Leamos la BIBLIA

Re: Leamos la BIBLIA





a>


a>


El Señor me instruyó, y comprendí, me explicó lo que hacían.
Yo, como cordero manso, llevado al matadero, no sabía los planes homicidas que contra mí planeaban:
Talemos el árbol en su lozanía, arranquémoslo de la tierra vital, que su nombre no se pronuncie más.»
Pero tú, Señor de los ejércitos, juzgas rectamente, pruebas las entrañas y el corazón; veré mi venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa.



a>


En aquel tiempo, algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían:
- «Éste es de verdad el profeta.»
Otros decían:
- «Éste es el Mesías.»
Pero otros decían:
- « ¿Es que de Galilea va a venir el Mesías? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá del linaje de David, y de Belén, el pueblo de David?»
Y así surgió entre la gente una discordia por su causa.
Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les dijeron:
- « ¿Por qué no lo habéis traído?»
Los guardias respondieron:
- «Jamás ha hablado nadie como ese hombre.»
Los fariseos les replicaron:
- « ¿También vosotros os habéis dejado embaucar? ¿Hay algún jefe o fariseo que haya creído en él?
Esa gente que no entiende de la Ley son unos malditos.»
Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo y que era fariseo, les dijo:
- « ¿Acaso nuestra ley permite juzgar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?»
Ellos le replicaron:
-« ¿También tú eres Galileo? Estudia y verás que de Galilea no salen profetas.»
Y se volvieron cada uno a su casa.

Palabra del Señor.

Si dispones de tiempo pasate por este link: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/54224-SEMANA-SANTA-y-VA-CRUCIS?p=1387176#post1387176
 
Re: Leamos la BIBLIA





a>


a>


«Mirad que llegan días - oráculo del Señor - en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva.
No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor - oráculo del Señor-.
Sino que así será la alianza que haré con ellos, después de aquellos días -oráculo del Señor-:
Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: “Reconoce al Señor.”
Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande -oráculo del Señor-, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados.»



25-03-2012%2B2%25C2%25AA%2BLectura%2B-%2B3.png" border="0"


Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado.
Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.



a>


En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
- «Señor, quisiéramos ver a Jesús.»
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó:
- «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre.
Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.
Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre.»
Entonces vino una voz del cielo:
- «Lo he glorificado y volveré a glorificarlo.»
La gente que estaba allí y lo oyó decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.
Jesús tomó la palabra y dijo:
- «Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra atraeré a todos hacia mí.»
Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.

Palabra del Señor.


Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.
 
Re: Leamos la BIBLIA

a>
La liturgia de este domingo nos pone delante de Cristo en las cercanías de su pasión.
De hecho, el relato del evangelio según San Juan se sitúa a continuación de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Lo mismo en la Carta a los Hebreos, que hemos escuchado, como en el evangelio según San Juan, se nos presenta a Jesús sufriente, en clara alusión a la Oración del Huerto, narrada por los Sinópticos..

a>
“Ha llegado la hora de que se manifieste la gloria de este Hombre” (Juan 12, 23).
Ya San Juan, en las Bodas de Caná, adelanta lo que sucederá en las postrimerías de la vida de Jesús: “Todavía no ha llegado mi hora” (Juan 2,4). Tendrá que pasar el tiempo destinado por el Padre del Cielo para la predicación del evangelio y para consumar sus designios de salvación.
Su hora llega en la terrible prueba del Huerto de los Olivos, que refleja con crudeza San Pablo en la Carta a los Filipenses 2, 6-9: “Cristo, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios… sino que, presentándose como un hombre cualquiera, se abajó, obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz”.
El pasaje de la Carta a los Hebreos va todavía más lejos al hacer hincapié en los g ritos, lágrimas y angustia de Jesús ante la proximidad de la muerte. Se revela aquí, en Jesús, el abismo mortal de todo hombre, que siente en su vida el miedo a la soledad, al rechazo, a desaparecer para siempre.

Al confesar en el Credo que “Cristo bajó a los infiernos”, afirmamos que participó de nuestra muerte, como soledad e infierno total, con el sabor amargo del silencio de Dios.
Cristo compartió la soledad suprema del hombre ante la muerte sin futuro, recorriendo el camino del hombre pecador hasta la oscuridad sin fin.
De esta manera, venció para siempre la soledad del infierno; es decir, de la muerte como fracaso de la existencia del hombre abandonado a sus propias fuerzas, para insuflarnos vientos de esperanza y de confianza.

Pero hemos de comprender, cuando nos llegue la prueba, la hora de la verdad, que experimentó Jesús, que el “Dios cercano”, parece en ocasiones “inaccesible y que el “Dios Palabra” calla y se sume en un silencio incomprensiblemente desconcertante.
La contemplación y reflexión del Misterio Pascual nos vendrá bien durante estos días para reencontrarnos con los fundamentos de nuestra fe. No es necesario ni bueno ser masoquistas, recrearnos con el dolor que Cristo sufrió, aunque lo hizo para que todos tuviéramos vida y vida abundante.

Ser cristiano no tiene por qué ser sinónimo de sufrimiento; más bien de todo lo contrario.
La muerte y resurrección de Jesús nos abre a una esperanza alegre y sin fin. Una esperanza y un gozo que el mismo Jesús experimentó en el contacto con la gente humilde y sencilla, al lado de los Apóstoles, al compartir banquetes con los amigos y especialmente en la oración íntima con su Padre del Cielo.

a>
La idea de morir para dar vida no es nada nuevo en la naturaleza
Jesús aprovecha esta paradoja para referirse a sí mismo y a la entrega a los demás sin condiciones, “porque el que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna”.
El auténtico discípulo comienza su andadura reconociendo las propias limitaciones y pecados, y acogiéndose a la misericordia de Dios.
“Oh Dios- nos recuerda el salmo- crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme” (Salmo 50, 12).

Todos sabemos que el seguimiento de Jesús conlleva privaciones y sacrificios.
Pero, mirando la cruz constatamos con agradecimiento el amor que Jesús nos tiene, que no ha venido a condenar, sino a salvar.
A través de la cruz comprendemos también el sentido de la Antigua Alianza sellada entre Yahvé-Dios y su Pueblo, capitaneado por Moisés.
La serpiente de bronce que curaba las mordeduras venenosas de los reptiles es la imagen del Crucificado, el Cordero de la Nueva y Eterna Alianza, que derramó su sangre para liberarnos del “veneno” del pecado.

Como aquellos paganos que “deseaban ver a Jesús”, millones de hombres y mujeres se han acercado a esta bendita cruz, que preside nuestros templos, para encontrar consuelo, comprensión y sentido a su sufrimiento.
La vida es dura, y resulta cruel para mucha gente que sufre la marginación, la falta de trabajo, el olvido de su familia, la soledad y, sobre todo, el desamor.
Jesús es el último salvavidas, la única garantía de amor.
Si buscamos imitarle en su vida, que sea mediante la entrega y el servicio. Es la mejor inversión espiritual de futuro, la que nos adentra en ese amor eterno que se prometen los esposos dándose el uno al otro, y que, por desgracia, se quiebra con frecuencia, ahogado en los propios egoísmos.
Para emerger de nuevo, primero hemos de morir a nosotros mismos. Llegará entonces la primavera de la Pascua, la “Pascua florida” de la que hablaban nuestros mayores.

A lo largo de los próximos días desfilaran en procesión miles de fervorosos cofrades, que quieren vivir así el espíritu de la Semana Santa. Puede que para algunos se conviertan estos actos en mero folklore, en apreciación del arte sacro, pero abundan quienes viven en profundidad el “camino del Calvario” y se empapan de emoción con la contemplación de las imágenes, la escucha atenta de los sermones y la vivencia comunitaria del Misterio Pascual.
Otros aprovechan la paz de estos días para participar en Retiros Espirituales, Pascuas Misioneras, Pascuas Juveniles… Todo muy loable, pero la liturgia nos aconseja vivir, a ser posible, el Triduo Pascual con la comunidad de la que formamos parte.

¡Señor, que no fallemos en el compromiso de imitarte, y llena con tu presencia los vacíos de nuestros corazones, atenazados por nuestra condición pecadora!
 
Re: Leamos la BIBLIA





a>


a>


En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz:
-«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo. »
Respondió Acaz:
-«No la pido, no quiero tentar al Señor.»
Entonces dijo Dios:
-«Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios?
Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»



a>


Hermanos:
Es imposible que la sangre de los toros y de los machos cabríos quite los pecados.
Por eso, cuando Cristo entró en el mundo dijo: «Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, pero me has preparado un cuerpo; no aceptas holocaustos ni victimas expiatorias. Entonces yo dije lo que está escrito en el libro: “Aquí estoy, oh Dios, para hacer tu voluntad.” »
Primero dice: «No quieres ni aceptas sacrificios ni ofrendas, holocaustos ni víctimas expiatorias», que se ofrecen según la Ley. Después añade: «Aquí estoy yo para hacer tu voluntad.»
Niega lo primero, para afirmar lo segundo.
Y conforme a esa voluntad todos quedamos santificados por la oblación del cuerpo de Jesucristo, hecha una vez para siempre.



a>


A los seis meses, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.
El ángel, entrando en su presencia, dijo:
-«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. »
Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.
El ángel le dijo:
-«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.»
Y María dijo al ángel:
-« ¿Cómo será eso, pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó:
-«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.
Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó:
-«Aquí está la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra. »
Y la dejó el ángel.

Palabra del Señor.
Si dispones de tiempo pasate por este link: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/54224-SEMANA-SANTA-y-VA-CRUCIS?p=1387176#post1387176
 
Re: Leamos la BIBLIA





a>


27-03-2012%2B1%25C2%25AA%2BLectura%2B-%2B2.png" border="0"


En aquellos días, desde el monte Hor se encaminaron los hebreos hacia el mar Rojo, rodeando el territorio de Edom.
El pueblo estaba extenuado del camino, y habló contra Dios y contra Moisés:
- « ¿Por qué nos has sacado de Egipto para morir en el desierto? No tenemos ni pan ni agua, y nos da náusea ese pan sin cuerpo.»
El Señor envió contra el pueblo serpientes venenosas, que les mordían, y murieron muchos israelitas.
Entonces el pueblo acudió a Moisés, diciendo:
- «Hemos pecado hablando contra el Señor y contra ti; reza al Señor para que aparte de nosotros las serpientes.»
Moisés rezó al Señor por el pueblo, y el Señor le respondió:
- «Haz una serpiente venenosa y colócala en un estandarte: los mordidos de serpientes quedarán sanos al mirarla.»
Moisés hizo una serpiente de bronce y la colocó en un estandarte. Cuando una serpiente mordía a uno, él miraba a la serpiente de bronce y quedaba curado.



a>


En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:
- «Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros.»
Y los judíos comentaban:
- « ¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: “Donde yo voy no podéis venir vosotros”?»
Y él continuaba:
- «Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados.»
Ellos le decían:
-« ¿Quién eres tú?»
Jesús les contestó:
- «Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él.»
Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús:
- «Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada.»
Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él.

Palabra del Señor.
 
Re: Leamos la BIBLIA





a>


a>


En aquellos días, el rey Nabucodonosor dijo:
« ¿Es cierto, Sidrac, Misac y Abdénago, que no respetáis a mis dioses ni adoráis la estatua de oro que he erigido? Mirad: si al oír tocar la trompa, la flauta, la cítara, el laúd, el arpa, la vihuela y todos los demás instrumentos, estáis dispuestos a postraros adorando la estatua que he hecho, hacedlo; pero, si no la adoráis, seréis arrojados al punto al horno encendido, y ¿qué dios os librará de mis manos?»
Sidrac, Misac y Abdénago contestaron:
-«Majestad, a eso no tenemos por qué responder. El Dios a quien veneramos puede librarnos del horno encendido y nos librará de tus manos. Y aunque no lo haga, conste, majestad, que no veneramos a tus dioses ni adoramos la estatua de oro que has erigido.»
Nabucodonosor, furioso contra Sidrac, Misac y Abdénago, y con el rostro desencajado por la rabia, mandó encender el horno siete veces más fuerte que de costumbre, y ordenó a sus soldados más robustos que atasen a Sidrac, Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido.
Misac y Abdénago y los echasen en el horno encendido.
El rey los oyó cantar himnos; extrañado, se levantó y, verlos vivos, preguntó, estupefacto, a sus consejeros:
- « ¿No eran tres los hombres que atarnos y echamos al horno?»
Le respondieron:
- «Así es, majestad.»
Preguntó:
« ¿Entonces, cómo es que veo cuatro hombres, sin atar, paseando por el horno sin sufrir nada? Y el cuarto parece un ser divino.»
Nabucodonosor entonces dijo:
- «Bendito sea el Dios de Sidrac, Misac y Abdénago, que envió un ángel a salvar a sus siervos que, confiando en él, desobedecieron el decreto real y prefirieron arrostrar el fuego antes que venerar y adorar otros dioses que el suyo.»



a>


En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos que habían creído
- «Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.»
Le replicaron:
- «Somos linaje de Abrahán y nunca hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: “Seréis libres”?»
Jesús les contestó:
- «Os aseguro que quien comete pecado es esclavo. El esclavo no se queda en la casa para siempre, el hijo se queda para siempre. Y si el Hijo os hace libres, seréis realmente libres.
Ya sé que sois linaje de Abrahán; sin embargo, tratáis de matarme, porque no dais cabida a mis palabras.
Yo hablo de lo que he visto junto a mi Padre, pero vosotros hacéis lo que le habéis oído a vuestro padre.»
Ellos replicaron:
-«Nuestro padre es Abrahán.»
Jesús les dijo:
- «Si fuerais hijos de Abrahán, haríais lo que hizo Abrahán. Sin embargo, tratáis de matarme a mí, que os he hablado de la verdad que le escuché a Dios, y eso no lo hizo Abrahán. Vosotros hacéis lo que hace vuestro padre.»
Le replicaron:
- «Nosotros no somos hijos de prostitutas; tenemos un solo padre: Dios.»
Jesús les contestó:
- «Si Dios fuera vuestro padre, me amaríais, porque yo salí de Dios, y aquí estoy. Pues no he venido por mi cuenta, sino que él me envió.»

Palabra del Señor.
Si dispones de tiempo pasate por este link: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/54224-SEMANA-SANTA-y-VA-CRUCIS?p=1387176#post1387176
 
Re: Leamos la BIBLIA





a>


a>


En aquellos días, Abrahán cayó de bruces, y Dios le dijo:
- «Mira, éste es mi pacto contigo: Serás padre de muchedumbre de pueblos.
Ya no te llamarás Abran, sino que te llamarás Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre de pueblos.
Te haré crecer sin medida, sacando pueblos de ti, y reyes nacerán de ti.
Mantendré mi pacto contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como pacto perpetuo.
Seré tú Dios y el de tus descendientes futuros.
Os daré a ti y a tu descendencia futura la tierra en que peregrinas, la tierra de Canaán, como posesión perpetua, y seré su Dios.»
Dios añadió a Abrahán:
- «Tú guarda mi pacto, que hago contigo y tus descendientes por generaciones.»



a>


En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
-«Os aseguro: quien guarda mi palabra no sabrá lo que es morir para siempre.»
Los judíos le dijeron:
-«Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: “Quien guarde mi palabra no conocerá lo que es morir para siempre”? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?»
Jesús contestó:
-«Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís: “Es nuestro Dios”. Aunque no lo conocéis. Yo si lo conozco, y si dijera: “No lo conozco” sería, como vosotros, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría.»
Los judíos le dijeron:
- «No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?»
Jesús les dijo:
«Os aseguro que antes que naciera Abrahán, existo yo.»
Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.

Palabra del Señor.
Si dispones de tiempo pasate por este link: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/54224-SEMANA-SANTA-y-VA-CRUCIS?p=1387176#post1387176
 
Re: Leamos la BIBLIA





a>


a>


Oía el cuchicheo de la gente: «Pavor en torno; delatadlo, vamos a delatarlo.» Mis amigos acechaban mi traspié: «A ver si se deja seducir, y lo abatiremos, lo cogeremos y nos vengaremos de él.»
Pero el Señor está conmigo, como fuerte soldado; mis enemigos tropezarán y no podrán conmigo. Se avergonzarán de su fracaso con sonrojo eterno que no se olvidará.
Señor de los ejércitos, que examinas al justo y sondeas lo íntimo del corazón, que yo vea la venganza que tomas de ellos, porque a ti encomendé mi causa.
Cantad al Señor, alabad al Señor, que libró la vida del pobre de manos de los impíos.



a>


En aquel tiempo, los judíos agarraron piedras para apedrear a Jesús.
Él les replicó:
- «Os he hecho ver muchas obras buenas por encargo de mi Padre: ¿por cuál de ellas me apedreáis?»
Los judíos le contestaron:
- «No te apedreamos por una obra buena, sino por una blasfemia: porque tú, siendo un hombre, te haces
Dios.»
Jesús les replicó:
- «¿No está escrito en vuestra ley: “Yo, os digo: Sois dioses”? Si la Escritura llama dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y no puede fallar la Escritura), a quien el Padre consagró y envió al mundo, ¿decís vosotros que blasfema porque dice que es hijo de Dios? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis, pero si las hago, aunque no me creáis a mí, creed a las obras, para que comprendáis y sepáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.»
Intentaron de nuevo detenerlo, pero se les escabulló de las manos. Se marchó de nuevo al otro lado del jordán, al lugar donde antes había bautizado Juan, y se quedó allí. Muchos acudieron a él y decían:
- «Juan no hizo ningún signo; pero todo lo que Juan dijo de éste era verdad.»
Y muchos creyeron en él allí.

Palabra del Señor.
Si dispones de tiempo pasate por este link: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/54224-SEMANA-SANTA-y-VA-CRUCIS?p=1387176#post1387176