Si no lo harías frente a judíos, musulmanes u otros, por no "herirlos" por amor a la Verdad, menos ante la Santa Inquisición del cual nunca hubieras sido llamado.
-Ante los no cristianos confieso a Cristo conforme a las Escrituras, para que la espada del Espíritu los hiera y se conviertan.
-A la "Santa María Madre de Dios" no la confieso ni mirándome a la cara ante un espejo ¡mi vergüenza lo quebraría!
Saludos cordiales