hay ciertas funciones en el cerebro humano que llevamos los humanos para la sobreviviencia de la especie: el miedo de lo desconocido (basal para advertir al humano contra peligros que vienen acumulados en los genes de las experiencias colectivas del pasado), la función de saber crear síntesis de información o ver posibles conexiones entre sucesos o hechos (función que tambien es la madre de teorias de conspiraciones debido a que el humano siempre y en todo busca conexiones y sentido a lo "desconocido" junto a lo "conocido") prejuicios, producidos de la desinformación y falta de conocimientos reales y profundos en temas que generalmente se fomentan del miedo de lo desconocido y junto a la creación de síntesis donde ni la hay.
en fin...
Dios aprovecha los movimientos del maligno para revertirlos, y adelantar su propio plan restaurador. Prácticamente el plan redentor es un restituir paso a paso cada hecho de maldad y de ignominia cometido; vindicando lo ultrajado al tiempo que el mal se va erradicando.Lo peor está por venir y por cierto que muy pronto. es inevitable.
Lo único que podemos hacer es orar para que se retrase lo máximo.
Ya a nadie le coge por sorpresa.
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http://www.economia48.com/spa/d/capitalismo/capitalismo.htm
Si hay mucha confusión... veamos lo que es el capitalismo:
CAPITALISMO
Sistema de organización económica caracterizado por la propiedad privada de los medios de producción y la utilización del trabajo asalariado. El capitalismo es un sistema de organización económica descentralizado, en el que el principio del máximo beneficio o lucro es el norte y guía de todas las decisiones económicas, se utilizan los precios como señal informativa y el mercado como mecanismo general de coordinación. En este sistema es el mercado quien da respuesta a las cuatro preguntas fundamentales: ¿qué producir?, ¿cómo producirlo?, ¿quién ha de producirlo? y ¿cuándo debe
producirse? El capitalismo se rige por la ley de la oferta y la demanda. Se convierte en modo de producción predominantemente en los países occidentales hacia finales del siglo xvm.
Bajo la denominación genérica de capitalismo se incluye en realidad una pluralidad de modalidades o variantes, que van desde el capitalismo de los pequeños productores o capitalismo competitivo hasta el capitalismo monopolista, el capitalismo de Estado y el capitalismo de las grandes empresas multinacionales (o transnacionales), así como el capitalismo liberal manchesteriano, el capitalismo directorial, el neocapitalismo, el de la economía social de mercado y los sistemas de economía mixta. El capitalismo es el modo de producción que sucedió al feudalismo. Su emergencia y posterior desarrollo fue consecuencia y a su vez causa de la aparición de dos nuevas clases sociales: la burguesía y el proletariado. El triunfo de la burguesía sobre la nobleza supuso el final de una época (el Antiguo Régimen) caracterizada por el poder de las monarquías absolutas, los privilegios de la nobleza y el clero que tenían la propiedad de la tierra, la intervención del Estado en las manufacturas y el proteccionismo comercial. El triunfo de la revolución burguesa supuso la instauración de un nuevo orden social, político y económico, la aparición del Estado democrático de derecho, en el que las servidumbres y privilegios del Antiguo Régimen fueron abolidos. Se proclama asimismo la no injerencia del Estadoen los asuntos económicos, de acuerdo con el conocido lema: «laissezfaire, laissezpas-ser, le monde va lui méme».
El gran desarrollo del sistema capitalista o régimen económico de mercado no hubiera sido posible de no contar con una forma jurídica de empresa ad hoc. Nos referimos a la sociedad anónima, cuyo nacimiento hay que situarlo en las florecientes repúblicas comerciales del Norte de Italia a finales de la Edad Media y comienzos de la Edad Moderna. Su mayor desarrollo tuvo lugar, sin embargo, después de la primera revolución industrial, durante los siglos xix y xx. En cualquier país capitalista o con régimen económico de mercado conviven diversos tipos de empresas, pero la inmensa mayoría de ellas, sobre todo las de gran tamaño o dimensión, revisten la forma jurídica de sociedad anónima, la empresa capitalistapor excelencia.
Régimen fundado en la disociación entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores que ofrecen su trabajo a cambio de un salario . Capitalism.
(En inglés: capitalism )
Sistema económico que defiende la propiedad privada de los factores de producción, la mínima intervención del Estado en la economía y la libertad de precios como forma de conseguir la asignación óptima de los recursos escasos
Materialismo. ..basado en la envidia. ..
Hay mucha confusión y manipulación informativa con todo esto. No los mató Mao, ni Stalin, ni Hitler; los mató los engaños ideológicos, las mentalidades, los comportamientos y las crisis económicas de los que ellos también eran víctimas.
Por otro lado; hay que recordar que ningún sistema económico ha empobrecido y matado a tantas personas como el capitalismo. Ni tampoco ningún sistema económico ha contribuido tanto a la destrucción del medio ambiente, a los desastres naturales y a la decadencia mental, moral y espiritual de la población. De hecho, hay que recordar también (o anunciar por si alguien no lo sabía) que nunca se ha llegado realmente al comunismo: solo a diversas versiones de un socialismo estatal de planificación centralizada y a pequeños intentos de pasar directamente al comunismo. En todos los casos los defectos del sistema no lo permitieron. Los errores de organización, planificación y adaptación de la población al cambio impidieron que se desarrollara un verdadero comunismo. Quizás el intento que más cerca estuvo del comunismo fue el de China. Se intentó llegar al comunismo sin pasar por el socialismo en las regiones rurales. Era un intento de comunismo popular agrario basado en una Comuna Popular Agraria. Pero no funcionó por estos errores de organización y planificación. Las zonas rurales estaban muy poco desarrolladas; tenían problemas habituales de malas cosechas y no pudieron asimilar y adaptarse al cambio. Hubo una crisis económica alimentaria en las zonas rurales y se tubo que importar alimentos. Los primeros cuatro o cinco años fueron los peores pero la comuna se intento mantener más tiempo. Esta comuna popular agraria se intento organizar entre los años 1958 y 1982. En la Rusia Soviética antes de formar la Unión Soviética también se intentó llegar directamente al comunismo pero solo durante los primeros años entre 1918 y 1922. Era un "comunismo de guerra" adaptado a una época de Guerra Civil en Rusia que afecto al funcionamiento de la economía. Se abandonó porqué no se había organizado bien y fue un desastre; pero también por el final de la Guerra Civil Rusa. Después no se intentó más llegar al comunismo directamente en toda la historia de la Unión Soviética. Solo hubo un socialismo estatal de planificación centralizada hasta las reformas conocidas como Perestroika; que la transformó en otra cosa llamada Comunidad de Estados Independientes o CEI. A partir de aquí se abandonó en gran parte el sistema socialista soviético de planificación estatal centralizada a causa de la gran crisis que el exceso de centralismo y burocracia había producido y que fue agravada por el desgaste de la Guerra Fría y el accidente de la central nuclear de Chernobil. Hay que aclarar que la Unión Soviética nunca llegó a ser verdaderamente comunista. La única cosa que había de comunismo era el nombre del partido que gobernaba y el objetivo histórico de conseguir el comunismo.
Debería hacerse un estudio y análisis en profundidad sobre porqué no funcionó y buscar que correcciones se deberían hacer en un sistema basado en la cooperación y la solidaridad, la caridad y la fraternidad para que funcionara. También hay que tener en cuenta que el tipo de comunismo que se intentó conseguir en muchos países tiene probablemente (o casi con todo seguridad) grandes defectos que nadie a corregido adecuadamente. Se tendría que crear una mejor definición y diseño ideológico de este sistema económico y político. El socialismo científico con los materialismos histórico y dialéctico llamado con el nombre de "marxismo" no esta convenientemente diseñado para desarrollar este sistema. Difícilmente se puede llegar al verdadera comunismo con este sistema sin una renovación o ampliación filosófico o ideológica.
Evidentemente si esto no fuera así el comunismo real sería el mejor de los sistemas. Tarde o temprano se tendrá que llegar a un verdadero comunismo o comunitarismo o comunalismo en que la propiedad de los medios de producción sea común entre toda la sociedad y la distribución sea solidaria y caritativa. Quizás los más importante sea en realidad la distribución solidaria; incluso más que la propiedad. También pueden existir algunos tipos de comunismo en que no existe ningún tipo de propiedad; ni individual o privada, ni comunal y cooperativa, ni pública o estatal. La riqueza, los bienes y los servicios se usan pero no se poseen. Quizás usar sin poseer sea la forma de comunismo más próxima a la verdadera caridad, solidaridad y desprendimiento de todo lo material y mundano. Este tiene vínculos con el ascetismo y en general con la religión; pero también con un tipo de anarquismo llamado anarcocomunismo o comunismo libertario.
Si hubiera una crisis muy grande quizás no habría más remedio que abandonar el comercio monetario (con dinero) y pasar a una economía solidaria de subsistencia con permutas y racionamientos gratuitos. El valor de la gratuidad es básico para todo sistema comunista. Si hay un gran crisis económica mundial irresoluble desde el capitalismo; entonces se podría llegar al comunismo por pura necesidad sin mucha actividad y lucha revolucionaria o reformista. Quizás el comunismo verdadero sea el estado natural de las cosas y el capitalismo solo una más de las anomalías históricas que la ignorancia y la locura humana han inventado. Actualmente ya está creciendo el cooperativismo, la autogestión, la ayuda mutua y el consumo colaborativo a causa de la gran crisis económica mundial. Tal como están las cosas sería extraño que la gente tuviera que ir con cartillas de permutas, comparticiones y racionamientos gratuitos. Solo es cuestión de tiempo tal como están las cosas. Aunque muchos aún no lo crean; otro mundo es posible.
Ni todos los tipos de materialismo tienen vínculos con el comunismo; ni todos los tipos de comunismo tienen vínculos con el materialismo.
Las tribus primitivas tienen características próximas al comunismo y no son materialistas. Las primeras comunidades cristianas tenían características comunistas y evidentemente no eran materialistas. Algunas comunidades monásticas tienen características próximas al comunismos y no son materialistas. Algunas sectas o comunidades islámicas chiíes como los carmatas eran comunistas y no eran materialistas. Algunas comunidades o congregaciones cristianas protestantes como los Amish y los Quaqueros y otras parecidas son más o menos comunistas y no son materialistas. Los Kibutz israelíes tienen características socialistas próximas al comunismo y no son materialistas todas. Y seguro que hay otras comunidades parecidas en muchos lugares y épocas en que se basaban en la espiritualidad, la vida simple, el ascetismo o el misticismo para crear comunidades tan igualitarias, cooperativas y solidarias como sea posible.
Hay que definir y concretar mejor los conceptos. Hay muchas confusiones.
De hecho la Biblia advierte que la más grande de las conspiraciones proviene de regiones celestes, donde influyó el maligno en la historia humana.
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes"
Dios te bendiga
Lo que sí puedo decir acerca de este tema es que ni el comunismo puro ni el capitalismo puro se han implementado. Por cierto, el cooperativismo filosóficamente hablando, es un sistema político distinto al capitalismo y al comunismo, y por cierto, tampoco se ha implementado completamente. Solo tomen una clase de sociología que es donde se enseñan los distintos tipos de sistemas económicos tal cual fueron redactados y propuestos por personas de distintos pensamientos. Que alguien diga que los EEUU es puro capitalismo, también se equivoca, ya que el gobierno tiene algunas áreas con rasgos socialistas. De que la balanza se incline más hacia el capitalismo pues sí, así es.
Y concuerdo con los hermanos que han comentado, que el comunismo puro no se ha puesto en función como mucha gente cree. Lo que existen son gobiernos socialistas, por cierto , otro sistema económico, el cual propone lo mejor de los dos mundos, una mezcla entre comunismo y capitalismo.
En fin, las personas que no han estudiado sociología, simplemente no van a saber diferenciar claramente y dirán cada cosa disparatada porque tal o cual persona lo dijo primero y por ahí siguió rodando la desinformación.
Ningún sistema económico es perfecto, por lo tanto va a haber equivocaciones.
Y la pregunta que nadie ha hecho: En que clase de sistema se regirá el Reino del Altísimo cuando llegue a esta Tierra en el Reino Milenial y luego de que la bestia y la muerte sean echadas al lago de fuego junto con las almas condenadas al mismo lugar luego de el juicio final ?
El comunismo no es ningún Dragón malvado sino un Dragón benigno como muchos dragones orientales; pero al servicio de una dueño que lo ha esclavizado y usado a su servicio. Este dueño se llama modernidad materialista y secularista entre la que se incluye la ideología mal llamada con el nombre de "marxismo".
El marxismo y el anarquismo aún tienen "secuestrada" a la palabra comunismo. Hasta el punto que muchos confunden marxismo con comunismo y socialismo con comunismo. Hay que saber distinguir las cosas.
Hay que liberar este poderoso Dragón para que ayude a la humanidad a liberarse, progresar y civilizarse. El comunismo por si mismo es bueno; pero se a convertido en objetivo de ideologías engañosas y destructivas. Quizás todo forma parte de conspiraciones con el objetivo de evitar que la humanidad llegue al verdadero comunismo.
¿Política de izquierdas o de derechas?
Pablo Blanco
Decir que el comunismo es lo más parecido al evangelio es una estupidez “pogre” y es desconocer lo que es el comunismo y lo que es el cristianismo, lo cual es bien grave para muchos que van de cristianos.
El comunismo nació como una propuesta filosófico/económica/social para la conquista violenta de la sociedad por parte de las masas proletarias, que dirigidas, obviamente, por los intelectuales del movimiento alcanzarían el objetivo de instalar una dictadura del proletariado, empleando para ello los medios de la subversión violenta, el crimen y la eliminación física de capas sociales enteras como la burguesía y la aristocracia. Para sus promotores solo había que hacer colapsar los cimientos de un sistema capitalista moribundo y acabar con los principios morales establecidos de origen cristiano para que con un rápido movimiento revolucionario llegase el derrumbamiento total del sistema y propiciase la toma violenta del poder por la clase proletaria, acabando con los nacionalismos y las fronteras.
Por cierto a estos principios tan cristianos está todavía adherido el Partido Comunista de España. Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español mantuvo su adhesión desde su fundación hasta el año 1979, en que renunció al término marxista como concepción y objetivo político, en contra del pensamiento de más del 60% de su base, forzado por la amenaza de Felipe González de dimitir como Secretario General si tal renuncia no se producía. (Pero como vemos en nuestros días por los ramalazos anticristianos y anticapitalismo, es más fácil cambiar un texto en el papel que el corazón de las personas. Tampoco debe perderse de vista que no tienen nada que ver los partidos como el PSOE ó el PCI y el PS francés que proceden de un contexto ideológico y social ateo y marxista, con un partido como el laborista británico ó las socialesdemocracias escandinavas, pues el origen del socialismo en Gran Bretaña y en los países escandinavos tiene su origen anterior a aquellos y su procedencia fue confesional a partir de iglesias protestantes y sus creadores en el siglo XIX fueron creyentes activos y comprometidos con el evangelio tanto en los aspectos doctrinales como sociales. Estos fueron, además, los artífices de los primeros sindicatos así como de la implantación de empresas de autogestión en los medios de producción)
El impulsor de la parte teórica más radical del socialismo que a la postre acabó triunfando en prácticamente todo el mundo excepto en los reductos protestantes, aunque él no lo viera ni lo disfrutara, como todo el mundo sabe, fue Carlos Marx, un individuo que cuando tenía 13 años escribía emotivos poemas a Jesucristo y que a los 17 años había determinado ser Satanista (Leer Carlos Marx y Satanás por Richard Wurmbrand) y dedicar su vida para acabar con todo lo que representase Dios en las sociedades cristianas: “La lucha contra la religión, pues, es indirectamente la lucha contra aquel mundo cuyo aroma es la religión” (Crítica de la Filosofía de Derecho de Heguel). “La existencia de la religión es la existencia de un defecto” (La cuestión judía).
El concepto era luchar contra la idea de Dios, castigando y eliminando las estructuras de la religión. De cualquier religión aunque de forma primaria y esencial contra el cristianismo, no contra el catolicismo como algunos ingenuamente piensan desde la perspectiva histórica de la República Española. Lo que sucede es que la estrategia de los marxistas trataría de sumar aquí, como mucho más tarde en América Latina, para su causa a las personas de otras confesiones contra la dominante, apelando a una injusticia histórica y a los agravios ocasionados por el catolicismo a los disidentes en aquellos lugares donde su hegemonía y poder se lo había permitido. Pero no hay que ser muy listo para pensar que una vez liquidada la mayor acabarían siendo liquidadas con mucha más facilidad las otras que carecían de un apoyo social semejante.
Como no es el objetivo del artículo comentar las repercusiones políticas del movimiento comunista/socialista en España y en Europa (troskismo, revisionismo, fascismo, revolución rusa, guerra civil española, guerra mundial, etc.), voy a pasar a lo que tuvo lugar a la muerte de Stalin: Los comunistas instalados poderosamente en la URSS empezaron una nueva ofensiva para minar desde adentro a los países occidentales de cultura cristiana, democráticas y capitalistas y para eso promovieron “el dialogo cristiano-marxista”, que pretendía a través de las conversaciones atraer a la opinión pública cristiana hacia los postulados comunistas desde el punto de vista de la necesidad de “una revolución para los pobres” como la que representó Jesucristo. Podemos decir que ahí tiene su origen el “progre cristiano”, que es un individuo superficial e ignorante en cuanto a principios doctrinales y valores que responde emotivamente a tópicos hábilmente planteados desde la propaganda (Jesucristo es el primer comunista, la iglesia debiera ser comunista como en Jerusalén, los problemas del mundo son por culpa del capitalismo. El verdadero evangelio es una mezcla entre el comunismo y la Biblia. Hay que crear una sociedad sin clases en la que todos sean hermanos).
El clima del Vaticano II facilitó notablemente la difusión de estas tesis y de las “conversaciones”. El sistema tradicionalmente monolítico de la iglesia romana abría cauces de relación y entendimiento con otras confesiones cristianas, y en los años que duró el concilio consiguieron introducir personas y contactos para ser utilizados en los años siguientes al servicio de su estrategia. Tanto la Iglesia Católica como la Anglicana y el Consejo Mundial de Iglesias Protestante quedaron definitivamente penetrados.
¿Pero representa el comunismo aunque solo sea en términos de distribución económica algún tipo doctrina cristiana? Desde luego que no. Pero con una base de soflamas demagógicas, la cooperación de elementos infiltrados, la ignorancia de la doctrina cristiana desde el pueblo llano y también desde el clero, junto con los complejos de la clase burguesa y liberal, consiguió que la llamada Teología de la liberación diseñada y desarrollada en los laboratorios del Kremlin con la ayuda de elementos ateos pero provistos de títulos en teología ó simpatizantes de la alta crítica tuviese una acogida intelectual en el seno de organizaciones cristianas. Infiltrar a los promotores ó a los elementos “convertidos” a la nueva teología en las iglesias y conseguir tener eco de ambientes académicos en busca de novedades fue mucho más fácil. Todos estos iban formar parte del coro mediático que justificase las actividades revolucionarias violentas con un torrente de palabras sacadas del entorno cristiano como evangelio, amor, justicia, Jesucristo, cristiano, y convencer a los que se dejasen de que los pobres cometían algunos excesos en su desesperación por una lucha encaminada a alcanzar una justicia social cristiana que se les debía por los siglos del abuso de una explotación capitalista. En el fondo se trataba de movimientos de carácter militar y objetivos expansionistas para la revolución comunista creados, financiados, instruídos, dirigidos y armados por la URSS directamente ó desde las bases que proporcionaban los países satélites ya asimilados al comunismo.
Ahora voy a tratar, por supuesto de pasada, como nada de lo que predica, es y representa el comunismo/socialismo marxista tiene nada que ver con las doctrinas cristianas asentadas en la historia, la tradición y la enseñanza bíblica.
El argumento principal de los “teólogos” se reduce a dos pasajes. La frase de Juan el Bautista, que muchos incluso atribuyen a Jesús, diciendo: El que tiene dos túnicas de una al que no tiene, (Luc. 3:11). Y el otro es Hch. 4:32-35. Desde luego no es mucho para tanto proyecto y tanta demagogia, pero eso nos da una idea de lo que es capaz de hacer el materialismo ateo empleando solo un poco de levadura para conseguir leudar a toda una masa de cristianos… Eso si, cristianos sociales ó nominales carentes de convicciones profundas y de escaso conocimiento doctrinal. Pero a pesar de tan escasa munición algunos incluso tomaron una metralleta y se lanzaron al monte, por supuesto en el nombre del evangelio de Jesucristo.
Bastaría pensar que si la teología que impregna la Biblia y la historia concerniente del Antiguo ó del Nuevo Testamento fuese de corte comunista/socialista, tendría que estar poblada de referencias, modelos y condenas para los modelos alternativos ú opuestos. Pero esa ausencia no le importa a cualquiera que lo que es realmente es un marxista convencido políticamente de la bondad de esa filosofía.
Que nacemos desnudos, morimos desnudos; que por el pecado estamos todos destituidos de la gloria de Dios y que todos podemos ser salvos gratuitamente por la gracia que mana del sacrificio de Jesucristo, es prácticamente toda la igualdad que los seres humanos compartimos desde una perspectiva cristiana u bíblica.
A partir de ahí todas las diferencias se aplican continuamente a los seres humanos en su existencia terrenal. Todo desde la cuna, más aún, desde su concepción hasta la sepultura resalta su individualidad a todos los niveles: espiritual, material, social, económico, intelectual, físico, etc. Podemos decir que esta es nuestra condición natural y no podemos elucubrar como sería si el hombre no hubiese pecado, porque esa hipótesis está complemente alejada de nuestra posibilidad de análisis. Pese a ello creo que si quiero sentar una conjetura es más fácil mantener el criterio diferencial e individualista porque el hombre y la mujer han sido creados con voluntad propia y es desde el ejercicio de la voluntad que se ocasionan las singularidades, además de otro principio básico que interactúa como es el de autoridad y soberanía de Dios, para disponer a su propia voluntad en la ejecución de sus planes establecidos de antemano.
Para centrarnos, por razones de extensión, en la parte económica, desde luego Abraham tenía un nivel diferente de vida que los pastores que trabajaban para él. Jacob con sus tretas consiguió mejorar su condición económica y hacerse rico (Gen. 30:43). El pueblo de Israel, recibe la ley y Dios no establece un sistema socialista de propiedad, sino un sistema capitalista. Propone un sistema de incentivos prosperidad económica y social de aquellos individuos ligados a la obediencia a Su ley, y una serie de sanciones del mismo corte en retribución a la infidelidad y a la desobediencia, que los conducirían a la pobreza y al cautiverio (Deut. 7:13-26, con Deut. 28).
Es cierto que ese “capitalismo” contemplaba legalmente todo un sistema de protección social para los desfavorecidos (viudas, huérfanos, extranjeros y pobres), y de corrección de desequilibrios con sistemas como el jubileo, normas para evitar la usura, así como derechos de rescate y sucesión, etc. (Deut. 15:1-3; 14:29; 28;Ex. 22:25; Lev. 25:13-17, 37, etc.). Pero tendremos que admitir como cristianos, que es el contexto en el que estamos tratando la cuestión, que si el sistema que le agradase a Dios fuese el socialismo las leyes estarían encaminadas en esa dirección, aunque su pueblo en esto como en otras cosas no le obedeciese. Pero no hay ni un atisbo escritural que se muestre a favor de esa pretensión.
Ahora vamos al Nuevo Testamento y nos encontramos con la figura de Jesús. Aunque sea de forma profética Jesús declara algo que hasta hoy se ha cumplido ininterrumpidamente: siempre habrá pobres (Mr. 14:7). Esto implica de la misma forma que siempre habrá ricos y diversas categorías de personas en la escala social. Jesús conocía en propia carne la pobreza (2Cor. 8:9; Mt. 8:20) y paso su ministerio rodeado de pobres de solemnidad, a los que en ocasiones socorría en sus necesidades, a causa de su misericordiosa personalidad, aunque dejando claro que ese tipo de misión no era el objetivo de su existencia humana. Jesús podría haber aceptado ser nombrado rey de los pobres y solucionar sus problemas más elementales: salud y alimentación (Jn. 6:15), algo que como demostró por los milagros realizados estaba a su alcance. Sin embargo desestimó esto a favor de lo que realmente importaba: su misión salvífica, que traería al mundo no solo una salvación eterna, sino que junto con ella toda una increíble serie de repercusiones de carácter social.
Tanto el evangelio como la consecuencia social de este tendrían unos resultados benéficos para los pobres, los humildes, los esclavos, las mujeres y todas las clases desfavorecidas que no solo eran impensables desde la visión absolutamente egoísta del mundo y de la praxis de las sociedades paganas establecidas, sino que la realidad fue mucho más allá de lo que jamás pensaron los más humanitarios pensadores hasta aquel momento.
El evangelio tenía a los pobres como destinatarios preferentes (Mt. 11:5), de modo que además los recursos de socorro misericordioso no llegaron desde las esferas pudientes y acaparadoras de la sociedad, sino desde la base social mas humilde. Jesús no intentó resolver las desigualdades sociales por la vía económica, ni revolucionaria, sino que fueran socorridas desde la acción y el efecto del amor. Es decir, promovió algo que no aceptan comunistas/socialistas que es la caridad. Estos reclaman un derecho exigible, incluso por medio de la violencia, de justicia social, pero Jesucristo promueve la solidaridad que procede de un corazón generoso y misericordioso que no actúa por la imposición de la ley, ni de la fuerza, sino desde la gratitud propia y por buena voluntad. Jesús reproduce en el auxilio social su propio auxilio espiritual para con nosotros. Fue el amor el motor de su entrega para la salvación. Nadie podía reclamar el derecho y nadie le obligó (Jn. 10:18). Así es también el valor del amor como motor de que sus discípulos sean solidarios (Luc. 18:22). Porque en él, lo que vale es la fe que obra por la caridad (Gal. 5:6).
Veamos ahora el caso de la comunidad cristiana de Jerusalén, que se inicia en Pentecostés y permanece durante una etapa que duró unos cinco años, porque ese es el modelo que los “progres cristianos” dicen que tenemos que tratar de reproducir. Cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles que tras la predicación de Pedro en Pentecostés se produce una verdadera avalancha de conversiones. Miles de judíos se arrepienten de su rechazo al Mesías y deciden seguirle. Dice el autor que aquella masa de nuevos cristianos, recién convertidos se amaba tan intensamente que era de un corazón y de un alma. De modo que los que tenían propiedades vendían y compartían con los pobres en un reparto que realizaban los apóstoles hasta conseguir que no hubiese ningún necesitado entre ellos. Este período fue muy bendecida con el crecimiento de conversiones.
Pero debemos completar el panorama, reconociendo que el sistema padeció desde el principio los efectos de la condición humana, que si pueden ser, y de hecho lo son, frecuentes en todo tipo de sociedad, son típicos en las sociedades socialistas/comunistas: la corrupción y la mala gestión. ¿Qué es sino el caso de Ananías y Safira un ejemplo de corrupción? Ellos querían guardar para si y a la vez aparentar ser honestos y generosos. La avaricia oculta en contradicción con el mensaje de honradez, generosidad y altruismo. La única forma de que este sistema pudiese perdurar durante muchos años tendría que ser mediante la acción de que Dios cortase la corrupción sería que Dios de forma radical y disciplinar, como lo hizo excepcionalmente en aquel caso. ¿Por qué lo hizo? Porque era una medida excepcional destinada a que hubiese “temor” en el nuevo grupo de creyentes (Hch. 5:11). Realmente aquella forma de iglesia fue como un seminario. Una etapa temporal preparatoria en doctrina y vida eclesial que debía formar a los creyentes para la dispersión que Dios había previsto que tuviese lugar en breve para extender el evangelio por todas partes, como así fue (Hch. 8:4).
Era como un retiro en el que regocijarse, fortalecerse y crecer en la fe. Los judíos en el Antiguo Testamento debían dejar sus trabajos y asistir a las fiestas solemnes para regocijarse. Para estas fiestas podían emplear los diezmos de sus campañas. Estos nuevos creyentes vivían en comunión permanente. Todos los días comían juntos, iban al templo, celebraban la mesa del Señor, testificaban y estaban felices. Nadie trabajaba ni producía recursos estables, así que la base económica de la comunidad residía en que estaban seguros de que de forma inminente se produciría el regreso del Señor Jesucristo, por eso no iban a necesitar sus propiedades, ni transmitirlas a los herederos. Este sistema, que Dios permitió por un poco de tiempo, repito para el objetivo de prepararlos para la misión que debían realizar, entraría en un colapso económico de envergadura si el Señor se retrasaba y ellos no cambiaban su habito de vida.
Aunque no puedo afirmar que esto fuese una consecuencia, lo cierto es que pasado un cierto tiempo aparecieron las quejas sobre la gestión de los bienes (Hechos 6:1). La comunidad empezó a hacer acusaciones sobre agravios comparativos, ya fuesen reales ó imaginarios, lo cierto es que apareció el primer problema social de la joven comunidad. La solución que tomaron fue nombrar a siete administradores, que descargase de la responsabilidad económica a los que debían ser fundamento incuestionable de la comunidad, y les permitiese dedicarse a la misión proselitista. No nos narra el historiador si con aquello acabó el problema ó no. Lo que sabemos es que aquel modelo no era el modelo laborioso y evangelizador que encontramos en las epístolas. También sabemos que muy poco tiempo después, Dios permite una persecución que pondría fin a todo aquello, para que fuesen todos a llevar el evangelio que era el mandato de Jesús (Mr. 16:15; Hch. 8:1). Y sabemos que Jesucristo no había venido al mundo, ni murió, para montar una sociedad comunista, sino para salvar a los perdidos.
Así que todos aquellos que tenían todo en común fueron esparcidos cada cual a donde pudo y como pudo. ¿Por qué? Obviamente porque aquel no era el proyecto de Dios, ni existe instrucción alguna para que se reproduzca y se siga. Por el contrario los criterios sociales y económicos de las nuevas iglesias constituidas a partir de la etapa de dispersión ya no son comunitarios. Además son totalmente inspiradores de vivir una vida de trabajo con la que sostenerse y a la vez generar los recursos para desplegar una labor de justicia social por la vía de hechos amorosos ó compasivos. La frase de Pablo: el que no quiera trabajar que tampoco coma (2Tes. 3:10), se convirtió en un lema para animar a la laboriosidad de los cristianos, que promovía, sobre la base del ejemplo personal del apóstol y de sus colaboradores, un modelo que compatibilizaba la actividad misionera y evangelizadora (trabajando de noche y de día para no ser gravosos os predicamos el evangelio de Dios, 1Tes. 3:9), con el trabajo. No trabajar se denomina como vivir desordenadamente (2Tes. 3:11), mientras que se ordena trabajar sosegadamente para comer su propio pan (2Tes. 3:12). La paradosis eclesial que siguen las iglesias que encontramos en las epístolas insisten en que los cristianos deben conseguir los recursos a través del trabajo para debe desplegar una obra asistencial (Hch. 20:35), y no conformarse con recibir subsidios porque es mucho mas bienaventurado dar que recibir.
Por su parte se insta a los ricos para que sean humildes y generosos y no confiar en las riquezas (1 Tim. 6:17,18), porque los que se consuelan en sus riquezas y se olvidan de actuar conforme a los principios del reino (amor y la misericordia) lo lamentarán (Luc. 6:24, 25). Y se les advierte que los que afrentan ó explotan a los pobres son denunciados como pecadores (St. 2:8-13) y aquellos que no sean misericordiosos con los demás serán tratados por Dios sin misericordia. Como ejemplo de la vida de fe se propone a Moisés como que valoró mucho más la remuneración que Dios da, que los tesoros de los egipcios (Heb. 11:26).
A los cristianos que estaban en la condición de esclavos se les estimula para que si pueden ejerzan la posibilidad de emanciparse, es decir, progresar en la escala social, bien que debían de hacer con ansia (1Cor. 7:21). Pero no solo desde el plano teórico. La misericordia cristiana durante los tres primeros siglos rescató a miles de esclavos. También estableció decenas de puntos de asistencia a los necesitados. Daba de comer diariamente a miles de pobres, atendía a los condenados a las galeras y a los trabajos en las minas, a los enfermos, etc.
Que la economía de Dios no es igualitaria lo encontramos repetidamente. Así Dios no da a todos el mismo don. El Espíritu Santo pone en la Iglesia a cada uno donde quiere. Unos reciben diez talentos, otros cinco y otros uno. Y cuando Jesús empleó una parábola para expresar la soberanía de Dios en cuanto a la administración de un recurso espiritual como es la salvación, habla de dar un mismo salario independiente de las horas de trabajo, no como un derecho del que trabaja, sino como el de la soberanía del que lo otorga para poner las condiciones. En el concepto del reino de los cielos hay mayores y menores (Mt. 18:1, 4); también habrá retribución en función del trabajo (1Cor. 3:8), y habrá quien apenas se salvará por los pelos.
La visión cristiana de la laboriosidad como fuente de asistencia social, pero también de progreso, de creación de bienestar y riqueza, de contribución al desarrollo, de fuente de realización individual y de cómo se puede servir a Dios desde la esfera económica es lo que ha hecho progresar al mundo, por el efecto directo en los países en los que esta visión cristiana se desarrolló y el efecto de arrastre sobre el resto del mundo. Desde la perspectiva de que es perfectamente compatible mantener valores espirituales y morales, de que el dinero y los recursos pueden ser una fuente de buenas obras por la acción directa de la donación y la caridad, pero también desde la reinversión para proporcionar rentas y un medio de vida que mejore las condiciones de existencia de las personas.
El hecho de que el fracaso del socialismo real pusiese en evidencia sus horrendos crímenes contra la libertad y contra los seres humanos, la corrupción, el atraso y la miseria, acabase colapsando a la URSS y que los países esclavizados por esta durante décadas encontrasen su liberación antes que acallar los sentimientos anticapitalistas anidados en el interior de personas resentidas los ha estimulado. Muchas personas viven ideológicamente entregadas a la fe marxista en la misma clave patológica que la de cualquier adepto a una secta religiosa y, como aquellas, desean establecer su visión escatológica y vengar a la vez la amargura acumulada. Cualquier cosa vale para oponerse al sistema que los ha derrotado: el capitalismo, la democracia y su generador histórico: el cristianismo. Por eso no es extraño que sean capaces de aliarse a cualquier personaje, movimiento, sistema ó grupo que pueda agredir y debilitar la fortaleza del sistema occidental. Pero no entienden que mientras Jesús de Nazaret cambió este mundo y simplemente por medio de la vida cotidiana de los creyentes han traído progreso, esperanza, caridad y bendición, lo que ha traído el materialismo ha sido todo lo opuesto. Por eso yo no me avergüenzo de quien he creído, ni reniego de la revelación de Dios, pero es una pena ver como el Herodes marxista ha contaminado a algunos que se dicen cristianos y en lugar de promover el evangelio y los valores cristianos de la responsabilidad individual, viviendo laboriosamente en la tierra con los ojos puestos en el cielo y siendo generosos con los demás y honrados, andan a la deriva proponiendo las mismas recetas ya fracasadas y emanadas desde las mentes ateas y materialistas. ¿Soy yo un defensor del capitalismo? Yo solo soy defensor de que los cristianos vivan de su trabajo, sean misericordiosos y compasivos y a la vez que anuncien a todos los que viven en tinieblas que Jesucristo nació y vino para dar testimonio de la verdad. Verdad que dice que si no se arrepienten todos perecerán de la misma manera. Que de nada le vale al hombre conseguir el mundo si pierde su alma.
Fuente:
http://forocristiano.iglesia.net/sh...-izquierdas-o-de-derechas?p=262081#post262081
esto es una forma de interpretación donde se esconde en realidad una envidia al hermano que fue elegido primero y que también sigue siendo elegido por El Padre - ... la Envidia nada tiene que ver con Dios!
Es signo seguro del diablo!
no se si me crees si te digo que jamas en toda mi vida he sentido eso que llaman envidia... ya que de temprana edad sentí alegría por lo bello (aunque no lo tenia yo) sentí admiración por los que sabían mas que yo, que eran mas hábiles que yo, mas adultos que yo, mas maduros y mas templados que yo etc... y seguí así en toda mi vida --- jamas sentí que no tenia lo que otros tenian ya que estaba muy contenta y feliz con lo que tenia... ya que me iba a mi (mi persona) pensaba (y sigo pensando) y me definía a mi y mi persona.
por tanto (y aqui la respuesta a tu pregunta) hace solo tre años le pregunte a una mujer si podía definir lo que es la envidia --- y ella dijo (creo que lo escribí en el foro en aquel entonces tambien en algún tema...) : bueno la envidia es cuando alguien tiene ese vestido rojo que tu quieres pero que no puedes tener (por falta de dinero o lo porque te lo prohibe tu madre etc) y coges unas tijeras y vas cuando ella no esta y cortas su vestido en pedazos --- ya que así se hace justicia --- ella no lo tiene ya que tu no lo puedes tener.
El comunismo no es ningún Dragón malvado sino un Dragón benigno como muchos dragones orientales; pero al servicio de una dueño que lo ha esclavizado y usado a su servicio. Este dueño se llama modernidad materialista y secularista entre la que se incluye la ideología mal llamada con el nombre de "marxismo".
El marxismo y el anarquismo aún tienen "secuestrada" a la palabra comunismo. Hasta el punto que muchos confunden marxismo con comunismo y socialismo con comunismo. Hay que saber distinguir las cosas.
Hay que liberar este poderoso Dragón para que ayude a la humanidad a liberarse, progresar y civilizarse. El comunismo por si mismo es bueno; pero se a convertido en objetivo de ideologías engañosas y destructivas. Quizás todo forma parte de conspiraciones con el objetivo de evitar que la humanidad llegue al verdadero comunismo.
El comunismo es intrínsecamente perverso (Pío XI, Encíclica Divini Redemptoris).El comunismo no es ningún Dragón malvado sino un Dragón benigno como muchos dragones orientales; pero al servicio de una dueño que lo ha esclavizado y usado a su servicio. Este dueño se llama modernidad materialista y secularista entre la que se incluye la ideología mal llamada con el nombre de "marxismo".
El marxismo y el anarquismo aún tienen "secuestrada" a la palabra comunismo. Hasta el punto que muchos confunden marxismo con comunismo y socialismo con comunismo. Hay que saber distinguir las cosas.
Hay que liberar este poderoso Dragón para que ayude a la humanidad a liberarse, progresar y civilizarse. El comunismo por si mismo es bueno; pero se a convertido en objetivo de ideologías engañosas y destructivas. Quizás todo forma parte de conspiraciones con el objetivo de evitar que la humanidad llegue al verdadero comunismo.
El comunismo es intrínsecamente perverso (Pío XI, Encíclica Divini Redemptoris).
Salu2
El comunismo no es benigno pero tampoco es maligno. Y aunque el comunismo fuese algo bueno, tiene un inconveniente para el creyente, pues es una filosofía que descarta la realidad de Dios. Pues esta filosofía primero es la materia. Por lo que si un régimen político como el comunismo se estableciera. su enemigo es la libertad de creencias religiosas a erradicar. Y campo de cultivo para el materialismo.
Creo más que mis palabras son mal interpretadas.
Efesios 6.12 es nítido, incluso el texto griego usa la palabra "kosmocrátoras", para referirse a los gobernadores del cosmos que están en el bando opositor, y que desde los cielos influyen en la historia humana. Si utilizan a judíos en su plan, o a la jerarquía católica que esté apartada de Dios, eso no quiere decir que se deba despreciar a los judíos, o a los católicos. Existen judíos semilla del diablo (que son los menos), y judíos que son pueblo elegido por Dios. Y existieron Papas que debieron ser santos ocupando el lugar equivocado.
Por favor que nadie entienda que voy contra los católicos por señalar esto.