Miguel Loayza F;n3293938 dijo:Sabemos que no somos salvos por guardar la ley.
Somos salvos por la fe que vino y que es Cristo
Y se deduce que todos los que murieron antes de la resurrección de Cristo, ninguno fue salvo
Algo que no entiendo es por qué las naciones tienen leyes que confinan a sus habitantes.
Gál 3:23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
Gál 3:24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
Gál 3:25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
Confinados, encerrados lo entiendo como una protección para que nada nos impida en llegar a un destino, Cristo
Los regalos valiosos vienen en envases protegidos y seguros, eso hace la ley con nosotros hasta que llegamos a Cristo
Una vez llegados a Cristo la ley ha cumplido función de ser ayo que nos lleva a Cristo. La función de la ley no es salvar a nadie, eso lo hace Cristo.
Ahora, habiendo llegado a Cristo que nos perdona y justifica de todos los pecados que cometimos cuando estábamos confinados, ¿seguiremos desobedeciendo lo que el ayo nos enseñó?
A Jesús fue llevada una mujer sorprendida en adulterio y fue perdonada, justificada y no condenada, mas añadió Jesús "vete y no peques más": te pregunto ¿no es lo mismo que le hubiera dicho "vete y hazle caso al ayo, vete y no peques más"?
¿Estaba judaizando Jesús por decirle que guarde la ley que dice "No adulterarás"?
La ley vino para confinarlo todo bajo pecado porque donde no hay ley no se inculpa de pecado.
Y confinado es lo mismo que encerrado.
Y este cerrojo es hasta la misma muerte porque sin muerte no hay remisión de pecado.
No hay manera alguna de ser salvos bajo la ley porque la ley no vino a salvar al pecador sino a condenarlo a muerte.
Y la ley se enseñorea de los hombres mientras estos viven.
O sea que la ley te escolta desde que naces hasta que mueres y no hay forma alguna de que alguno se libre de ella.
Nuestro destino es la muerte y nuestra muerte es justa y la ley es la justicia de Dios para cada uno de nosotros.
Y la salvación jamás se trató de no morir, sino de no ser extinguidos para siempre.
La salvación se trata de resucitar y de no terminar en el polvo.
De contar con una segunda oportunidad.
Jesús no hizo con la mujer otra cosa de lo que podía hacer con una persona viva: Ponerla bajo la ley.
Porque para esto fue dada la ley. Para encerrarlo todo.
Para enseñorearse de las personas mientras estas vivan.
Jesús no salvo a la mujer de otra manera que no fuera como lo resucitó a Lazaro.
La ley dice: No adulterarás y Jesús le dijo vete y cumple la ley.
Y puede ser que la mujer no volviera adulterar pero como pecadora que era, volvería a pecar.
Jesús la estaba guiando a la cruz.
Porque sin cruz no hay salvación.
Jesús no estaba judaizando porque la mujer no era gentil y él no vino a los gentiles.
Tanto él como la mujer eran judios y estaban bajo la ley.
Y Jesús lo estuvo hasta que esclamó "Consumado es" y murió.
Allí la ley ya no pudo enseñorearse mas de él.