Mentir sobre la verdad eso debe darte miedo, pues los mentirosos se quedarán.
¿Y si la verdad es otra? ¿nunca te lo has planteado?
Yo no te llamo mentirosa, porque creo que tienes tus razones para manifestar lo que deberían ser opiniones, y no condenas.
Mi defensa siempre es la del Dios en la Cruz, evangélico y puro, sin las "gafas" israelitas de un Dios Todo, capaz de hacer el bien y el mal. El Evangelio revela a otro Dios muy diferente, en realidad el mismo, pero que se había interpretado mal, desde el prisma de muchos pecadores que asociaban con la naturaleza sus malas acciones.
¿Quienes destruyen a los pecadores?
Es que es muy simple: sus enemigos.
¿Qué nos dice Jesucristo?
Que amemos a los enemigos.
¿Por qué?
Porque si amamos a los enemigos les desarmamos de inmediato.
Podrán matarnos, pero jamás vencernos.
Israel en cambio se arrogaba bajo su idolatría (el dios nación, el dios dinero, el dios poder) y obraba de manera blasfema hasta que, efectivamente, sufrían la "ira de Dios", esa ira es en realidad la ira humana de los doblegados, sometidos y explotados, que terminan siempre reventando y destruyendo Jerusalén.
En el año 70 tuvo lugar la destrucción del Templo, Jesús ya había llorado esa falta de comprensión.