Re: La trascendental resurrección de Jesucristo
Bien, me gustaría presentar un argumento a favor de la resurrección de Cristo. Comenzaría el argumento entregando 3 hechos históricos importantes.(es largo)
- La tumba vacía.
Para soportar este primer hecho histórico, pondré 4 líneas de evidencia.
- La fiabilidad histórica del relato del entierro de Jesús, soporta el hecho de la tumba vacía.
Según los evangelios, Jesús fue enterrado por José de Arimatea en una tumba privada. Las razones para creer que esto es así es:
José de Arimatea era miembro del Sanedrín Judío. Los cristianos tenían un gran resentimiento hacia los miembros del Sanedrín, al grado en que en 1 de tesalonicenses 2:15 y en Hechos 2:23,36 y 4:10, encontramos que a estos se les señala como los asesinos de Jesús. Por tanto, es improbable que los cristianos inventaran una historia en donde pusiera a un miembro del Sanedrín dándole un entierro apropiado y honorable a Jesucristo, en vez de entregarlo a sepultura como un simple ladrón.
También, es importante notar que los apóstoles predicaban esto en Jerusalén y si lo dicho sobre el entierro de Jesús realizado por José de Arimatea hubiera sido falso, a sus enemigos Judíos les hubiera sido muy sencillo desmentir la historia y mostrar donde estaba enterrado realmente Jesús (probablemente en alguna fosa común).
El hecho de que Jesús hubiera sido enterrado por José de Arimatea en una tumba que habría sido conocida en Jerusalén sin problema alguno, nos dice que los discípulos no pudieron ponerse a predicar sobre Cristo resucitado, sin que de hecho la tumba estuviera vacía. Si la tumba hubiera tenido a Jesús en ella y los discípulos hubieran comenzado a predicar la resurrección de Jesús, cualquier hubiera podido desmentirles mostrando el cuerpo en la tumba.
- El descubrimiento de la tumba vacía tiene atestiguación múltiple en fuentes muy tempranas e independientes.
Pablo nos escribe en 1 corintios 15 un credo que es anterior a él, un credo que el mismo nos dice “recibió”. Si la crucifixión data del año 30 D.C. aproximadamente, entonces la conversión de Pablo debió ser alrededor del año 32 D.C. Inmediatamente Pablo se encuentra con Ananías en Damasco y con otros discípulos, por lo que su primer encuentro con los apóstoles debió ser por el año 35 D.C. Entre estos años, Pablo debió haber recibido el credo que nos deja en 1 Corintios 15. En este credo, se nos habla de Cristo resucitado, por lo que tenemos que la noticia más temprana de la resurrección de Cristo (por tanto, de la tumba vacía) que podemos encontrar en historia, se puede remontar a 2 o 5 años después de los sucesos.
Esta simple evidencia soporta todo el punto B pues en criterios de historia, el corto tiempo entre la información que tenemos y los sucesos de los que se hablan, milita contra la idea de un embellecimiento legendario o mitológico. Sin embargo, aun podemos citar a Marcos, Lucas y Mateo, que si bien es cierto pueden ser datados sus testimonios de 30 a 90 años después de lo sucedido, en historia, estos tiempos no se consideran en lo más mínimo problemáticos, por el contrario, están a favor del valor histórico de los evangelios. Un ejemplo muy útil es comparar esto con las primeras biografías que tenemos de Alejandro Magno, 400 años después de su muerte, escritas por Arriano y Plutarco. Se consideran validas y confiables a pesar de la enorme brecha de tiempo. Tomando esto en cuenta, los evangelios, por el tiempo, en historia, son como noticia de última hora.
Tomar en cuenta que Lucas, Marcos y Mateo tienen elementos particulares y diferencias (como bien hemos notado en este tema), nos permite inferir sin problema alguno que son testimonios independientes del mismo hecho.
- La tumba fue descubierta vacía por mujeres.
Este lo encontramos tanto en Marcos, Mateo, Lucas y Juan. Lo importante de este dato es lo implausible que sería agregarlo al relato si la historia de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, fuera un invento. Entendamos aquí el contexto histórico. La voz de una mujer no tenía validez en la sociedad judía, por lo que poner como las principales testigos de la resurrección de Cristo y de la tumba vacía, a mujeres (y mujeres con un vínculo personal con Jesús, como su Madre o Magdalena, discípula suya), haría que el testimonio sea poco confiable. Notemos lo siguiente según Flavio Josefo acerca de las mujeres:
“No se permite que el testimonio de una mujer sea admitido, a causa de la ligereza y la audacia de su sexo.” (Antigüedades de los judíos IV, 219')
Textos rabínicos soportan aun más la idea: “Antes de entregar las palabra de la ley a una mujer, deja que estas ardan” (Talmud, Sotah 19a) y “Feliz es aquel cuyos hijos son varones, mas infeliz es aquel cuyos hijos son mujeres” (Talmud, Kiddushin 82b) también esta “Bendito seas, Señor, Nuestro Dios, rey del universo, pues no me has creado como mujer” (Talmud, Berachos 60b).
Tomando esto en cuenta, no tendría sentido argumentar que el testimonio en los evangelios sobre las mujeres como aquellas que encontraron primero la tumba vacía, es falso, pues si la historia es inventada, sería mejor decir que fueron hombres quienes lo hicieron.
- La polémica temprana entre los judíos presupone la tumba vacía.
En Mateo 28:11-15 encontramos un intento de refutar un alegato de los Judíos acerca de la desaparición del cuerpo de Jesús:
Y yendo ellas, he aquí unos de la guardia vinieron a la ciudad, y dieron aviso a los príncipes de los sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. Y reuniéndose con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: Decid: Sus discípulos vinieron de noche, mientras dormíamos, y lo hurtaron. Y si esto llegare a oídos del gobernador, nosotros le persuadiremos, y os haremos seguros. Y ellos tomando el dinero, hicieron como fueron instruidos; y este dicho ha sido divulgado entre los judíos hasta el día de hoy.
Ahora, notemos que Mateo nos está diciendo que la guardia fue sobornada para decir que se durmieron y que los discípulos robaron el cuerpo. Esto es una respuesta obvia de los cristianos a eventos y discusiones anteriores con los judíos acerca de la desaparición del cuerpo de Jesús. Podríamos reconstruir de la siguiente manera lo sucedido:
Cristianos: ¡Jesús se levanto de entre los muertos!
Judíos: No es cierto, ustedes se robaron el cuerpo.
Cristianos: ¿Qué nos robamos el cuerpo? ¡Pero si habían soldados montando guardia!
Judíos: Los soldados dicen que lo hicieron durante la noche, mientras dormían.
Cristianos: Ustedes sobornaron a los guardias para decir eso.
Esta polémica presupone que de hecho había una tumba vacía.
- Las apariciones post-mortem de Jesús.
Algunas de las razones por las cuales se sostiene que de hecho hubo apariciones post-mortem de Jesús, son las siguientes:
- La lista que nos da Pablo de testigos de las apariciones post-mortem de Jesús nos garantiza que las apariciones ocurrieron.
Pablo nos dice que Jesús se les apareció a Pedro, a los apóstoles, a 500 personas, a Santiago y a el mismo. Lo interesante es que esta tradición es temprana, puede remontarse de 2 a 5 años después de los eventos, cuando Pablo la recibió. Por tanto, debe ser aun más temprana, pues Pablo debió haber recibido aquello que ya circulaba entre los cristianos.
Sobre la aparición a Pedro. Encontramos esto en Lucas 24:34 y en 1 Corintios 15. Pablo recibió el testimonio de Pedro en persona seguramente, pues él nos comunica en Gálatas 1:18 que estuvo 2 semanas con Pedro en Jerusalén. Lo interesante de la aparición a Pedro, es lo que los evangelios nos dicen de él. Según los evangelios, Jesús llamo a Pedro “hombre de poca fe”. Pedro dudo del poder de Dios cuando ya estaba caminando sobre el agua y por eso cayo. También, este mismo Pedro en una ocasión fue reprendido por Jesús y este le dijo “apártate Satanás, no me seas piedra de tropiezo”. No solo eso, Pedro es famoso por negar a Cristo 3 veces. En pocas palabras, Pedro es representado como un hombre de fe tambaleante, que se equivoca y que es capaz de negar a Cristo. Sin embargo, este mismo Pedro, años más adelante, es martirizado precisamente por predicar que Cristo se levanto de la tumba y que él le vio y hablo con él. Estos hechos juntos indican que Pedro de hecho debió haber visto a Jesús después de muerto, pues ¿Cómo es que este Pedro, cobarde (cuando negó a Cristo), dubitativo (cuando perdió la fe al caminar en el agua) y que tiende a errar (cuando Jesús le llamo la atención) fue capaz de perder la vida horriblemente (y de sufrir por predicar) por declarar sin duda alguna que Jesús se levanto de la tumba? Se necesita una experiencia poderosa para convertir a un hombre como Pedro, que ya nos ha demostrado ser cobarde, de poca fe y con no mucha cabeza, en un hombre dispuesto a perder su vida por lo que declara. Esto último, es evidencia poderosa en contra de la idea de que Pedro se invento la aparición de Cristo. Si estando Cristo en vida, fue capaz de negarlo ¿Cómo no iba a negar a Cristo en muerte, si la resurrección fue un invento y jamás le vio resucitado?
Sobre la aparición a los doce. Pablo que tuvo contacto con los doce, nos dice que estos también experimentaron apariciones post-mortem de Cristo. En Lucas 24:36-42 encontramos confirmación temprana de la aparición a los doce. En Juan 20 y 21 se nos deja en claro que Jesús se aparece a los 12 en más de una ocasión. Lo interesante de estas apariciones es que Jesús insiste en ser tocado, para que sepan que es él, no un impostor y porque sabía que los apóstoles dudaban (una prueba es Tomas). Ahora, igual que con Pedro, es interesante notar que muchos de los apóstoles murieron terriblemente por predicar estas cosas. Si la historia fuera falsa, debemos considerar que los apóstoles tenían todo que perder y nada que ganar, todo por algo que sabían falso. Ser rechazados, considerados parias de la sociedad, pasar hambre, necesidades, cárcel, vituperios, torturas y muerte, por una mentira que no deja nada a cambio, es implausible. Simplemente pensemos en alguna situación en donde hayamos sentido miedo de ser agredidos por otra persona, al grado de pedir disculpas y buscar alejarnos de la situación lo más pronto posible y luego, reflexionemos ¿Sera posible que esta gente habría pasado todo este martiria por una mentira? Es absurdo pensar que si. El martirio de los apóstoles, el hecho de que haya sido una aparición grupal y más aun, el hecho de que haya sido en más de una ocasión, nos dan buenas razones para pensar que los apóstoles de hecho vieron a Cristo.
Sobre la aparición a las 500 personas. La aparición a los 500 fue parte del credo temprano que Pablo nos dice, recibió al convertirse poco después de la muerte de Cristo. Es decir, este es un testimonio temprano que podemos rastrear de 2 a 5 años después de los sucesos, lo cual ya le da fiabilidad históricamente hablando. Ahora, también debemos notar que Pablo estaba hablando en un tiempo en donde aun habían testigos de todo lo ocurrido, por lo que, si Pablo nos estaba mintiendo, lo habríamos sabido por boca de los apóstoles, quienes se habrían encargado de desmentir a un falso predicador y mas a uno como Pablo, que antes fue su perseguidor. Así, el silencio de los apóstoles y el hecho de que formara parte de la iglesia, junto con ellos, nos habla de que Pablo está siendo veraz en su afirmación. Más aun, que Pablo fuera capaz de decir que habían 500 testigos, algunos ya muertos y otros, aun vivos, a los cuales parece el haber conocido, vuelve implausible que él se esté inventado testimonios. Consideremos que Pablo no era una persona querida por los judíos después de su traición y de convertirse al Cristianismo. También consideremos que su predicación tenía impacto sobre el pueblo, precisamente porque él fue un perseguidor de aquellos a los que ahora defendía. Si los judíos le hubieran encontrado en un falso testimonio de proporciones tan extraordinarias, como el de 500 testigos falsos, el ministerio de Pablo se habría venido a pique, así que declarar que hay un gran número de testigos, es igual a declarar que de hecho esos testigos pueden ser interrogados, si se pregunta quienes son. Esto cobra más peso si se recuerda que esta era una cultura de tradicional primordialmente oral, por lo que todos estos credos y conocimientos, Pablo los enseñaba en público y por tanto, estaba muy expuesto a ser refutado y mostrado como mentiroso si de hecho su testimonio era falso. Así, el que los apóstoles no reprendieran a Pablo sobre esta enseñanza, el silencio de los judíos y lo temprano de la tradición, apoyan la idea de 500 testigos.
Sobre la aparición a Santiago. Primero, al igual que con el resto de los testimonios, juega un papel importante la tradición temprana, que podemos rastrear de 2 a 5 años después de los sucesos. Sin embargo, lo más importante aquí, es que Santiago, el hermano de Jesús, no creyó en el mientras vivía. La Biblia nos dice en Marcos 3:21-31-35 y Juan 7:1-10 que los parientes de Jesús no le reconocían y que de hecho sus propios hermanos no le creían. Sin embargo, años después los mismo evangelios nos dicen que los hermanos de Cristo están en la iglesia (1 Corintios 9:5) y que Santiago mismo se convirtió en uno de los pilares de la iglesia en Jerusalén (Gálatas 2:9). ¿Cómo puede ser esto posible? La mejor explicación, parece ser que de hecho Jesús se le apareció resucitado. Pensemos al respecto. Santiago no creyó jamás en su hermano mientras este vivía. Al morir Jesús, Santiago habría visto confirmadas sus sospechas acerca de su hermano siendo un charlatán, pues Jesús, según la ley judía, murió bajo la maldición del señor. (Deuteronomio 21:23) No nada más eso, sino que su hermano, quien se llamo Mesías a sí mismo, murió y los judíos no creían en ningún Mesías que muriera, sino en un Mesías poderoso, que instauraría un gobierno davídico, expulsaría a los enemigos y devolvería la gloria a Israel. Aun así, teniéndolo todo para no creer, Santiago término creyendo en su hermano, siendo parte importante de la iglesia y muriendo apedreado por el Sanedrín Judío. Es improbable que una persona tan incrédula (aun mas que Pedro) como Santiago, terminara creyendo si de hecho no presencio a Cristo resucitado como marca la tradición temprana.
Sobre la aparición a Pablo. Esta, junto con la de Pedro y Santiago, es la más interesante de las apariciones de Jesús. Pablo era un hombre respetado entre los judíos, fariseo, un rabí. Entre los judíos, lo tenía todo, una buena posición, conocimientos y respeto. Durante un tiempo, sostuvo una cacería contra los cristianos, matando a mucho de ellos. Por ello, este hombre hallaba gracia ante los ojos de las autoridades judías y odio ante los ojos de los cristianos. Este era Saulo, el perseguidor. Sin embargo, un día Saulo camino a Damasco dice haber sido abordado por Jesús en forma de una luz cegadora. Después de esta aparición, Pablo abandona todas las comodidades de su posición entre los judíos, le da la espalda a toda la gente que le apoyaba y abre sus brazos hacia todos aquellos que lo odiaban y repudiaban por asesino. No solo eso, sino que comienza a predicar la doctrina de aquellos a los que perseguía y daba muerte, aun cuando esto iba en contra de todas las enseñanzas judías que había recibido durante toda su vida. Durante su vida, Pablo sufrió persecución, hambre, cárcel y al final, la muerte, siendo decapitado. Es improbable, tomando lo anterior en cuenta, que Pablo se estuviera inventando la aparición de Cristo. Es decir, si este hombre mentía, entonces lo perdió todo por una mentira y solo gano ostracismo y muerte. Sin embargo, si él estaba siendo honesto, entonces se entiende que Pablo veía como algo mas valioso la vida eterna al seguir a Cristo, que las penas sufridas en este mundo.
- El carácter de las apariciones post-mortem.
En este punto, debemos señalar que estas apariciones sucedieron de formas muy distintas. Se apareció a personas distintas. Hizo apariciones individuales. Hizo apariciones grupales. Se apareció individual y grupalmente en distintos momentos. Se apareció individual y grupalmente también en distintos lugares. Tomando esto en cuenta, apelar a “alucinaciones”, es absurdo. Que todas estas personas hayan sufrido la misma alucinación, en cada ocasión, en los distintos lugares donde se apareció, a grupos o a individuos, no es para nada probable. ¿Todos sufrían desordenes mentales? Esta sería sin duda una hipótesis bastante forzada.
- El origen de la fe cristiana.
Hay 4 puntos a tomar en cuenta al hablar del origen de la fe cristiana:
- El líder de los cristianos estaba muerto. Los apóstoles, judíos todos, no tenían ninguna creencia en un Mesías muerto, por el contrario, sus creencias apuntaban a Mesías poderoso, un rey que daría gloria a Israel y expulsaría a los enemigos de la tierra de los hebreos. En su lugar, tenían a un Mesías sepultado.
- Según la ley judía, la ejecución de Jesús había demostrado que estaba maldito por Dios (Deuteronomio 21:23). Ya no solo se trataba de la terrible idea de un Mesías muerto, sino de un Mesías muerto bajo la maldición de Dios. Para los apóstoles esto debió ser un golpe bajo, pues demostraba que los judíos siempre habían tenido la razón ¡Estuvieron siguiendo 3 años a un hereje!
- No es parte de las creencias judías la resurrección de cualquier persona antes del final de los tiempos, el fin del mundo. Lo único que por su contexto, los apóstoles podrían haber hecho es tener la tumba de su maestro como un santuario en donde sus huesos podrían residir hasta el final de los tiempos, en donde el Señor levantaría a los justos de la muerte.
- A pesar de todo lo anterior, los apóstoles predicaron la resurrección de Cristo, ganándose el odio de la gente, persecución, pasar necesidades como hambre y sed, pasar cárcel, pasar burlas, muchas veces torturas y muertes horribles. A cambio no había poder político o religioso, no había status, no había comodidades, no había nada, más que la esperanza de una vida eterna gracias a la fe en aquel hombre que ellos aseguraban haber visto resucitado.
Ahora que tenemos estos 3 hechos en cuenta, podemos analizar cual hipótesis es la que mejor los explica.