Martes y sigo esperando...mientras te "recuerdo el asunto"Mañana es domingo paciencia.... ya te lo comentaré todo
Las tres bombas
El día martes 15 de octubre de 1985, - en esa época Ezra T. Benson ya se preparaba para tomar posesión de su nuevo sitio en la Presidencia de la Iglesia, pues era bien sabido que Spencer W. Kimball estaba practicamente agonizando en esos días. Poco faltaba entonces para que Benson tomara su lugar como el nuevo "Profeta, Vidente y Revelador" mormón – los miembros de la Iglesia, la ciudadanía de Utah y la nación entera empezaron a enterarse de manera indirecta de la existencia de Mark Hofmann, los “hallazgos” y su relación con los “Hermanos”.
Dos bombas cegaron la vida de un hombre y una mujer. El hombre era Steve Christensen el contacto y operador de la Presidencia y colaborador directo con Gordon B. Hinckley. La mujer muerta era Kathy esposa de Gary Sheets quien por mala suerte, recibió el paquete que contenía el explosivo y que estaba destinado a su marido.
Ambas bombas de fueron fabricadas rústicamente con tubo; la que fue preparada para el millonario mormón Steve Christensen, fue especialmente brutal, habiendo sido rellenada con clavos de acero con la clara intención de extinguir por completo a su víctima.
Gary Sheets era el objetivo de la bomba número dos; sin embargo, su esposa, Kathy, encontró la bomba afuera de su casa y se convirtió en la desafortunada víctima de su poder mortal.
[La maldad revertida contra el malvado. LAL]
Mark Hofmann se encontraba en el centro de Salt Lake City, en el proceso de llevar a su destinatario la tercera bomba, cuando ésta estalló prematuramente y él se convirtió en su propia víctima.
Habiendo quedado seriamente herido, pero no muerto, se pensaba al inicio que Mark era una víctima inocente; sin embargo, la investigación claramente reveló que él era el que detonó los explosivos.
Nadie sabe con certeza quién era la victima intencionada de la bomba número tres que estallo ese mismo día, pero las teorías apuntaban a dos personas, Hinckley en primer lugar y Boyd K. Packer en segundo, aunque una especulación más sugería a Hugh Pinnock, el encargado de la caja chica de la Presidencia de la Iglesia y quien proveía a Hinckley del dinero que éste personalmente entregaba en las manos de Hofmann.
Mintiendo por el Señor
Hugh Pinnock, como se mencionó previamente, hizo los arreglos para obtener los $185.000 dólares en el Primer Banco Interestatal para que Mark Hofmann inicialmente comprara la Colección McLellin. El día después de la tercera explosión que hirió a Mark Hofmann, el Élder Pinnock fue interrogado acerca de los crímenes:
“…el detective de la policía Don Bell lo interrogó a la 1:12 de la tarde del 17 de Octubre.
“Elder Pinnock, este es el asunto”.- comenzó Don Bell, con su libreta en la mano.
– “Esta es una investigación de homicidio. ¿Conoce usted al Sr. Hofmann?”
Pinnock hizo una pausa y reflexionó por un momento: “No, no creo que lo conozca.” – The Mormon Murders pp. 246-247
Una mentira completa a todas luces, hecha por una Autoridad General de la Iglesia, el mismo hombre que siguiendo ordenes de sus líderes [Primero de Kimball y luego de Benson] entrego “dinero sagrado” para comprar documentos “históricos” falsos con el propósito de sostener o proteger el mito mormón.
Cuando KSL-TV reportó a nivel nacional que la iglesia mormona estaba envuelta en la realización de tratos con “hallazgos documentales” y pagos ilegales, una nueva bomba estallo, esta vez en la cabeza de los “Hermanos” líderes de la iglesia mormona quienes enfurecieron.
“La Iglesia está enojada porque dijimos que ellos ayudaron a concertar un pago. Bien, ¡pues lo hicieron! Ellos dicen que fue un individuo y no la iglesia, pero eso es absurdo. Puede que haya sido un individuo el que hizo la llamada, pero fue un oficial de la Iglesia, sentado en su oficina de la Iglesia, en sus horas de trabajo en la Iglesia, utilizando un teléfono de la Iglesia y lo hizo para el beneficio de la Iglesia. Nadie más quería la Colección McLellin excepto la Iglesia. Y el presidente de misión de Nueva Escocia no colecciona “hallazgos” documentales.
Él era simplemente un tipo con mucho dinero que dijo ‘Si necesitan ayuda, yo los ayudaré’. Si la iglesia dice que ellos no estaban ayudando a hacer ningún arreglo para comprar nada, ¿cómo se puede explicar el hecho de que la Iglesia se ofreció a conseguir un auto blindado para ir hasta Texas a recoger la Colección?” — The Mormon Murders, pág. 389
Cuando el recientemente fallecido “Profeta”, Gordon B. Hinckley, fue interrogado por los Fiscales del Condado, Bob Stott y David Biggs acerca de sus tratos múltiples con Mark Hofmann, él claramente mintió.
“Los fiscales Stott y Biggs se movían ansiosamente en sus sillas. Mike George, el investigador de la oficina del abogado del Condado quien había acompañado a Ken Farnsworth en la última entrevista con Hinckley casi cuatro meses antes, se maravillaba de cómo, con tiempo suficiente para recordar, Hinckley aún seguía sin poder recordar nada del asunto ni de Hofmann.
“¿Conoce a Hofmann? Pregunto Stott.
No lo recuerdo, estoy seguro que no.- Respondió Hinckley.
¿Alguna vez estuvo él en su oficina?” Preguntó Stott nuevamemte.
“Probablemente si, probablemente no”.- respondió Hinckley.
“¡Probablemente!” pensó Biggs.
- Ahora, incluso estaba olvidando lo que había admitido en la conferencia de prensa.” — The Mormon Murders, pp. 355-356
Hoy día, cuando se comparan las notas de los investigadores de este crimen, no queda duda que Gordon B. Hinckley, el “Profeta de Dios” para los mormones, estaba mintiendo a los fiscales.
Días después, desde dentro de las Oficinas Generales de la Iglesia en Salt Lake City alguien filtro a la prensa algunas fotografías tomadas en la entrega de algunos de los documentos, quienes aparecen en las imágenes, son un fiel testimonio de las mentiras y falta de integridad con las que la iglesia mormona y sus líderes se desenvuelven desde los días de Joseph Smith.
Kimball, Tanner, Hinckley, Monson, Benson, Packer, Pinnock, Paul H. Dunn, Oaks, Holland y muchos otros de los abogados y asesores legales que entonces participaron en la conspiración, son o fueron Autoridades Generales de la iglesia mormona; hoy día, algunos son apóstoles o profetas mormones, y son, sin duda, testimonio de la corrupción sacerdotal de lo que el Señor llamo en sus días, hipócritas tumbas blanqueadas.
esperemos que nos cuenta xtonyx...El caso con el cúmulo de pruebas en contra de Mark Hofmann era abrumador. Sin duda, él hubiera sido declarado culpable de Homicidio en 1er Grado y condenado a pena de muerte por estos crímenes despreciables; sin embargo, únicamente recibió una palmada en la mano por asesinar a dos personas inocentes, haciéndolos explotar con bombas de tubo y no tan sólo estafó a la iglesia mormona quitándoles cientos de miles, si no es que fueron millones de dólares, sino que estafó a otras personas también.
“Para todos fue claro que Bob Stott (el fiscal) estaba determinado a evitar un juicio, cueste lo que cueste,” dijo un policía cuando las noticias del arreglo se difundieron a través del departamento como el olor de una fuga de gas.
“Incluso si tuviéramos una confesión, Stott le hubiera dado a Yengich, el abogado de Hofmann cualquier cosa que hubiese querido y hubiese logrado el arreglo que deseara”.
Más adelante, cuando un reportero de “Los Angeles Times” voló a Salt Lake City para cubrir la historia de última hora del arreglo entre la fiscalía y la defensa, le dijo a Dawn Tracy [Reportero del Salt Lake Tribune] que el aspecto más sorprendente de todo el caso era la actitud de la parte acusadora, del fiscal mismo.
“El típico fiscal” – dijo el reportero – “sale y captura a los chicos malos. Sale y revuelve las cosas. Aquí, ellos son tan gentiles y cooperativos. Qué bonito arreglo entre la fiscalía y la defensa. En cualquier otro estado, hubiéramos visto este asunto ir a un juicio, porque así es como los fiscales ganan su reputación. Yendo a juicio, atrapando a los chicos malos, grandes salpicaduras, mucho tiempo de exposición mediática. Aquí, ustedes tienen un acuerdo amistoso entre la fiscalía y la defensa. ¿Cómo es que lo hacen posible? ¿Cómo rayos progresa un fiscal aquí?
“‘Hey,’ – contesto Tracy – ‘En Utah no progresas si avergüenzas a la iglesia mormona o si la haces quedar mal.
¿A quién le importa la verdad? ¿A quién le importa la justicia? En el mormonismo debes proteger el “mito”, ¡Cueste lo que cueste!”. — The Mormon Murders pp. 420-421
El Fiscal mormón, Bob Stott, no cumplió con las responsabilidades de su oficio, porque en el mormonismo la actitud hacia la verdad no importa, es “¡La fe antes que los hechos!”. Además, esta la visita que el Presidente de Estaca y el Obispo hicieron a Stott la misma noche de aquel largo día en que el fiscal interrogó a Hinkcley por primera vez. ¿Que hablaron esa noche los dos líderes mormones y Stott? Aun es un misterio.
¿Por qué un hombre trastornado que hace estallar bombas, con 26 delitos graves en su contra y con la sangre de dos personas inocentes sobre sus manos, no iría a juicio? Realmente es muy sencillo. El llevar a Mark Hofmann a juicio hubiera significado llamar a los Profetas y Apóstoles mormones al estrado para testificar. Estas Autoridades Generales de los mormones habían sido totalmente estafadas por él al comprar de él documentos falsificados de la antigua historia mormona, que costaron cientos de miles de dólares.
Mark Hofmann pudo conservar cada centavo que dolosamente gano y aun mejor, recibio un pago para cubrir sus gastos de abogado de una fuente desconocida una vez que acordo cerrar el pico y permanecer en la carcel con la promesa de no ser ejecutado, siempre que, claro esta, no buscara ir a juicio y con ello, poner a los "profetas, ápostoles, Autoridades Generales y más mormones de altos vuelos" en el estrado de un juzgado y tener que testificar públicamente.
Seis meses después de que el asunto se "arreglo", Stott recibió un paquete amplio de beneficios médicos para él y su familia como una prestación de parte del Estado de Utah, también recibió un bono extra por su correcto desempeño en sus funciones y un jugoso aumento de sueldo; finalmente, doce años después él y su orgullosa esposa recibieron un llamamiento como Presidentes de Misión, la asignación llego firmada por el “Profeta vidente y revelador” mormón, ¿el nombre del “profeta”?Gordon B. Hinckley.
El mismo hombre que entrego en la mano de Hofmann, fajos de dinero y cheques a lo largo de casi 5 años. — The Mormon Murders pág. 439
[Y no puedo dejar de preguntarme ¿En verdad Dios guia a estos hombres? ¿De verdad Dios esta de acuerdo con el engaño, con el derramamiento de sangre, con la complicidad y la impunidad? es cierto que esta nota es larga, pero seguro que te ha dejado pensando. LAL]
ya monson recibió su recompensa por participar en esta conspiración...es el presidente de los mormones...buen premio.Cuando el recientemente fallecido “Profeta”, Gordon B. Hinckley, fue interrogado por los Fiscales del Condado, Bob Stott y David Biggs acerca de sus tratos múltiples con Mark Hofmann, él claramente mintió.
"Los fiscales Stott y Biggs se movían ansiosamente en sus sillas. Mike George, el investigador de la oficina del abogado del Condado quien había acompañado a Ken Farnsworth en la última entrevista con Hinckley casi cuatro meses antes, se maravillaba de cómo, con tiempo suficiente para recordar, Hinckley aún seguía sin poder recordar nada del asunto ni de Hofmann.
“¿Conoce a Hofmann? Pregunto Stott.
No lo recuerdo, estoy seguro que no.- Respondió Hinckley.
¿Alguna vez estuvo él en su oficina?” Preguntó Stott nuevamemte.
“Probablemente si, probablemente no”.- respondió Hinckley.
“¡Probablemente!” pensó Biggs.
- Ahora, incluso estaba olvidando lo que había admitido en la conferencia de prensa.” — The Mormon Murders, pp. 355-356
Hoy día, cuando se comparan las notas de los investigadores de este crimen, no queda duda que Gordon B. Hinckley, el “Profeta de Dios” para los mormones, estaba mintiendo a los fiscales.
Días después, desde dentro de las Oficinas Generales de la Iglesia en Salt Lake City alguien filtro a la prensa algunas fotografías tomadas en la entrega de algunos de los documentos, quienes aparecen en las imágenes, son un fiel testimonio de las mentiras y falta de integridad con las que la iglesia mormona y sus líderes se desenvuelven desde los días de Joseph Smith.
Kimball, Tanner, Hinckley, Monson, bBenson, Packer, Pinnock, Paul H. Dunn, Oaks, Holland y muchos otros de los abogados y asesores legales que entonces participaron en la conspiración, son o fueron Autoridades Generales de la iglesia mormona;hoy día, algunos son apóstoles o profetas mormones, y son, sin duda, testimonio de la corrupción sacerdotal de lo que el Señor llamo en sus días, hipócritas tumbas blanqueadas.
Pero hombre de Dios, la iglesia es una, no siete.
¿Y dos son las verdaderas? Permíteme que se me escape una sonrisita.
Saludos.
¿Y a cual de las ramas del mormonismo perteneces?
Digo..son célebres sus divisiones.
¿En verdad creias que la igelsi mormona es una?
Por favor!
Tan "exclusivas" que ni en la biblia están.Una serie de artículos que examinan las creencias básicas del Evangelio restaurado, doctrinas que son exclusivas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.