Re: Aporte
Re: Aporte
<font color=#ff0000 size=3pt><b>DE TODOS LOS QUE HAN EXPUESTO, EL QUE MÁS CONCRETO ME PARECE (Y MAS CLARO) FUÉ ESTE: </b></font><br />
<font color=#0000ff size=2pt><b>(la gran mayoria se anda peleando como viejas chismosas</b>)</font>
Re: Aporte
<font color=#ff0000 size=3pt><b>DE TODOS LOS QUE HAN EXPUESTO, EL QUE MÁS CONCRETO ME PARECE (Y MAS CLARO) FUÉ ESTE: </b></font><br />
<font color=#0000ff size=2pt><b>(la gran mayoria se anda peleando como viejas chismosas</b>)</font>
Originalmente enviado por: Jehú
Bendiciones a todos,
No creo que nadie deba sentirse ofendido ni ofender a nadie.
Tampoco creo que se deba ir a un tono personal simplemente por que “creemos tener la razón”.
No estoy tomando ningún lado, aquí lo importante y que tiene trascendencia es que somos hechos hijos de Dios al creer en Jesús, siendo justificados por su gracia en la cual debemos y procuramos andar, pero quisiera exponer ciertos puntos:
La Biblia es la verdad ABSOLUTA de Dios. Creo que en eso no hay discusión.
Hay también términos que no aparecen en ella pero se usan para describir algunas de sus verdades o para explicar ciertas situaciones o acontecimientos. Hay otros términos que se deducen simplemente del estudio de la misma. Donde y cuando se originaron estos términos, no importa. Lo que importa es que estén de acuerdo con la Escritura.
Ejemplos son:
Trinidad, Teofanía, Dispersión, Caída (en cuanto a Adán), Teocracia, Glosolalia, etc.
De la Trinidad solo citaré el punto de vista en el cual creo. Esto haré como “quien ha alcanzado misericordia”:
La Trinidad es un término que aunque no se encuentra en la Escritura, expresa una gran verdad bíblica.
El Dios ÚNICO se revela a nosotros en las tres PERSONAS (y hay merito bíblico para llamarles “personas”): El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo.
Hay dos facetas a considerar en base a los textos bíblicos:
1-La deidad esencial del Hijo y la del Espíritu Santo, siendo INNECESARIO tratar la del Padre;
2-El hecho de que las tres personas son un ÚNICO y mismo Dios.
La deidad del Hijo (Cristo):
Está implícitamente presentada y claramente anunciada en el AT. Las teofanías (apariciones divinas) del Ángel de Jehová debieron implicar a los patriarcas que Dios ejercería un día un ministerio de salvación, al asumir forma humana (leer Gen. 16:7-13, 18:1-2, 10, 13, 17; 32:24-30; compárese a Os. 12: 4-5; Zac. 3: 1-5).
También fue escrito en una manera expresa que el Mesías será el Hijo de Dios (Sal. 2; 110:1; compárese a Mt. 22: 44), y el mismo Dios (Sal. 45:6-7).
Se anuncia su nacimiento milagroso como es dicho por el profeta Isaías (Is. 7:14, Mt. 1:22-23) de manera que Él podrá ser Emmanuel, Dios con nosotros. Isaías le da nombres divinos (Is. 9:5).
Sus sufrimientos y ministerio son presentados de una manera expresa como los del Señor: es Jehová quien es vendido por treinta monedas de plata (Zac. 11:4, 13) y el Salvador de Jerusalén se presentará a la vez como Dios, el Ángel de Jehová y el representante de la casa de David (12:8); ES EL MISMO JEHOVÁ QUIEN DICE: “Y MIRARÁN A MÍ, A QUIEN TRASPASARON” (v.10). El pastor herido por las ovejas recibe el nombre de “compañero de Jehová’ (13:7). Se afirma la eternidad del Mesías.
En el NT, el mismo Cristo destaca Su divinidad. Se aplica a Sí mismo el “Yo soy” de Jehová (Jn: 8:24, 58). Tanto así que los judíos que le oyeron comprendieron sin sombra de duda Su afirmación de divinidad, y quisieron apedrearlo (Jn:8:59; compárese a Jn:5:18; 10:30-33).
Jesús afirma que Él es el Señor del AT (Mt. 22:42-45). Él mismo acepta y aprueba la adoración de los hombres (Mt. 2:11; 14:33; 28:9; Lc. 24:52; Jn. 5:23; 20:28).
La Exégesis de otros pasajes bíblicos en el NT, nos dan aún muchos más testimonios de la divinidad de Cristo como parte del Dios trino.
La deidad del Espíritu Santo:
La escritura afirma de una manera CLARA la deidad del Espíritu Santo.
Este recibe el nombre de Espíritu de Jehová, de Dios, del Señor, con toda la intimidad y unidad que ello comporta (compárese a 1 Co. 2:10-11).
El Señor es el Espíritu (2 Co. 3:17). Dios es espíritu (Jn. 4:24). El Espíritu habla y actúa como siendo el mismo Dios (Hch. 13:2). Mentirle a Él es mentirle a Dios (Hch. 5:3-4).
Le son atribuidas obras divinas (Job 33:4; Sal. 104:29-30; Jn. 3:8; 6:63; Ro. 1:4; 8:11, 2 Co. 3:18, y muchas más).
El Espíritu Santo procede del Padre y es enviado a la vez por el Padre y el Hijo (Jn. 15:26; 14:16, 26, 16:7; Hch. 2:33).
La unicidad de las tres personas:
Ya al revelar constantemente al Dios ÚNICO, el AT hace presentir la pluralidad en el seno de la Deidad (no como varios dioses, si no en su esencia).
En Gn. 1:1 se dice, “En el principio creó Elohim (forma plural, con el verbo singular), y el versículo 2 ya menciona al Espíritu de Dios presente en el acto creacional.
El ver. 26 dice “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.
Después de la caída, Dios dice: “He aquí el hombre es como uno de nosotros…” (Gn. 3:22).
El NT presenta constantemente a las Tres Personas unidas en la obra de la salvación de la misma manera en que se han manifestado unidas en la creación:
El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo se manifestaron en el bautismo de Jesús (Mt. 3:16-17). Cristo ordenó que los discípulos sean bautizados en el nombre (singular) del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mt.28:19).
El nuevo nacimiento es posible por la regeneración obrada por el Espíritu Santo, el amor del Padre, y el don del Hijo, que murió en la cruz por nuestros pecados (Jn. 3:5-6; 14-16).
El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo vienen a hacer Su morada en el corazón del creyente (Jn. 14:17, 23; compárese a 1 Co. 3:16-17; 6:19; Col. 1:27).
Estos tres comunican juntos la plenitud de la vida divina (Ef. 3:14, 16-19).
La bendición apostólica se da en el triple nombre de la deidad (2 Co. 13:13).
La resurrección de Cristo es atribuida al Padre, al mismo Jesús, y al Espíritu (Hch. 2:24; Jn. 2:19; 10:17-18; Ro. 8:11). etc., etc.
El estricto monoteísmo del AT no queda afectado en absoluto. Simplemente, al revelarse PLENAMENTE EN LA PERSONA DE CRISTO, Dios nos ha dado a conocer MÁS realidades acerca de la inefable naturaleza del Dios ÚNICO y verdadero.
En el AT, tenemos ante todo la revelación del Creador y Señor soberano, “Dios por nosotros” (el ministerio del Padre);
En los Evangelios, el Señor se encarnó, llegando a ser “Dios con nosotros”, Emmanuel. (El ministerio del Hijo);
Una vez obrada la redención, en Pentecostés vino a ser “Dios en nosotros” por el Espíritu. (El ministerio del Espíritu Santo).
POR QUE SON PERSONAS:
El Espíritu Santo no es un mero poder in una “expresión figurada de la energía divina”.
La Escritura le atribuye una PERSONALIDAD DISTINTIVA, como también sucede con el PADRE y con el Hijo (leer Mt. 3:16-17; 28:19; Jn. 14:16-17; 15:26).
SIEMPRE se emplea un relación con Él el pronombre personal masculino, a pesar de que en el griego el término “Espíritu” sea neutro (Jn. 16:13-14; Hch. 13:2).
El Espíritu como el PADRE y el HIJO piensa, conoce el lenguaje, tiene voluntad ( ver Ro. 8:27; 1 Co. 2:10-13; 12:11).
Como al PADRE y al HIJO se le puede tratar como a una persona: se le puede mentir, se le puede contristar, se le puede afrentar (Hch. 5:3, 9; Ef. 4:30; He. 10:29).
Por otra parte, como el PADRE y el HIJO, también enseña, testifica, convence, conduce, entiende, habla, anuncia (Jn. 14:26; 15:26; 16:8, 13).
Espero que esto sea de bendición.
Milton – “JEHÚ”