La confesión de Pedro
(Mr. 8.27-30; Lc. 9.18-21)
13 Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién
dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros,
Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy
yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le
respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni
sangre, sino mi Padre que está en los cielos. 18 Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre
esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te
daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y
todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. 20 Entonces mandó a sus discípulos
que a nadie dijesen que él era Jesús el Cristo.
La bienaventuranza de Simon hijo de Jonas viene por la revelación dada por Dios, del personaje que tenían enfrente(JESUCRISTO), y no por ser Simon. Nada pero nada tuvo que ver con hombres, por eso dice, no te lo revelo carne ni sangre. Como respuesta a lo anterior viene un cambio de nombre a Simon hijo de Jonas y la responsabilidad de sobre quien o sobre que va a recaer la edificación de la iglesia( Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella).
Todo aquel que intenta poner semejante responsabilidad de la edificación de la iglesia sobre un hombre, es corto de vista. Es claro ver que lo bueno viene por la revelación y no por ser Simon. Un hombre que le negó, que tuvo miedo, que fue recriminado por Pablo. no puede ni es apto para dicha responsabilidad. Todo ser humano es pecador por naturaleza(aun Pedro) y aun cuando es escogido por Dios, no deja de tener errores, por eso Pablo lo recrimina. Por tanto la edificación de la iglesia no esta puesta sobre un hombre, sino en la palabra dada por Dios(REVELACION) a los hombres. AMEN