Dios los bendiga
Pasaba por aquí, y leí unos cuantos aportes pues el tema esta bastante avanzado, aunque sin forma.
Veo que muchos entienden que cumplir la ley de Dios (los diez mandamientos) conlleva un castigo, o algo así, y que la gracia abolió toda la ley, por lo que los que estamos en la gracia no tenemos por que observar ninguna ley y si lo hacemos caemos de la gracia.
Si lo miramos solo desde un punto literal ciertamente es así, por eso Pablo nos dice que la letra mata mas el Espíritu vivifica, por eso quiero aportar algo.
La ley o los mandamientos fueron conocidos desde mucho antes que se le dieran a Moisés, y eran basados en fe, pues dice que los patriarcas tuvieron fe y hallaron gracia ante los ojos de Dios, Jesucristo resume la ley en amar a Dios por sobre todo y amar al prójimo como a uno mismo y amarnos los unos a los otros, esto lo tenia claro Enoc y por eso camino con Dios, lo vivió Noe y hallo gracia en Dios, lo practico Abraham y fue amigo de Dios, lo entendió Isaac y fue siervo de Dios, lo escogió Jacob y Dios lo bendijo, lo guardo Jose y el Señor lo exalto. Mas cuando vino Moisés, como Job diría, de oídas te había oído pero ahora mis ojos te ven, Así estaba Moisés y todo el pueblo, por lo que Dios les entrega los diez mandamientos escritos y les ordena que los guarden en su corazón, no que los memorizaran, si no que lo cumplan desde lo mas profundo de su ser, Quizás para nosotros nos sea fácil comprender cada uno de ellos por que como Abraham instruyo en fe a Isaac, así mismo nosotros de una u otra forma hemos nacido bajo esta influencia y los conocemos bien, pero no así el Pueblo de Israel, ser el primero en realizar algo que ningún otro a hecho no es fácil, y eso le paso al pueblo, recordaban al Dios de Abraham e Isaac y Jacob, mas no le conocían y no sabían como buscarlo, por lo que Dios inspira a Moisés a redactar una serie de leyes rituales y judiciales y sociales para que estos sepan como cumplir en cada aspecto de la vida con los diez mandamientos.
El problema fue y es y seguirá siendo, que así como el pueblo puso los ojos en la serpiente de bronce y fueron curados luego pusieron también su fe en ella, así poco a poco pasaron de ser una forma de vida a unas normas de culto, y el pueblo se volvió religioso, es decir los guardaban los memorizaban y creían que eso era todo, y dejaron de lado el principal punto, el amor, es decir, guardar el sábado, entregar las primicias, realizar las ofrendas, los holocaustos y sacrificios por amor a Dios, para mantener una armoniosa relación personal con el, como cuando un hijo visita a su padre y le lleva un regalo como desagravio por que no lo ha visitado en algún tiempo, ciertamente el padre se alegra de recibir el regalo pero se alegra mas de la visita de su hijo. así es Dios, pero el Pueblo convirtió toda aquella ley en regalos enviados por correo, y no iban a Dios, pecaban y en lugar de orar y arrepentirse, iban al ganado y cogían un animal y lo entregaban a los sacerdotes para expiar su pecado, ya habían cumplido con la ley, ya Dios no les podía condenar. y así cada vez empeoro mas, la biblia nos relata que hasta los mismos sacerdotes tenían en sus habitaciones dentro del templo altares e imágenes a ídolos, pero sacaban pecho por que cumplían la ley.
Hoy en día y desde hace muchos siglos acontece algo semejante, voy a culto, oro, sano enfermos, predico en las calles, estamos llenos de obras de piedad ya cumplí con el evangelio soy digno de heredar el reino, eso es ser religioso, eso es ser judaizante eso es vivir por la ley, justificándose en las obras y no en la gracia que es en Cristo.
Por eso el Señor nos muestras dos tipos de "creyentes que se presentan ante el ese día reclamando lo que ellos consideran suyo por derecho
Mateo 7: 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Lucas 13: 26. Entonces comenzaréis a decir: Delante de ti hemos comido y bebido, y en nuestras plazas enseñaste.7. Pero os dirá: Os digo que no sé de dónde sois; apartaos de mí todos vosotros, hacedores de maldad.
Los primeros son los maestros pastores y demás ministros del evangelio que viven religiosamente, confiados a que por lo que hacen ya no es necesario mas nada, los segundos son los que van religiosamente a una reunión a la iglesia, y cumplen con todo lo que respecta a una vida piadosa en apariencia. así como el pueblo de Israel conformándose a las obras y aparentando piedad pero su corazón lejos del Señor lo que es igual a decir sin amor.
Quien ama al señor guarda sus mandamientos, quien guarda sus mandamientos los vive en cada aspecto de su vida, no es esta la ley de Dios, no es esto el evangelio, pero quienes quieren judaizar son los que quieren volver a reglas rituales de apariencias y obras sin amor en otras palabras religiosos.
Así que guardar la ley de Dios nada tiene de malo, aclarando que sacrificios ya no se hacen por cuanto cristo cubrió eso, pero en lo que a la vida social, a las normas legales y a la vida personal e intima de cada quien respecta es necesario, el señor dijo, si me amáis guardad mis mandamientos, ¿cuales? amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón y con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo, en esto se cumple TODA LA LEY y los profetas. Fueron las palabras de nuestro Señor. Si amamos al Señor nos apartaremos de hacer lo que al le desagrada, no por miedo ni por deber ni por compromiso ni por conveniencia si no por amor, puro y genuino. Es lo que el quiere. Es nuestro Padre. nos espera con los brazos abiertos. no esta esperando de apariencias de nuestra parte ante los hombres, no esta esperando que lleguen con regalos ante el de nuestra parte, no esta esperando que le gritemos cuanto lo amamos para que todos nos escuchen, solo pide y espera que por medio de Cristo nos acerquemos a El, por la gracia y aunque nos hallamos olvidado de el por algún tiempo o nunca lo hallamos tenido en cuenta, El esta dispuesto a recibirnos y darnos un abrazo como el padre que recibe a su hijo que hace tiempo no ve ni sabe de el. Esa es su gracia, y lo que siempre a pedido es amor genuino, fe no fingida.
No sean religiosos, judaizando el evangelio, viviendo por obras y no por fe, siendo hipócritas aparentando ante los hombres piedad y entrega a Dios. Pues esto es lo que desagrada a Dios al punto de ser lo único que le provoque nauseas, pues a estos vomitara el Señor.
Sean honestos con ustedes mismos y con Dios, ámenlo, búsquenlo como un hijo pequeño a sus Padres, obren por amor, según la gracia y la fe no según hipocresía y apariencias. Entreguen a Dios su corazón, vivan para El y El los respaldara. Ámenlo y sabrán guardar sus mandamientos, y así cumplirán todo la ley y los profetas.
No somos salvos por obras para que ninguno se glorié, si no por fe, pero la fe sin obras es muerta o en palabras mas sencillas, no somos salvos por hacer obras religiosos(fe fingida, amor hipócrita, apariencia de piedad) para que ninguno se enorgullezca, si no por amor, pero el amor sin obras, sin sinceridad, sin humildad y sin piedad es muerto.
GRACIA Y PAZ