Re: La Sanidad
Estimados foristas
Hemos pasado un tiempo de discusiones increíble. No sé si ha tenido algún fruto o algún sentido... Tal vez sí, más experiencia, argumentos más fortalecidos (en mi caso); fortaleza de carácter (pues nunca me han tratado tan mal) jajajajajaja
Pero bueno, hasta aquí he llegado.
Me despido en el amor del Señor.
Pido sinceras disculpas a todos los que haya ofendido... les aseguro que por mi parte ha sido más "un juego" que una intención de lastimar u ofender. Si me lo pueden entender, aleluya. Si no, sigue siendo así para mí. Pero perdónenme si los ofendí en mi juego.
Que el Padre de las Luces siga derramando sus buenas dádivas sobre todos.
Bendiciones!
Estimada Grasshopper
Le respondo a titulo muy personal. bajo mi apreciación:
Acepto sus disculpas; creo que es bueno disculparse, siempre lo será. Debemos ser cirstianos en todo momento, y sinceramente lamento, amada hermana, que nos hallamos cruzado bajo una situación tan difícil, que en muchas ocasiones se nos salió de control. Es triste, no puedo negarlo, es triste y muy incómodo, vivir situaciones tan tensas, en donde muchas veces nos faltó la templanza. Debo decirle sinceramente delante de Dios como testigo, que sí, yo le amo en Cristo, y no puedo menos que disculparme también; aunque ya lo hice en una oportuindad con usted; disculparme si me excedí en algún momento con usted, siempre he tratado der ser respetuoso sobretodo con las hermanas mujeres; ... pero ya ve, no siempre podemos controlar nuestro carácter.
A pesar de todo, la percibí a usted muy sincera, conservando siempre su femineidad; eso es bueno. Me resulta difícil, por no decir imposible, sentir comunión con aquellas hermanas que pierden su género aunque sea en situaciones ásperas. Una vez más le pido disculpas, y espero que Dios siga bendiciendo su vida, como le decía su hermana King's;... pues yo a usted no la conozco ni se más de su vida;.. que Dios, bendiga a su esposo y a sus hijas; y le guarde siempre en su camino como una verdadera mujer de Dios.
Siempre fui sincero cuando le decía "estimada o apreciada hermana". Creo sinceramente que las diferencias, incluso de entendimiento en la doctrina de Cristo, no serán nunca lo suficientemente grandes ni justificadas para separarnos a aquellos que hemos conocido a Dios. Algún día estaremos juntos y allá no existiran aquellas diferencias. el amor de Dios siempre debe primar entre nosotros sus hijos. El amor que Dios puso en nuestros corazones no se toca, ni debe ser afectado por situaciones o diferencias nuestras.
Espero, que si volvemos a cruzarnos, sea en otras circunstancias más agradables, y usted pueda comprobar mi sinceridad.
Dios le guarde
Muy sinceramente en Cristo... su hermano en la fe..
Dagoberto