Re: Las Indulgencias y el Purgatorio
Saludos edgaraadv
Hola a todos, me gustaría que nuestros amigos católicos explicaran los siguientes versículos:
Hch. 15:8 Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros;
15:9 y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
¿Purificando...? ¿Por la fe...?
La fe es una virtud que Dios nos da para mover el corazón a un estado de purificación, independientemente de que si esta purificación es instantánea o no, no nos interesa, lo que nos interesa es que aceptememos que en efecto existe un movimiento contrario que mueve el pecador al estado de la gracia, la Iglesia llama a esta transición Purgatorio.
Hch. 21:26 Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente, habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, para anunciar el cumplimiento de los días de la purificación, cuando había de presentarse la ofrenda por cada uno de ellos.
¿Habiéndose Purificado...? ¿Cómo...?
Este texto también es revelador, y lejos de descartar el Purgatorio lo soporta. En efecto, aquí también vemos esta transición de un estado de impureza a un estado de purificación por el cual hay que
“pagar” una ofrenda como
acto expiatorio;
Act 21:26 Entonces Pablo tomó a los hombres y, al día siguiente,
habiéndose purificado con ellos, entró en el Templo para declarar cuándo se terminaban los días de la purificación en que se había de presentar la ofrenda por cada uno de ellos.
El voto de los cuatro varones a los que Pablo ha de asociarse, purificándose con ellos y pagándoles los gastos que el cumplimiento del voto llevaba consigo (v.23-24), era, sin duda alguna, el voto del “nazireato” al cual Pablo se sometió por devoción personal tal vez viniéndose el mismo predicando en países de paganos, necesitaba también de ciertas purificaciones antes de entrar en el templo, de la misma forma como Dios no admite impurezas las cuales tendrán que ser purificadas en algún lapso de nuestra vida terrena o transitoria después de la muerte (Vease Ap 21:27).
Ef. 5:25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,
5:26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,
5:27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
¿Purificándola en el lavamiento del agua por la palabra...? No pues ya no entiendo la "doctrina" Católica... dice que Cristo ya purificó a su Iglesia por medio del lavamiento del agua por la Palabra para presentársela a sí mismo sin mancha, sin arruga ni cosa semejante, para que fuese santa y sin mancha... (no veo el purgatorio)
No le ve porque le falta quizás un poco de ampliar la visión.
Obviamente este es un texto que trata del Bautismo por agua el cual en efecto nos purifica. Sin embargo, esa purificación es una transitoria, mientras el alma no caiga de nuevo en pecado mortal, el cual deserta la gracia en el alma del bautizado.
Por eso mismo esta “sujeción” a la santidad por la cual nos inserta la gracia bautismal de la cual menciona Pablo en este pasaje, esta sobre el contexto de “relación/sujeción, o como Pablo la relaciona; marido/ esposa, Cristo/Iglesia, y no una imputación legal objetiva y definitiva.
Tit. 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
2:14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Entonces, ¿Necesitamos una purificación extra o ya fuimos redimidos y purificados por medio de Cristo?
Usted esta confundiendo la purificación temporal que cada uno estamos llamados a hacer para santificarnos con la redención de Cristo que nos librea de las ataduras del pecado, precisamente moviendo el alma de un estado a otro a través de la fe y el Bautismo, que como dije antes este movimiento es básicamente la doctrina del Purgatorio. En ningún lugar Pablo dice que gracias a la Redención de Cristo ya estamos todos purificados y vámonos pal Cielo. Por eso mismo se usa el infinitivo;
“purificar”, y concluye Pablo;
“celoso de buenas obras.”
Heb. 1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
Si Cristo ya efectuó la purificación por cada uno de nuestros pecados, ¿Para que sirve el supuesto purgatorio?
En efecto que Cristo efectuó la purificación de nuestros pecados, sin embargo el texto no infiere que lo haya finiquitado en la Cruz, y que la pena temporal que libremente usted y yo escogemos para pecar no deba ser expiada y saldada a Dios con nuestros mismos meritos, eso es simplemente mucha imaginación y desconocer la Obra redentora, nuestra propia santificación, y el Purgatorio. Por eso el texto habla de purificación, pero por ningún lado infiere se trata de la culpa temporal que trajo el escoger libremente hacer el mal. ¿Quitamos también el Infierno? Porque si Cristo nos purifico completamente de cada pecado temporal no hay necesidad de orar, hacer el bien ni nada de eso.
Pero es importante saber cuales pecados y cuales pecadores. Es muy diferente decir que Cristo nos purifico con Su Muerte, a decir que con su muerte también purifico los pecados de Stalin Hitler y Mao, y que por tanto no tuvieron que arrepentirse y pagar por su crimen y que están en el Cielo junto con Judas el que le traiciono. Por eso la doctrina del Purgatorio no tiene que ver con el pecado eterno por el cual nos satisfizo Cristo, sino el pecado temporal que requiere una respuesta de parte nuestra a esa Obra redentora.
Heb. 9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,
9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Wow!!! la sangre de los toros, machos cabríos y becerros santifican y purifican... ¡Imagínate lo que hace la Preciosa y Poderosa Sangre de Cristo...? Ufff!!! se me funden los fusibles... Jehová, las palabras que puedo decir con mi boca no alcanzan para describir lo grandioso y magnífico que eres!!! Wow!!!
Y que grandioso no ha de ser en verdad si aun después de la muerte de sus hijos El permite que esta purificación continúe, porque recuerde, estamos hablando de una Sangre gloriosa que trasciende tiempo y espacio, el modo que el aplique a nuestra salud espiritual es cuestión Suya.
Heb. 9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;
9:25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.
9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,
9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.
El sacrificio que hizo Jesús en la cruz, fue una vez y para siempre, PERFECTO... Alabado seas mi Señor... Gracias.
Por supuesto que el Sacrificio de Cristo fue de una vez y para siempre, pero de esto no quita que ese único sacrificio tenga por porciones eternas porque usted y yo sabemos que si. Tampoco dice que no hagamos ningún tipo de sacrificio aunado a ese único Sacrificio para nuestra perfección. Por eso misma San Pablo dice;
“…si hemos sufrido con él, estaremos con él también en la Gloria.” (Rom 8:17).
Stg. 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
4:8 Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
1a. Pe. 1:22 Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro;
1:23 siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
Más claro ni el agua...
En efecto, más claro ni el agua;
-“Someteos, pues, a Dios”
- “resistid al diablo”
- “Pecadores, limpiad las manos”
- “los de doble ánimo, purificad vuestros corazones.”
- “Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad.”
- “amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”
- “siendo renacidos”
Todas estas cosas son hecho concretos que la persona ha de obrara para estar con Dios, y son todas ellas movimientos de un estado moral impuro a otro, esto lleva en si una purificación, no nos importe si esta purificación es plausible tras la muerte o no, admitamos que es un proceso necesario del creyente, bien pues esto es un purgatorio en vida, la muerte solo determina lo que previamente tu mismo habías escogido, esta purificación después de muerto solo pasa a otra dimension.
1a. Jn. 3:2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
3:3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
En espera
Dios les Bendice
Saludos
También este texto habla de los mismo, Pablo claro dice que;
“aún no se ha manifestado todavía lo que seremos.” Es decir
“semejantes a él”, de manera que
(la esperanza en el) es la que nos purifica, y si nos purifica es que en realidad existe este estado, independientemente si del tiempo a lo que la Iglesia conoce como Purgatorio.
Dios te bendiga.