EN MATEO CONTEMPLAMOS A JESÚS COMO EL MESÍAS REY PROMETIDO
Dios se ha complacido, en los relatos que nos ha dado a través de los evangelios sinópticos, Mateo, Marcos y Lucas, mostrarnos no solamente su infinita gracia y sabiduría, sino también la infinita excelencia de las glorias de su Hijo.
- Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham.
Para el judío era muy importante la genealogía del Mesías Rey de Israel…porque la Escritura señalaba su linaje real como Hijo de David de la descendencia de Abraham y nacido de una virgen de Israel (2Sa.7:12;Lc.1:33;Gál.3:16;1S.7:14).
De modo que este libro comienza dando respuesta a la esperanza de una mujer Samaritana en el pozo de Sicar:
Joh 4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas.
Joh 4:26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.
De manera que este primer versículo nos habla de su linaje real como Hijo de David, según la carne, y la llegada de la promesa dada a Abraham a la que se refiere Gálatas 3:16, leemos:
Gal 3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
Cuando el forista JAVAN quita la mirada de Jesús para colocarla en el viejo pacto, la Escritura le responde:
Gal 3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
¿A qué promesa se refiere?
Tito 1:2 en la esperanza
DE LA VIDA ETERNA, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,
Tito 3:7 para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza
DE LA VIDA ETERNA.
Somos justificados por su Gracia, no por la ley.
Y para tener derecho a la herencia de la vida eterna debemos confiar en la promesa dada a Abraham, leemos:
Gal 3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
Gal 3:19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
"HASTA QUE VINIESE LA SIMIENTE"
El viejo pacto de la ley fue condicional y llegó a su fin con la llegada de Cristo.
Gal 3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
LA OBEDIENCIA A LA LEY NO PUEDE VIVIFICAR
¿Por qué no?
Por esto:
Gálatas 2:21 No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces
POR DEMÁS MURIÓ CRISTO.
La Justicia de Dios no está basada en la ley del viejo pacto, las palabras del Señor son muy instructivas:
Mateo 26:28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto,
QUE POR MUCHOS es derramada para remisión de los pecados.
Todos los santos del AT que murieron bajo la ley, y sin ella, llegaron al Hades sin ninguna limpieza de pecados a merced del emperador de la muerte (Heb.2:14).
Ningún sacrificio pudo efectuar la purificación de sus pecados, por lo tanto, el emperador de la muerte consideraba las almas de los santos del AT como su propiedad, leemos:
Hebreos 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos
NO PUEDE QUITAR LOS PECADOS.
En contraste, la Ofrenda Santísima puesta sobre el altar de la cruz, hizo resplandecer LA JUSTICIA DE DIOS.
Allí ocurrió esto:
Salmos 85:10 La misericordia y la verdad
SE ENCONTRARON;
La justicia y la paz
SE BESARON.
Al que no conoció pecado, esto es, a su Hijo, Dios lo hizo pecado.
DIOS LO HIZO PECADO
Aquella profecía de Isaías:
Isaías 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová
CARGÓ EN ÉL EL PECADO DE TODOS NOSOTROS.
Fue una realidad en el Altar de la Cruz.
Todos nuestros pecados fueron puestos sobre el santo cuerpo del Cordero de Dios.
¿CON QUÉ PROPÓSITO?
El fuego de la ira de Dios descendió sobre su propio Hijo consumiendo el Holocausto y con él todos nuestros pecados habidos y por haber.
El peso de la cruz no se igualó con el peso del pecado que allí cargó.
Los pecados de las generaciones presentes, pasadas y futuras.
Los salmos Mesiánicos dan su testimonio:
Salmos 88:7 SOBRE MÍ REPOSA TU IRA,
Y me has afligido con todas tus ondas. Selah
Salmos 22:14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue
COMO CERA,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
LA JUSTICIA DE DIOS ESTÁ BASADA ENTERAMENTE EN EL SACRIFICIO DE SU HIJO
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Forista JAVAN:
No seas incrédulo a la JUSTICIA DE DIOS.
Gal 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Gal 3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
Gal 3:26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús;
EN CRISTO