, los fariseos no defendían la Ley. Al contrario: les ponía obstáculos, la mal interpretaban, se apoyaban de los "doctores" y mal enseñaban a sus discípulos.
Como siempre, generalizaste el término "fariseo", como una figura que seguía rigurosamente la Ley del Sinaí. Y, por supuesto, vuelves a errar.
Quien defendió, cumplió, llevó, habló correctamente sobre la Ley fue y es JESÚS de Nazaret.
Él, siendo la Ley, dijo:

Sal 40:7-8: "Entonces dije: ¡He aquí, vengo! En la cabecilla del rollo está escrito acerca de mí: Oh Elohim mío, el hacer tu voluntad me ha agradado, Y tu ley está en mis entrañas."

Sin embargo, no puedes comprender esto porque te dejas llevar por filosofías ajenas a la Ley como: "la ley es mala", "es nuestro ayo", "no salva", "no tiene gracia", "está abolida", etc, etc.

Y, sí. Pues claro que la Ley permanece para SIEMPRE porque el Principal y Único Defensor de la Ley, JESÚS, DIJO:

Mt 5:18: "porque de cierto os digo: ¡Hasta que pase el cielo y la tierra, de ningún modo pasará una yod ni un trazo de letra de la ley hasta que todo se cumpla!"

Sin embargo, te esfuerzas en tratar de quitar, borrar, confundir, agregar, parcializar, jactar la Gracia, etc.
 
Última edición:
Me sumo, más bien, a los hermanos en Cristo que creen fírmemente que la ley es una desgracia porque pone en evidencia el pecado de los seres humanos.

Se requería algo más que solo cumplirla. Precísamente, por lo expresado en el vídeo que presenté, la ley pierde valor si no se entiende la causa: Jesús.
Si le llamas "desgracia", se cumple muy bien la siguiente sentencia sobre ti:

Mt 5:19: "Por tanto, cualquiera que suprima uno solo de estos mandamientos más pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los Cielos, pero cualquiera que los practique y enseñe, este será llamado grande en el reino de los Cielos."
Justamente así. Porque, como está escrito, sin fe es imposible agradar a Dios.
Abraham también tuvo que hacer mandamientos, leyes y estatutos como lo indica la Ley:

Gn 26:5: "por cuanto Abraham, tu padre, oyó mi voz y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes."

Por tanto, no puedo llamar "desgracia" a la Ley por culpa de las desgracias con que los hombres se deleitan.
 
La verdadera libertad en Cristo no es la ausencia de reglas o la capacidad de hacer lo que uno quiera, sino la liberación del pecado y sus consecuencias, así como la capacidad de vivir en obediencia a Dios y en servicio a los demás.

Implica una transformación interna que nos permite romper con las ataduras del pecado y vivir una vida plena en Cristo.

La verdadera libertad en Cristo es un regalo que nos permite vivir una vida plena, en una relación restaurada con Dios.

Porque: "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús". Gálatas 3:28

Saludos.

Ni legalismo judaizante ni gracia sin obediencia: la justicia de la Torá se cumple por el Espíritu

Es un error doctrinal afirmar que la Ley fue destruida porque Cristo la cumplió. Jesús mismo declaró que no vino a abrogar la Ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17), y en el nuevo pacto esa misma Torá es escrita en nuestros corazones (Jeremías 31:33; Hebreos 8:10).

Lo que se suele malinterpretar como la "abolición" de la Ley es, en realidad, la confrontación de Pablo contra el sistema judaizante, que pretendía imponer la circuncisión y las obras rituales como medio de justificación (Gálatas 2:3-5; 5:1-4).

Además, es importante entender que el término “ley” en nuestras traducciones deriva del griego νόμος (nómos), que es la palabra usada en la Septuaginta (LXX), una traducción del Antiguo Testamento al griego realizada por eruditos israelitas durante el periodo del exilio.

Allí, nómos traduce la palabra hebrea תּוֹרָה (Torá), que significa instrucción o enseñanza divina. Esto muestra la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento en su uso del término “ley”, refiriéndose no a un sistema religioso nacionalista, sino a la instrucción dada por Dios a todo Israel, las doce tribus, como pueblo del pacto (Éxodo 19:5-6).

La salvación no se alcanza por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, quien cargó con la condena que la Ley exigía por el pecado (Romanos 3:28; Gálatas 2:16; Isaías 53). Pero esa justificación no nos deja sin dirección moral, ya que el Espíritu Santo que habita en nosotros nos capacita para obedecer la justicia de la Torá (Romanos 8:4; Ezequiel 36:26-27).

Jesús enseñó:

“Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15),
y Juan lo confirmó:
“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso” (1 Juan 2:4).



Por tanto, la obediencia no es causa de salvación, sino fruto de ella. No volvemos a la ley como medio de justificación, pero tampoco caemos en el error de desechar la Torá, porque ahora la cumplimos por el Espíritu que mora en nosotros (Romanos 8:2-4).

Este es el verdadero camino del evangelio: ni legalismo judaizante, ni gracia sin obediencia, sino fe que obra por amor y produce fruto de justicia (Gálatas 5:6; Romanos 6:22).



 
Ni legalismo judaizante ni gracia sin obediencia: la justicia de la Torá se cumple por el Espíritu

Es un error doctrinal afirmar que la Ley fue destruida porque Cristo la cumplió. Jesús mismo declaró que no vino a abrogar la Ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17), y en el nuevo pacto esa misma Torá es escrita en nuestros corazones (Jeremías 31:33; Hebreos 8:10).

Lo que se suele malinterpretar como la "abolición" de la Ley es, en realidad, la confrontación de Pablo contra el sistema judaizante, que pretendía imponer la circuncisión y las obras rituales como medio de justificación (Gálatas 2:3-5; 5:1-4).

Además, es importante entender que el término “ley” en nuestras traducciones deriva del griego νόμος (nómos), que es la palabra usada en la Septuaginta (LXX), una traducción del Antiguo Testamento al griego realizada por eruditos israelitas durante el periodo del exilio.

Allí, nómos traduce la palabra hebrea תּוֹרָה (Torá), que significa instrucción o enseñanza divina. Esto muestra la continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento en su uso del término “ley”, refiriéndose no a un sistema religioso nacionalista, sino a la instrucción dada por Dios a todo Israel, las doce tribus, como pueblo del pacto (Éxodo 19:5-6).

La salvación no se alcanza por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo, quien cargó con la condena que la Ley exigía por el pecado (Romanos 3:28; Gálatas 2:16; Isaías 53). Pero esa justificación no nos deja sin dirección moral, ya que el Espíritu Santo que habita en nosotros nos capacita para obedecer la justicia de la Torá (Romanos 8:4; Ezequiel 36:26-27).

Jesús enseñó:

“Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15),
y Juan lo confirmó:
“El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso” (1 Juan 2:4).



Por tanto, la obediencia no es causa de salvación, sino fruto de ella. No volvemos a la ley como medio de justificación, pero tampoco caemos en el error de desechar la Torá, porque ahora la cumplimos por el Espíritu que mora en nosotros (Romanos 8:2-4).

Este es el verdadero camino del evangelio: ni legalismo judaizante, ni gracia sin obediencia, sino fe que obra por amor y produce fruto de justicia (Gálatas 5:6; Romanos 6:22).

Porque Jesucristo es Dios sobre todas las cosas.​

 
Sin identidad es difícil caminar.

La religiosidad crea una fachada de espiritualidad que, más tarde o más temprano, se desvanece. Sin embargo cuando tenemos una relación genuina con Dios, no tenemos una fachada, tenemos una REALIDAD y esta realidad es la presencia de Dios en nuestras vidas. Y si tenemos esta realidad es por el gran amor de Dios hacia nosotros. Juan 3:16.

Por que "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús". Gálatas 3:28

Porque en Él somos nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. (2Corintios 5:17). En otras palabras, cuando alguien nace de nuevo en Cristo, experimenta una transformación completa, donde lo viejo y pecaminoso deja paso a una nueva vida.

Se deja atrás la antigua forma de ser, marcada por el pecado y la separación de Dios, y se adopta una nueva identidad en Cristo, basada en la gracia y el perdón divino.

Bendiciones para todos.
Identidad en Cristo: Gracia que Transforma y Obediencia que Fructifica

Tú mensaje resalta correctamente la importancia de una identidad nueva en Cristo, no basada en apariencias religiosas, sino en una transformación genuina por la gracia de Dios (Juan 3:16; 2 Corintios 5:17). Es cierto que ya no somos definidos por distinciones humanas (Gálatas 3:28), sino que somos uno en Cristo y vivimos una nueva vida.

Sin embargo, es importante recordar que esa transformación no elimina la obediencia, sino que la hace posible. Como dijo Jesús: “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).

El Espíritu Santo nos capacita para vivir conforme a la voluntad de Dios (Ezequiel 36:27; Romanos 8:4).
La nueva identidad en Cristo, basada en la fe, se expresa también en frutos visibles de justicia (Gálatas 5:22-24).
 

Porque Jesucristo es Dios sobre todas las cosas.​

¿Desviando el tema? Volvamos a lo que enseña la Escritura

Estás respondiendo con un argumento que no tiene relación con lo que planteé. Yo hablé sobre la justificación por la fe, la gracia y el rol de la ley, no sobre la naturaleza divina de Cristo.

Decir que “Jesucristo es Dios sobre todas las cosas” en este contexto no aporta nada al tema que se está tratando, y es desviar la atención del punto central.

Sí, creo que el Logos era Dios (Juan 1:1) y que Dios se manifestó en carne (1 Tim. 3:16), pero eso no significa que el Hijo sea el mismo que el Padre. En su encarnación, Jesús actuó como el Hijo enviado, sujeto al Padre (Juan 5:30; Hechos 2:22), y así lo presenta la Escritura.


El tema es claro:
La justificación es por la fe, no por las obras de la ley (Romanos 3:28; Gálatas 2:16).
Y la gracia no elimina la Torá, sino que nos capacita, por el Espíritu, para cumplirla desde el corazón (Romanos 8:3-4).

Todo lo demás es distracción doctrinal.
 
¿Desviando el tema? Volvamos a lo que enseña la Escritura

Estás respondiendo con un argumento que no tiene relación con lo que planteé. Yo hablé sobre la justificación por la fe, la gracia y el rol de la ley, no sobre la naturaleza divina de Cristo.

Decir que “Jesucristo es Dios sobre todas las cosas” en este contexto no aporta nada al tema que se está tratando, y es desviar la atención del punto central.

Sí, creo que el Logos era Dios (Juan 1:1) y que Dios se manifestó en carne (1 Tim. 3:16), pero eso no significa que el Hijo sea el mismo que el Padre. En su encarnación, Jesús actuó como el Hijo enviado, sujeto al Padre (Juan 5:30; Hechos 2:22), y así lo presenta la Escritura.


El tema es claro:
La justificación es por la fe, no por las obras de la ley (Romanos 3:28; Gálatas 2:16).
Y la gracia no elimina la Torá, sino que nos capacita, por el Espíritu, para cumplirla desde el corazón (Romanos 8:3-4).

Todo lo demás es distracción doctrinal.

Solo molesta a los testigos de Jehová como usted .​

Jesucristo es Dios sobre todas las cosas (Romanos 9:5)​

El cumplimiento de la ley es el amor​

Romanos 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.

 

Solo molesta a los testigos de Jehová como usted .​

Jesucristo es Dios sobre todas las cosas (Romanos 9:5)​

El cumplimiento de la ley es el amor​

Romanos 13:8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.


Si la ley fue destruida, ¿qué estás cumpliendo con amor?

Este argumento es una evasión evidente del tema en discusión. Yo no soy testigo de Jehová, y afirmo que Jesucristo es el Logos, y el logos era Dios (Juan 1:1, 14), pero también creo, como enseña la Escritura, que fue el Hijo enviado, el que murió, tuvo sed, fue ungido y resucitado por el Padre (Hechos 2:36).

Además, citar Romanos 13 no refuta nada de lo que he dicho, porque justamente es la prueba de que el Espíritu Santo en nosotros nos capacita para cumplir la Torá: "el cumplimiento de la ley es el amor".

Entonces respóndeme con una sola frase:

¿Cómo puedes cumplir el amor al prójimo si ya “la ley fue destruida”?

Esa contradicción es insostenible
. Si el amor cumple la ley, es porque la ley no fue abolida, sino elevada en Cristo a nivel del corazón (Mateo 5:17-28).
 
Si la ley fue destruida, ¿qué estás cumpliendo con amor?

Este argumento es una evasión evidente del tema en discusión. Yo no soy testigo de Jehová, y afirmo que Jesucristo es el Logos, y el logos era Dios (Juan 1:1, 14), pero también creo, como enseña la Escritura, que fue el Hijo enviado, el que murió, tuvo sed, fue ungido y resucitado por el Padre (Hechos 2:36).

Además, citar Romanos 13 no refuta nada de lo que he dicho, porque justamente es la prueba de que el Espíritu Santo en nosotros nos capacita para cumplir la Torá: "el cumplimiento de la ley es el amor".

Entonces respóndeme con una sola frase:

¿Cómo puedes cumplir el amor al prójimo si ya “la ley fue destruida”?

Esa contradicción es insostenible
. Si el amor cumple la ley, es porque la ley no fue abolida, sino elevada en Cristo a nivel del corazón (Mateo 5:17-28).

1 Corintios 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.​

Ustedes testigos de Jehová son incrédulos, no creen en Jesús como su Señor y Dios verdadero, y en verdad el amor de los testigos de Jehová es fingido con sus semejantes, y si en verdad amarían a Jesús como deberían conocerìan al Padre , que me fue revelado por Jesucristo.​

 

1 Corintios 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 6 no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. 7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.​

Ustedes testigos de Jehová son incrédulos, no creen en Jesús como su Señor y Dios verdadero, y en verdad el amor de los testigos de Jehová es fingido con sus semejantes, y si en verdad amarían a Jesús como deberían conocerìan al Padre , que me fue revelado por Jesucristo.​


Estás desviando el tema.

No soy testigo de Jehová ni estoy defendiendo su doctrina. Estamos debatiendo sobre lo que enseña la Escritura respecto a la ley, la gracia y la justificación en Cristo.

Citar 1 Corintios 13 no refuta el hecho de que, según Pablo, la gracia no anula la ley sino que por la fe, la ley se confirma
(Romanos 3:31). Además, el cumplimiento de la ley es el amor (Romanos 13:8-10), no la anulación de los mandamientos.

¿por qué Pablo dice que “el cumplimiento de la ley es el amor”?

(Romanos 13:10). ¿Acaso se puede cumplir lo que ha sido destruido?
 
¿Qué característica fundamental poseen aquellos foristas que tratan de disminuir, soslayar, temporizar, abolir, distorsionar, desgraciar, injustificar la Ley de DIOS, y, específicamente, la Ley dada a Moisés? La JACTANCIA.

Ro 11:18: "no te jactes contra las ramas; y si te jactas, sabe que no sustentas tú a la raíz, sino la raíz a ti."

La raíz de la que habla Pablo es rica en savia. Y la savia es la Ley la cual NOS ENSEÑA (TUTOR/ παιδαγωγός y no ayo) llegar al Señor.

Ro 11:21: "Porque si DIOS no tuvo consideración de las ramas naturales, tampoco tendrá consideración de ti."

Si no amas la Ley, si no obedeces la Ley de la fe por la cual pretendes hacer entender que fueron LLAMADOS, entonces, te jactas con la GRACIA.
 
Si le llamas "desgracia", se cumple muy bien la siguiente sentencia sobre ti:

Mt 5:19: "Por tanto, cualquiera que suprima uno solo de estos mandamientos más pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los Cielos, pero cualquiera que los practique y enseñe, este será llamado grande en el reino de los Cielos."

No está bien usar las Escrituras para darte la razón.

Estás totalmente fuera del debate. Cuando lo retomes, me avisas :)
 
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Reacciones: Manhattan
Abraham también tuvo que hacer mandamientos, leyes y estatutos como lo indica la Ley...

Si hubo otra ley antes de las tablas que Dios dio a moisés...

Pos nunca me enteré :oops:


¿Qué característica fundamental poseen aquellos foristas que tratan de disminuir, soslayar, temporizar, abolir, distorsionar, desgraciar, injustificar la Ley de DIOS, y, específicamente, la Ley dada a Moisés? La JACTANCIA.

Supones mal, y juzgar peor...
 
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...Estamos debatiendo sobre lo que enseña la Escritura respecto a la ley, la gracia y la justificación en Cristo.

Citar 1 Corintios 13 no refuta el hecho de que, según Pablo, la gracia no anula la ley sino que por la fe, la ley se confirma
(Romanos 3:31). Además, el cumplimiento de la ley es el amor (Romanos 13:8-10), no la anulación de los mandamientos.

¿por qué Pablo dice que “el cumplimiento de la ley es el amor”?

(Romanos 13:10). ¿Acaso se puede cumplir lo que ha sido destruido?

Hace poco me enteré de la palabra hebrea "ahavá", que significa amor. En la grafía hebrea, según lo explicado en este cortometraje, Ahavá abarca el término "hav" que significa dar.

Esto me hace sentido porque la ley deja de ser resignativa: el axioma "haz con los demás lo que quieres que te hagan" lo resume de manera magistral.

El Altísimo dio de Si mismo para redimir a los seres humanos que acepten a Jesús como Señor. Justo es que uno se dé al que nos salvó porque, como está escrito, Dios nos amó primero... sin un motivo aparente. Y esa es la ley superior.
 
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Es un error doctrinal afirmar que la Ley fue destruida porque Cristo la cumplió. Jesús mismo declaró que no vino a abrogar la Ley, sino a cumplirla (Mateo 5:17)
Es lo que vengo diciendo, a lo largo del debate! Mateo 5:17
 
Lo que se suele malinterpretar como la "abolición" de la Ley es, en realidad, la confrontación de Pablo contra el sistema judaizante, que pretendía imponer la circuncisión y las obras rituales como medio de justificación (Gálatas 2:3-5; 5:1-4).
Bueno, pero eso son conjeturas tuyas. Allá cada cual con lo que interprete. El tema es muy claro, también lo ves así.