Re: LOS NUEVOS JUDAIZANTES VUELVEN A COLOCAR EL YUGO SOBRE LOS HOMBRES.
Así pienso yo.
Palabras mas, palabras menos...La ley no demandaba que Cristo muriera; sino que el pecador muriera, y Cristo, sin pecado (cordero sin tacha alguna) ocupó el lugar del pecador para morir conforme a la demanda de Dios. Es eso lo que enaltece el sacrificio de Cristo, que ni siquiera murió por sí mismo, sino por el pecado de la humanidad completa.
Es precisamente por esta cualidad única de nuestro Señor Jesucristo, no tener pecado alguno, que le permitió morir por toda la humanidad, y obviamente Jesús no murió por su pecado, sino que el es la propiciación por el pecado de todo el mundo. Propiciación es tomar el lugar de otro. Jesús tomó el lugar de todos los pecadores, como el cordero perfecto (sin pecado), que es lo que Dios demandaba, y eso satisfizo a Dios y su demanda al pecador: la muerte.
Así pienso yo.