La última gran aventura

28 Febrero 1999
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Todos hemos tenido nuestras propias aventuras. Las vidas de algunos incluyen múltiples y peligrosas peripecias a las que se vieron expuestos. Otros vivieron más tranquilamente; no viajaron mucho ni se metieron nunca en problemas. De todos modos, quien llega a la vejez ha vivido episodios, arrostrado difíciles lances y pasado por situaciones de riesgo.
A todos nos queda sin embargo esta última gran aventura: pasar por los umbrales de la muerte.
Se me hace algo parecida a la de Colón zarpando del puerto de Palos para ir a la India en una ruta en dirección contraria, y por la que nadie había regresado para contarlo.
Que esta es nuestra mayor aventura ¡no lo dudo! Que resulte una buenaventura, no es un supuesto o una ilusión ficticia, si por gracia de Dios tenemos la fe dada a los bienaventurados.
Es cierto que hay muchos –cristianos, inclusive-, que prefieren no hablar, leer ni pensar en ello. Yo mismo no lo pienso mucho, ya que mi esperanza no está puesta en el buen suceso de esa última gran aventura, sino en verme libre de ella si el Señor viene a buscarme antes de que muera. Incluso, más confianza tengo en que seré arrebatado estando vivo que pasando por la muerte y la primera resurrección.
Pero ahora quiero concentrarme en meditar en esta última gran aventura por si fuera el caso que me embarque en ella.
Estoy pensando que si reflexionamos debidamente, podremos sacar buen provecho de esta realidad, que si a algunos asusta, a nosotros puede motivarnos a emprender con valor y denuedo las últimas batallas que nos quedan por librar.
 
Re: La última gran aventura

Todos hemos tenido nuestras propias aventuras. Las vidas de algunos incluyen múltiples y peligrosas peripecias a las que se vieron expuestos. Otros vivieron más tranquilamente; no viajaron mucho ni se metieron nunca en problemas. De todos modos, quien llega a la vejez ha vivido episodios, arrostrado difíciles lances y pasado por situaciones de riesgo.
A todos nos queda sin embargo esta última gran aventura: pasar por los umbrales de la muerte.
Se me hace algo parecida a la de Colón zarpando del puerto de Palos para ir a la India en una ruta en dirección contraria, y por la que nadie había regresado para contarlo.
Que esta es nuestra mayor aventura ¡no lo dudo! Que resulte una buenaventura, no es un supuesto o una ilusión ficticia, si por gracia de Dios tenemos la fe dada a los bienaventurados.
Es cierto que hay muchos –cristianos, inclusive-, que prefieren no hablar, leer ni pensar en ello. Yo mismo no lo pienso mucho, ya que mi esperanza no está puesta en el buen suceso de esa última gran aventura, sino en verme libre de ella si el Señor viene a buscarme antes de que muera. Incluso, más confianza tengo en que seré arrebatado estando vivo que pasando por la muerte y la primera resurrección.
Pero ahora quiero concentrarme en meditar en esta última gran aventura por si fuera el caso que me embarque en ella.
Estoy pensando que si reflexionamos debidamente, podremos sacar buen provecho de esta realidad, que si a algunos asusta, a nosotros puede motivarnos a emprender con valor y denuedo las últimas batallas que nos quedan por librar.


mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm BUEN tema....
..pero voy a aguantarme, aguardar y esperar a los hermanos/as a que pongan lo que piensan y sienten...
y vere a donde llega esto :)

En Cristo

 
Re: La última gran aventura

Veo muchos hermanos capaces de aportar en este tema en el foro, pero nadie parece interesarse o animarse a poner un aporte en este tema tan bueno e interesante… y me había decidido de esperar los aporte de otros ya que pensé que iban a venir a aportar aquí.

Ahora pongo algo para que empecemos pues ya que Ricardo espera tener la Vida ya y que solo habrá “un paso más” y verse “libre de la muerte”. :)
Por tanto pongo lo que dijo Cristo sobre tener la Vida eterna y voy a marcar en negro lo que yo veo interesante con este texto y entre ellos voy a resaltar algo que me gustaria (Ricardo si te animas en tu tema :)) se comente:

Juan
Capítulo 17
17:1 Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
17:2 como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste.
17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.
17:4 Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.
17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.
17:6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.
17:7 Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti;
17:8 porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
17:9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,
17:10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos.
17:11 Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.

Bien vemos algunos "requisitos" y tambien un cierto "Camino" que aparentemente se debe recorrer... o no?

En Cristo
 
“Yo no sé el día de mi muerte”

“Yo no sé el día de mi muerte”

Aunque la frase pertenece a Isaac (Gn 27:2) tuvo vigencia antes y después de él.
Que no se sepa, no quiere decir que no llegue, salvo que el Señor venga antes por los que todavía vivimos.
Que nos aferremos a esta esperanza es muy bueno, pues dice Juan que quien la tiene puesta en Él se purifica a sí mismo (1Jn 3:3). Pero lo que no es bueno es aprovecharla para ahuyentar de nosotros todo pensamiento al respecto; pues quien de veras ama la venida del Señor tampoco se distrae.
Parece que Isaac, cuando adquiere conciencia de la inminencia de una muerte cercana, ya que los años no vinieron solos sino con la pérdida del sentido de la visión, todavía no había perdido nada del sentido del gusto y su buen apetito. Es así que piensa que antes de partir nada mejor que saborear un exquisito guiso como el que Armando nos invitó a degustar (entre cabritos y chivitos no debe haber gran diferencia). Es cierto que lo que quiere es bendecir a su primogénito, y para ello sabe que “a estómago lleno corazón contento”.
Hay personas que cuando avizoraron la cercanía de su muerte, no se les ocurrió nada mejor que darse aquellos gustos que les haría partir más satisfechos. Otros, en cambio, se entregaron a bendecir a los demás como mejor pudieran.
La escuela pública a la que fui de niño tenía como lema una leyenda que lucía el escudo familiar de la familia Zorrilla de San Martín:
“Velar se debe la vida de tal suerte que viva quede en la muerte”.
Esto nos marcó a algunos de los alumnos. Además de la vida eterna que disfrutaríamos en el cielo con el Señor Jesús, había una especie de sobrevivencia. Podíamos dar lo mejor de nosotros mismos en vida, de tal manera que cuando ya no estuviéramos permaneceríamos en aquellos a los que bendecimos en nuestro compartir.
Hoy mismo, lo que somos tiene un valor agregado: la buena influencia que recibimos de otros desde que tenemos memoria. No soy yo solo, sino que soy yo y todos cuantos con sus palabras, ejemplos y enseñanzas se me fueron sumando, compañeros de este Foro, inclusive.
 
Re: La última gran aventura

Cada dia vivido es una "ultima aventura" porque no sabemos cuando habremos de ser llamados a dar cuenta de nuestros actos (incluso de nuestras "aventuras"). Vivir un dia a la vez es de por si una gran aventura... En estos dificiles tiempos por los que pasamos, quienes creemos "pasar las de Cain" agobiados por nuestros acreedores y muchas veces esperando la "aventura" del nuevo dia que nos amanezca con el estomago vacio, el automovil sin gasolina y la despensa vacia, quejandonos de nuestras miserias e implorando a Dios por su misericordia para con nosotros, pero a la vez al rogar por nuestro calvario casi siempre olvidamos pedir por aquellos que nos aventajan en la miseria y en lugar de pedir una "aventura" menos miserable en nuestro proximo amanecer, nos conformamos pidiendo tal vez que un pedazo de cabrito asado se agregue al arroz blanco que por tanto tiempo nos contenta el hambre. No miramos atras...Estamos tan preocupados de nuestro agobio que nos olvidamos del mundo. Oh, cuantas aventuras hay alla en el mundo! La mia es solo un puntito en el horizonte...Una vez lei un poema, creo que de Calderon de la Barca, nunca se me olvido:


Cuentan de un sabio que un dia
Tan pobre y tan triste estaba
Que solo se sustentaba
De hievas que recogia.
Habra otro-Entre si decia-
Mas pobre y triste que yo?
Y cuando el rostro volvio
Hayo la respuesta viendo
Que otro sabio iva cogiendo
Las hiervas que el arrojo...

Tal vez tenga una ultima aventura que contar, tal vez no cumpla mi espectativa, pido a Dios que cuando esta llegue, me sorprenda despierto, velando...

Me agrada el tema Ricardo, tratare de aportar un poquitin mas.

Saludos cordiales!
 
Re: La última gran aventura

Todos hemos tenido nuestras propias aventuras. Las vidas de algunos incluyen múltiples y peligrosas peripecias a las que se vieron expuestos. Otros vivieron más tranquilamente; no viajaron mucho ni se metieron nunca en problemas. De todos modos, quien llega a la vejez ha vivido episodios, arrostrado difíciles lances y pasado por situaciones de riesgo.
A todos nos queda sin embargo esta última gran aventura: pasar por los umbrales de la muerte.
Se me hace algo parecida a la de Colón zarpando del puerto de Palos para ir a la India en una ruta en dirección contraria, y por la que nadie había regresado para contarlo.
Que esta es nuestra mayor aventura ¡no lo dudo! Que resulte una buenaventura, no es un supuesto o una ilusión ficticia, si por gracia de Dios tenemos la fe dada a los bienaventurados.
Es cierto que hay muchos –cristianos, inclusive-, que prefieren no hablar, leer ni pensar en ello. Yo mismo no lo pienso mucho, ya que mi esperanza no está puesta en el buen suceso de esa última gran aventura, sino en verme libre de ella si el Señor viene a buscarme antes de que muera. Incluso, más confianza tengo en que seré arrebatado estando vivo que pasando por la muerte y la primera resurrección.
Pero ahora quiero concentrarme en meditar en esta última gran aventura por si fuera el caso que me embarque en ella.
Estoy pensando que si reflexionamos debidamente, podremos sacar buen provecho de esta realidad, que si a algunos asusta, a nosotros puede motivarnos a emprender con valor y denuedo las últimas batallas que nos quedan por librar.

Hola Ricardo. tengo esta pregunta:

Como y porque es que los "cristianos" luchan tanto contra esta ultima gran aventura. La evaden con medicamentos, doctores, negando a Cristo, operaciones, transplantes de organos, etc.....etc. No se supone que para todo creyente al igual que Pablo partir, morir, fallecer, "embarcarce en la ultima aventura"..etc. es estar PRESENTE con Cristo?

La escritura asi lo afirma. Entonces, porque los creyentes al igual que los incredulos recurren a toda clase medios para evitar tan gozoso momento?
 
Estimado Palomo

Estimado Palomo

Tu pregunta es pertinente y nos escudriña profundamente. Por un lado confesamos una fe ortodoxa que confía con plena convicción que partir del cuerpo para estar con Cristo, es mucho mejor, como Pablo escribía.
Por otro lado ni siquiera nos prestamos a que nuestro pensamiento se explaye en el tema.
Esto suena paradójico; si fuéramos hombres de fe, no podríamos asumir una actitud tan insegura y tímida.
Por un lado, tenemos reverente temor de admitir que no creemos como deberíamos creer. Por otro lado, si oramos, cantamos y hablamos públicamente ¡ni los ángeles lo harían mejor!
Cuando Colón emprende su azarosa aventura viajando al revés de lo que todos lo hacían, se había provisto de suficientes conocimientos que le infundía confianza en el éxito de su empresa.
Actualmente los cristianos son muy descuidados; no están ciertos de nada, y en el mejor de los casos se fían al amor, misericordia y gracia de Dios, que quizás termine por comprender nuestra flaca humana condición.
Me temo que muchos "aventureros religiosos" son sólo eso...no están preparados para cruzar el valle.
 
Re: La última gran aventura

Vaya, pues los cristianos también se cuidan, tanto espiritualmente como corporalmente.

(tengo q dejar de fumar)
 
Re: La última gran aventura

Es que quizá pueda haber cierta incertidumbre, y temor de juicio; y aunque nos consolemos "teológicamente", sospechamos que el encuentro con Dios del "otro" lado de la experiencia existencial que conocemos o pensamos que conocemos, ha de ser TREMENDO.

La meditación en la muerte, y el juicio eterno, junto con el tormento de los condenados; Era fundamental como motivación para la lucha contra los demonios de la gula, la lujuria, y la vanidad; en aquellos eremitas que buscaban la perfección antes de cruzar al “otro” lado.
 
Re: La última gran aventura

Amado ricardo, noto que tus palabras sugieren la idea de que estás a punto de partir con el Señor, ¿me equivoco?

A mí me dio la misma impresión.

Por mi parte y, haciendo honor al pasaje que han citado de Pablo (Flp 1.21), no suelo ajustarme a los métodos de este mundo. Cuido mi cuerpo y mi salud, pero no uso medicamentos. Si bien no hago de esto una doctrina, creo que "apoderándome" de cada conquista de la cruz de Cristo, puedo vivir en perfecta Salud del Reino.
 
Re: La última gran aventura

Oh querido Ardillón, ¿no te alcanza con un árbol?

Nuestro amado Ricardo, si se cuida de cloruro de sodio y los carbo hidratos, puede aspirar a como el "niño" de Isaías: morir de cien años, salvo que el Señor quiera "aventurarlo" antes.

Fernacele, decia Andrés Murray, que la Santidad, es la verdadera sanidad.

Algunos dichos de los padres del desierto:
1. Se le preguntó a un anciano: «¿Cómo debe ser el monje?». Y contestó: «A mi modesto entender, solo ante el Solo».
2. Preguntaron a un anciano: «¿Por qué tengo miedo cuando voy al desierto?». Y respondió: «Porque vives todavía».
4. Le preguntaron a un anciano: «¿Qué haces para no estar nunca desanimado?». Y contestó: «Espero la muerte cada día».
34. Un anciano decía: «Un hombre que tiene siempre ante los ojos la muerte supera siempre la falta de valor».

Saludos afectuosos
 
Re: La última gran aventura

Mis hermanos, veo que este tema os parece difícil y que aquí se habla un poco de todo…
también se dice que tenemos miedo a la muerte y por ello el cristiano prefiere creer en que no va a morir… o mejor dicho tenemos casi la resurrección como “excusa” para creer en muchos casos. Yo no creo que sea cierto eso.

Se habla de padres del desierto --- y es más fácil en soledad amar profundamente a Dios (ya que te puedes hacer la imagen que te plazca de El) que amar profundamente a otro ser humano con el cual estas día y noche en por ejemplo un matrimonio o por familia. Y para que te vale la vida cuando estas solo en soledad y aspiras tu santidad por ese camino?

Ahora yo puse un texto que toca tema.... de Juan... sobre la Vida eterna...
Y el texto que puse dice claramente – que la Vida eterna es que conozcamos a Dios Padre… y Jesucristo. Ahora – mi pregunta es ya que todos aspiran a la Vida eterna y que supuestamente la mayoría deben de al menos por estudios de la Sagrada Escritura conocer a Jesucristo – ¿alguien se atreve afirmar que conoce a Dios Padre?

En Cristo
 
Re: La última gran aventura

Y a eso (que puse en mi ultimo post) debemos de poner la pregunta… ya que parece que sea así ... que;
– evidentemente no es suficiente solo saber quién es Jesucristo por haber estudiado toda la vida y orado toda la vida en Su Santo Nombre… o incluso haberle Seguido por la vida tras haber regalado todo que teníamos (se entiende allí que no solo habla Cristo de las pertenencias materiales sino Todo QUE PUEDA TENER UN HOMBRE DE BIENES) a los pobres (Mat 19)
...sino parece que incluso debemos de CONOCER (esa palabra indica una profunda intimidad cuando usada en la biblia) a Dios Padre… para llegar a tener la vida Eterna.
Y veamos lo que dice Cristo (Mat):
11:25 En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.
11:26 Sí, Padre, porque así te agradó.
11:27
Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.

En Cristo
 
Re: La última gran aventura

Ah…. :)
Y para poner un poco más leña “al fuego” … digo que los budistas dicen que la muerte “solo es” dos formas distintas de percibir o estar en la conciencia.
Cuando se habla de la conciencia se suele decir que hay dos formas de estar consiente: la conciencia de estar en el presente y que esta siempre activo cuando no dormimos, sedados o inconscientes.

Y la conciencia ampliada que nos permite reflectar y resolver “problemas o tareas” sobre y en lo que sucede en nuestro alrededor/vida cuando estamos ya consientes.

También hay que entender que debajo (o detrás) de nuestra conciencia hay una actividad constante de parte de lo que llamamos “la subconsciencia” – una parte de la cual las personas generalmente no tienen acceso con su conciencia activa…
y digo GENERALMENTE porque si se puede tener… acceso a incluso la parte subconsciente --- …

¿ahora alguien se anima a pensar sobre eso y tener alguna reflexión sobre eso EN CONJUNTO con lo que he expuesto arriba?

En Cristo
 
Re: La última gran aventura

No hermana querida, este no es lugar para tratar de los distintos estados de la mente, la naturaleza del conocimiento y la consciencia. Todo esto, o parte de ello requiere de un epígrafe aparte; me rehuso a tratarlo aquí. Nuestro tema es: al trasponer del umbral; el viaje del cual no se vuelve; hablemos de la muerte o el "dormir", es decir: De lo que no sabemos NADA, ¿o sí?

Voy a dormir un rato, porque “todavía” duermo, y a veces sueño también.
Para mí ahora son las 4 de la madrugada, así que disculpen, y hasta luego.

Saludos afectuosos
 
Re: La última gran aventura

los seres humanos instintivamente rechazan la idea dela muerte porque la muerte es un ENEMIGO DE DIOS

los seres humanos no fueron creados para morir, pero por causa del pecado fue que entro la muerte en el mundo

la solucion al problema de la muerte es la RESURRECCION de los muertos en un tierra restaurada, y no la fabula que enzena la religion tradicional, de vivir como un fantasmita flotando en algun "cielo etereo" desafortunadamente mucha gente cree esto ultimo
 
Re: La última gran aventura

No hermana querida, este no es lugar para tratar de los distintos estados de la mente, la naturaleza del conocimiento y la consciencia. Todo esto, o parte de ello requiere de un epígrafe aparte; me rehuso a tratarlo aquí. Nuestro tema es: al trasponer del umbral; el viaje del cual no se vuelve; hablemos de la muerte o el "dormir", es decir: De lo que no sabemos NADA, ¿o sí?

Voy a dormir un rato, porque “todavía” duermo, y a veces sueño también.
Para mí ahora son las 4 de la madrugada, así que disculpen, y hasta luego.

Saludos afectuosos


Mi amado hermano…
si lo deseas abre el tema aunque yo veo que tiene una profunda conexión con este tema de la muerte porque ante la muerte el humano está en una vida consiente y allí obra y piensa--- y dicho esta que también después de la muerte vamos al castigo eterno o a la presencia de Dios SEGÚN NUESTRAS OBRAS… :) por tanto taspasa lo que somos aqui lo que luego vivimos ... :) o no...

por tanto mi amado hermano… que descanses bien (yo no suelo desde hace tiempo soñar ya más cuando duermo) y que veles en Cristo...
...y te espero ver aquí o en otro tema como deseas…
En Cristo
 
Re: La última gran aventura

Y cariño --- Mr Bean...

en todo ello (y para hacer una cierta broma si me la aguantas) ...está también “enterrado” el porqué Dios vino a la Tierra y vivir aquí como hombre… Dios entre nosotros – Dios que Salva… :).

A ver lo que dice el amado Ricardo a todo esto....

En Cristo