Los defensores de la soberanía del hombre dicen que El hombre escoge y decide sobre si creer o rechazar a Dios, dicen que el hombre es el que tiene la última palabra, toma o rechaza a Dios y a su camino, pero Jesús no dice eso.
¿¿¿Que que queee?? pero no era que en su libre albedrio el hombre escogía ? Jesús dice que NO...
Jua.15.16. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Hec.13.48. Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.
Efe.1.5. en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,Efe.1.6. para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
No dice que fueron ordenados los que creyeron sino que creyeron los que fueron ordenados y el que no entiende la diferencia mejor que se vaya a freír papas a McDonals porque luego el manejo de textos NO es lo suyo, mucho menos exegesis, y Juan 15:16 es aun más contundente pero dice lo mismo. Y en Efesios vemos que no es que escoge según los que creyeron sino según el puro afecto de su voluntad y son cosas diametralmente distintas, teológicamente son conceptos muy distintos.
Pero es obvio porque si fuese por cualidades humanas, Dios no escogería a lo vil, sino a los capaces, sin embargo este es el patrón bíblico, Dios siempre escoge NO a los buenos, no a los mejores sino a los pequeños, a los menospreciados y no ruega por todos sino solamente por los escogidos, lo cual derrumba otros mitos semipelagianos:
Jua.17.9. Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste; porque tuyos son,
Entonces, vemos como ciertamente Dios da un trato distinto a unos sobre otros, pero esto no es nuevo, siempre fue así, Dios escogió a Israel no porque fueran mejor o menos paganos sino por decisión soberana: Éxodo 33, No del que quiere ni del que corre, es decir NO del que busca ni del que lo intenta sino del que Dios soberanamente quiere tener misericordia y al que quiere endurecer, endurece.
Luego los blasfemos dicen que este Dios es un monstruo, allá ellos.
Ciertamente no podemos conocer la mente infinita de Dios pero si podemos saber sus designios revelados en su palabra aun cuando no podamos manejar la razon del por que Dios instituye las cosas de esta manera como lo recoge el TULIP del Sínodo de Dort.
