Rom 9:6 Ahora bien, no estoy diciendo que la palabra de Dios haya fallado, porque no todos los que descienden de Israel son israelitas;
Rom 9:7 ni todos los descendientes de Abraham son verdaderamente sus hijos, pues dice: «Tu descendencia vendrá por medio de Isaac.»
Rom 9:8 Esto significa que los hijos de Dios no son los descendientes naturales, sino aquellos que son considerados descendientes según la promesa.
Rom 9:9 La promesa dice así: «Por este tiempo vendré, y Sara tendrá un hijo.»
Rom 9:10 Y no sólo esto. También sucedió cuando Rebeca concibió de un solo hombre, de nuestro antepasado Isaac,
Rom 9:11 aunque sus hijos todavía no habían nacido ni habían hecho algo bueno o malo; y para confirmar que el propósito de Dios no está basado en las obras sino en el que llama,
Rom 9:12 se le dijo: «El mayor servirá al menor.»
Rom 9:13 Como está escrito: «A Jacob amé, pero a Esaú aborrecí.»