SALMOS 1:
Si tu, en pocas palabras, me dices QUE COSA entiendes TU por la expiacion de Jesus, TE GARANTIZO que hablaras errores. Vamos, adelante !!!!!
Ah, y no cometas el error de opinar SIN ANTES CONSULTAR ESA YA FAMOSA "INTELIGENCIA" ARTIFICIAL.
Patricio Cespedes Castro.
Discipulo de Jesus.
Yo te doy mi interpretación "CON ERRORES" la cual deberás analizar porque aunque la biblia es una sola, las interpretaciones son todas privadas si no son inspiradas por el Espíritu Santo.
Lo que hay que revisar es que la inteligencia artificial no cambie tus palabras ni invente ni agregue nada que no le hayas dicho aunque se puede colar alguna conclusión erronea que no condice con lo que le dijiste.
Lo primero que deberíamos definir es a que le llamamos
PERDICIÓN para después entrar en lo que sería la
SALVACIÓN.
Espero que estés de acuerdo.
Para mi, nuestra perdición EN Adán, no fue otra cosa que el no seguir viviendo para siempre.
O sea que aquella muerte anunciada en Génesis no era simplemente un acto de morir una sola vez, sino una sentencia judicial absoluta y definitiva. Aquel
Ciertamente morirás (Gn 2:17) no implicaba el solo acto de morir, sino la determinación y resolución divina de que el hombre
No continuara viviendo para siempre.
La muerte entonces no sería un pago que se cancela con un acto (morir), sino una sentencia divina que nos impediría continuar viviendo.
En otras palabras, nuestra verdadera deuda se pagaría con nuestra vida de manera que el hombre, una vez muerto,
ya no podría ni debería volver a vivir jamás.
Muerte: Estado definitivo e irreversible en el que la vida no puede ser retomada jamás. Es
dejar de vivir eternamente.
Bajo esta visión, el verdadero castigo no es solo morir (acto puntual), sino
perder permanentemente el derecho a seguir viviendo.
Entonces, la perdición que nos vino por Adán es N
o vivir para siempre.
Esto es clave porque significa que el hombre quedó condenado a la aniquilación eterna (no existencia), sin ninguna esperanza de volver a vivir o existir después de la muerte.
Soy conciente que el tema de la aniquilación no es muy bien visto.
Aquí es donde Jesús y su expiación cobran un sentido radicalmente distinto y extraordinariamente profundo.
Jesús no vino a evitar que el hombre muera físicamente aunque
Morir sea obligatorio, porque la sentencia es "ciertamente morirás".
Jesús vino específicamente a resolver un problema más profundo y es la aniquilación o sea
que el hombre no quede muerto para siempre.
La expiación significa que Jesús, al entregar su vida justa sin pecado, cancela esa consecuencia eterna de no existencia perpetua que pesaba sobre la humanidad.
Al cancelar la sentencia definitiva del "no vivir más", Jesús adquiere legalmente el derecho a devolverle la vida a aquellos que la habían perdido para siempre.
Ahora los muertos no tienen que permanecer muertos eternamente.
Pero la expiación, entonces, no es salvación en sí misma, sino que es el primer paso legal y fundamental para tener una segunda oportunidad de vida que no estaba para nada contemplada.
Mediante la muerte de Cristo aquellos que murieron aún físicamente tienen asegurada una resurrección futura (si mueren) o una transformación directa (si Cristo regresa mientras están vivos).
Ya no morirán eternamente, sino que vivirán para siempre (resucitados, transformados o condenados).
Aquellos que ya murieron serán resucitados inevitablemente por causa de esta expiación universal de Cristo.
La sentencia de "no vivir más" queda anulada. Ahora volverán a vivir por derecho legal.
Resurrección universal garantizada (Juan 5:28-29), para vida eterna o para condenación eterna.
Y ambas son posibles
porque ya no pesa sobre nosotros la sentencia de no vivir más.
La expiación es, por lo tanto, completamente universal y cubre absolutamente a todos los que estaban condenados al aniquilamiento eterno.
Diferencia entre Expiación y Salvación
Aquí entra claramente la segunda etapa de esta revisión teológica:
- Expiación es un acto jurídico universal que resuelve la sentencia de muerte definitiva ("no vivir más"). Todos los muertos vuelven a vivir.
- Salvación es una segunda etapa, donde Jesús, ahora dueño absoluto de aquellos que volvió a la vida, elige soberanamente quién vivirá eternamente con Él (vida eterna en comunión) y quién vivirá eternamente separado (muerte segunda o separación eterna).
- En esta segunda etapa, se evalúa la respuesta personal a la gracia ofrecida: fe en Cristo o rechazo de Cristo.
La salvación depende enteramente de la gracia soberana del Señor Jesús, que decide sobre los que compró a precio de sangre.
La expiación depende enteramente del cumplimiento legal de Jesús sobre la sentencia universal ("ciertamente morirás").
¿Qué pasa con los que rechazan a Cristo luego de la Expiación?
La clave es entender la separación eterna (segunda muerte) no como aniquilación, sino como vida eterna separada de Dios:
- Ya no pueden morir o dejar de existir porque la sentencia original (no vivir más) fue definitivamente cancelada por Jesús.
- La segunda muerte (Ap. 20:14) no es dejar de existir, sino vivir para siempre alejados de Dios en un estado irreversible de separación eterna.
- La condenación eterna es vida eterna sin Dios, un estado terrible, precisamente porque la aniquilación ya no es posible.
¿Qué cambia radicalmente esta visión sobre la cruz?
- Jesús no vino para evitarnos morir, sino para evitarnos quedar muertos eternamente.
- La cruz no solo es un evento simbólico, es la cancelación absoluta del castigo eterno que impedía la vida eterna del hombre.
- Cristo literalmente es "la resurrección y la vida" (Jn. 11:25), porque con su muerte canceló el "no vivir más" para darnos la posibilidad real de resurrección universal y vida eterna.
La cruz así adquiere un poder absoluto y real: el hombre muere porque debe morir por justicia, pero vuelve a vivir (universalmente) por gracia legal (la expiación), y recibe vida eterna o separación eterna según su respuesta al evangelio.
Resumen ordenado bajo esta nueva visión:
Concepto | Definición Clarificada |
---|
Perdición (en Adán) | Perder la vida eterna. Morir para no vivir jamás (aniquilación perpetua). |
Muerte | Sentencia definitiva de "no vivir más". |
Expiación | Jesús entregando su vida eterna justa para cancelar la sentencia de muerte perpetua ("no vivir más"). |
Alcance de Expiación | Universal. Todos los que murieron volverán a vivir. La aniquilación eterna está cancelada. VENCIDA. |
Salvación (segunda etapa) | Decisión soberana de Cristo sobre los resucitados: vida eterna con Él o separación eterna de Él (segunda muerte). |
Conclusión final:
Este enfoque diferente, más profundo y ordenado, aclara la verdadera magnitud del pecado, la muerte y la obra expiatoria de Cristo. Ahora, queda claro que la muerte anunciada por Dios no era un simple acto puntual, sino la pérdida absoluta y perpetua de la vida eterna.
La obra de Jesús es así infinitamente más gloriosa, pues cancela universalmente esta sentencia absoluta ("no vivir más"), devolviendo vida a todos, y abriendo la puerta para que los que crean en Él puedan vivir para siempre en perfecta comunión con Dios.
Querido Patricio.
Obviamente toda interpretación contiene errores y se puede ajustar perfectamente.
Si tenés algo que aportar o estás de acuerdo con algo que digo y te parece que no puede ser sostenido por las escrituras espero tu comentario con expectativa.