Re: La Sanidad
"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos."
Primero que nada, podemos entender en esta palabra, que a pesar de que nosotros tenemos las primicias del Espíritu (La redensión de nuestras Almas) aún así nuestro cuerpo sigue en sufrimiento, haciéndonos gemir desde adentro, en espera de la Redensión de nuestros cuerpos, la cual no ha sido todavía, sino que será cuando Cristo vuelva pero ya sin ninguna relación con el pecado, causante en la mayoría de casos, de las aflicciones de nuestro cuerpo, por el pecado que mora en nuestra carne.
Pero a pesar de que tenemos como enseñanza el orar pidiendo sanidad, muchas veces creemos que nuestra oración va de acuerdo con la voluntad de Dios por el simple hecho de que en otras ocaciones nos funcionó o a funcionado el orar por sanidad. Sin embargo, la paga del pecado es la muerte y nuestro cuerpo sigue muerto para Dios pues en él sigue morando el pecado de ahí que nuestra carne esté condenada a sufrir y morir, sin posibilidad de redención, al menos de ser redimida del pecado que mora en ella.
Esto quiere decir que la redención no fue total como muchos aseguran y que en ella está incluido nuestro cuerpo, lo que liberaría a la carne de la condenación a muerte por el pecado que mora enella, contradiciendo un juicio ya decretado por Dios para la carne, el cual es la muerte y por ende los padecimientos, que anteceden a la muerte de la carne (Enfermedades)
¿Que quiere decir esto? Que las sanidades divinas, son exclusivamente producto de la misericordia de Dios y no de derechos legales que aseguran algunos tenemos, o de herencia dada por C risto en la cruz, la cual debemos reclamar, o por una super fe que puede lograr hasta que la carne sea redimida de la condenación por la cual sufre y que es a consecuencia del pecado que mora en ella. En fin, lo importante aquí es reconocer que la sanidad divina sigue y seguirá dependiendo del Divino y no de nadie ni de nada más...Y que solamente el Espíritu Santo sabe, cuando la voluntad de Dios es escuchar los gemidos que internamente emitimos por el sufrimiento y las aflicciones que por un brebe tiempo tengamos que sufrir hasta la final redensión de nuestros cuerpos, ya no del pecado en ellos, sino de la transformnación que tendrá que experimentar para que pueda heredar verdaderamente con el alma que ya ha siso redimida. Pues por mas sano que esté este cuerpo de muerte, no logrará por ningún medio, agradar a Dios ni heredar vida eterna.
El Espíritu Santo es quien conoce la voluntad de Dios, de hecho es el único que puede interceder en lo que respecta a este cuerpo de muerte y los gemidos que emitimos desde dentro por el sufrimiento a causa de las consecuencias del pecado de éste. Es pues el Espíritu Santo el único que puede interceder y lograr algo departe de Dios, si esa es su voluntad en ese momento. y no por habre orado, ni por tener fe, sino, por la misericordia a favor de nuestras dolencias y enfermedades causadas por el seguir nosotros los que tenemos nuestrs lama redimida, habitando en este cuerpo de muerte.
Dios les bendice!
Greivin.
Esto que usted dice es presisamente hacer doctrina absoluta basado en una sola forma de ver las cosas. La palabra nos enseña lo siguiente, respecto de als aflicciones presentes de nuestro cuerpo:Usted no, pero se ha dicho y nadie ha dicho nada, excepto "nosotros tres". Entonces que debate es ese que sin importar las ABERRACIONES que digan otros, con tal de no parecer que en algo concuerdan con nosotros, prefieren guardar silencio y hasta estar en acuerdo con otros.
rey, lo interesante de esto es que no solo "nosotros tres" pensamos en acuerdo en este tema, sino muchos mas. Creo que el miedo es reconocer que en lugar de ser mayoria son minoria. Pero para mi esto no se trata de ganar un debate, sino compartir un tema importante, vital y esencial para el Cuerpo de Jesucristo.
Aqui he visto como tu, y todos los demas solo tienen algunos y pocos puntos en comun sobre la Sanidad Divina, pero que tienen otros pensamientos distintos en este tema, y hasta tienen puntos en comun con nosotros. No se supone que eso sea bueno entre hermanos, que podamos resaltar, destacar y compartir sin que la sangre llegue al rio? Acaso no somos hermanos? Pero ya ves, todo lo anterior no importa para enfocarse hasta en cosas personales, en fin...
Pero en ese punto CONCUERDO CONTIGO. La palabra INSTRUYE a orar por sanidad. Dime, porque se instruye si es que Dios no va a responder satisfactoriamente al respecto y que es su voluntad? De lo contrario, no se ensenaria. Y eso hizo Santiago, enseño que el enfermo debe orar por sanidad, encima de ello tambien dice que el enfermo será levantado. En ninguna parte dice que espere "a ver si es la voluntad de Dios que sane". En otras palabras Santiago crea el escenario, no solo para que un enfermo solicite oracion sino que tambien espere recibir su SANIDAD. Estas de acuerdo?
Saludos
"Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos. Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos."
Primero que nada, podemos entender en esta palabra, que a pesar de que nosotros tenemos las primicias del Espíritu (La redensión de nuestras Almas) aún así nuestro cuerpo sigue en sufrimiento, haciéndonos gemir desde adentro, en espera de la Redensión de nuestros cuerpos, la cual no ha sido todavía, sino que será cuando Cristo vuelva pero ya sin ninguna relación con el pecado, causante en la mayoría de casos, de las aflicciones de nuestro cuerpo, por el pecado que mora en nuestra carne.
Pero a pesar de que tenemos como enseñanza el orar pidiendo sanidad, muchas veces creemos que nuestra oración va de acuerdo con la voluntad de Dios por el simple hecho de que en otras ocaciones nos funcionó o a funcionado el orar por sanidad. Sin embargo, la paga del pecado es la muerte y nuestro cuerpo sigue muerto para Dios pues en él sigue morando el pecado de ahí que nuestra carne esté condenada a sufrir y morir, sin posibilidad de redención, al menos de ser redimida del pecado que mora en ella.
Esto quiere decir que la redención no fue total como muchos aseguran y que en ella está incluido nuestro cuerpo, lo que liberaría a la carne de la condenación a muerte por el pecado que mora enella, contradiciendo un juicio ya decretado por Dios para la carne, el cual es la muerte y por ende los padecimientos, que anteceden a la muerte de la carne (Enfermedades)
¿Que quiere decir esto? Que las sanidades divinas, son exclusivamente producto de la misericordia de Dios y no de derechos legales que aseguran algunos tenemos, o de herencia dada por C risto en la cruz, la cual debemos reclamar, o por una super fe que puede lograr hasta que la carne sea redimida de la condenación por la cual sufre y que es a consecuencia del pecado que mora en ella. En fin, lo importante aquí es reconocer que la sanidad divina sigue y seguirá dependiendo del Divino y no de nadie ni de nada más...Y que solamente el Espíritu Santo sabe, cuando la voluntad de Dios es escuchar los gemidos que internamente emitimos por el sufrimiento y las aflicciones que por un brebe tiempo tengamos que sufrir hasta la final redensión de nuestros cuerpos, ya no del pecado en ellos, sino de la transformnación que tendrá que experimentar para que pueda heredar verdaderamente con el alma que ya ha siso redimida. Pues por mas sano que esté este cuerpo de muerte, no logrará por ningún medio, agradar a Dios ni heredar vida eterna.
El Espíritu Santo es quien conoce la voluntad de Dios, de hecho es el único que puede interceder en lo que respecta a este cuerpo de muerte y los gemidos que emitimos desde dentro por el sufrimiento a causa de las consecuencias del pecado de éste. Es pues el Espíritu Santo el único que puede interceder y lograr algo departe de Dios, si esa es su voluntad en ese momento. y no por habre orado, ni por tener fe, sino, por la misericordia a favor de nuestras dolencias y enfermedades causadas por el seguir nosotros los que tenemos nuestrs lama redimida, habitando en este cuerpo de muerte.
Dios les bendice!
Greivin.