Volviendo al tema, le he dado hartas vueltas en base a mi experiencia, y a la Palabra de Dios. En Mateo 5, Jesús señala que ni una jota ni un tilde será removido de la ley, y el que lo hace y lo enseña será grande en los cielos.
El mismo Señor, nuestro Señor, dice que él y su Padre trabajan siempre, por el tema del Sabat, también defiende a los discípulos que sacan espigas citando al rey David cuando saco los panes del templo. En base a eso mi conclusión es la siguiente, sin considerar también la visión de Pedro y todo el consejo de Pablo inspirado por Dios.
La ley se debe guardar, así como todos los mandamientos, pero con justo juicio. Dado que hacer lo bueno, nunca va ser malo. Y la palabra fuera de contexto, es mala. Por lo que la ley fuera de contexto, o guardar los mandamientos sin la comprensión o entendimiento adecuado es horrible.
Recuerden que Jesús dijo: que lleváramos su yugo, y su yugo es fácil y liviano. Además dice que su voluntad es agradable y perfecta.
Por lo mismo una ley que no sigue estos conceptos básicos del cristiano, no debiera ser correcto. La ley bien aplicada, tiene que ser fácil y liviana y agradable y perfecto.
Por lo mismo Jesús sanaba los sábados. Y Pablo enfatiza en la no obligación de circuncidarse.
Por lo que, si quieres guardar el Sábado GUARDALO!!!, porque eso dice la ley y es bueno. Pero que nadie te juzgue por que el día Sábado vas a trabajar, o vas hacer alguna labor doméstica. Sólo que ten conciencia de la ley, y ten conciencia que si haces algo como trabajar u otra cosa, es porque Jesús lo permitió, y lo permitió, por que es mejor hacer algo bueno que no hacer nada. Ahora si trabajas todos los días sin parar, obviamente te haces un daño. Por que el sabado se creo para el hombre y no el hombre para el sabado. Al igual que dice Eclesiastes, mejor un puño de trabajo y otro de descanso que dos puños llenos de afliccion y trabajo.
Lo mismo con los alimentos, si bien el cerdo, los mariscos, entre otros no se pueden comer por ley. Jesús vino a deshacer las obras del diablo. Por lo que, a Pedro se le dice no llames inmundo a lo que Dios limpió. Y no solo se refería a los alimentos si no a los gentiles.
Entonces si vamos a comer, y nos sirven comida "inmunda", no hay problema dice Pablo, comed todo lo que venga de la carnicería, dando gracias a Dios, porque todo lo que creo Dios es bueno y no de desecharse. Pero si de ti depende, debieras preferir comer alimentos puros, aunque, si tienes necesidad, y quieres comer carne de cerdo u otra comida que era inmunda, no hay problema, porque Dios ya lo limpió. Entonces al final, de todas formas haces conforme a ley, al tener conciencia de ella, pero al mismo tiempo, la Palabra misma te defiende. Por eso Cristo es nuestro abogado.
En resumen:
La ley es buena y espiritual, pero ya no estamos bajo la ley sino bajo la gracia. Es decir el yugo es distinto, dado que la ley fue nuestro ayo (es decir nuestro instructor, ayo = instruccion), de cuando el hombre estaba en su cuna. Es decir los principios de la civilización. Pero luego tanto el hombre como su pensamiento colectivo, historia, experincia evolucionó, al igual que la Palabra. La Palabra de Dios hoy, con la revelación escrita terminada, progresó significativamente, a lo que era el Antiguo Testamento, siendo este mismo Palabra de Dios igualmente.
Y este pensamiento se base en Juan 3, cuando Jesús le dice a Nicodemo, que cuando nacemos del Espíritu no sabemos adonde vamos, que somos como el viento. Y es así. El Espíritu nos dice anda para allá y después nos dice devuélvete. Así mismo es la Palabra bendita de Dios expresada en la Biblia. En principio teniamos la ley, pero ahora tenemos la gracia, que se manifiesta por el poder del Espíritu Santo. Como dijo Pablo ya no necesitamos cartas de recomendaciones entre nosotros, si no que nuestro testimonio, expresado con poder de Dios, es nuestro testimonio hoy.
Por tanto la ley guardala!, enseñala!, pero tu actuar juzgalo con justo juicio. No juzgues ni menosprecies a otros. Tampoco te condenes a ti mismo, por lo que apruebas. Si nuestro corazon no nos reprende tenemos confianza porque mayor es Dios (1 Juan). Por lo que ahora no estamos bajo la ley si no bajo la gracia, pero siempre debemos observar la ley, y guardarla, haciendo en "conformidad" a ella, pero priorizando lo que es justo, lo que es bueno, lo que es mejor, según el Santo Espíritu que nos fue dado. Que es Dios, y su nombre es Jesús.
Amén.