Re: "La paga del pecado era la muerte" ¿Física? ¿Hay verso que lo diga en específico?
Re: "La paga del pecado era la muerte" ¿Física? ¿Hay verso que lo diga en específico?
JAFE dijo:
Amados todos
La paga del pecado era la muerte, ¿Cuál muerte? ¿La de la carne física? ¿La espiritual? Por ahí dicen que esa muerte son las dos muertes ¿Hay versos que digan específicamente muerte física o muerte espiritual? ¿Alguien los tiene "frescos" para exponerlos? O ¿Todo lo que se enseña (lo de la muerte como pago del pecado) es solamente especulación de los intérpretes?
Unnabrazo a todos mis amados con todo amor
Jacobo
1 Corintios 15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. 21Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. 22Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.
La muerte humana no implica dejar de existir; más bien consiste básicamente en una separación. La muerte física es la separación entre lo físico y lo inmaterial, o sea, entre el ® Cuerpo y el ® Alma. La muerte espiritual es la separación del ser humano de su Dios.
La muerte física fue resultado del pecado original, pero Adán no perdió la vida el día que comió del fruto prohibido, sino vivió 930 años (Gn 5.5). Su muerte consistió en dejar de ser inmortal: comenzó a envejecer desde aquel momento y la muerte le fue inevitable. Se supone que si no hubiera desobedecido a Dios, hubiera sido inmortal, tanto física como espiritualmente.
Normalmente la muerte física sigue siendo inevitable para todo ser humano. Sin embargo, ha habido y habrá excepciones. Enoc (Heb 11.5) y Elías (2 R 2.1–11) fueron trasladados al cielo sin sufrir la muerte física, y en los últimos días cuando el Señor arrebate a su Iglesia, todos los creyentes que aún vivan en aquel día serán trasladados directamente al cielo (1 Ts 4.13–18 ® Segunda Venida). Por eso Pablo dice: «No todos dormiremos; pero todos seremos transformados» (1 Co 15.51). Esto es motivo de gran esperanza y consolación para el pueblo de Dios (1 Ts 4.18).
La doctrina de la ® Resurreccion del cuerpo nos indica que la separación del cuerpo y el alma no se considera como un estado permanente. A su debido tiempo los cuerpos tanto de los creyentes como de los inconversos serán resucitados y unidos nuevamente con sus almas (Jn 5.28, 29).
Con todo, la muerte física es poca cosa comparada con la muerte espiritual, o sea, la separación del hombre de su Dios y la consecuente incapacidad moral. Adán representó al género humano en la prueba de obediencia en ® Edén, y como resultado de su pecado original, todos los hombres vivimos desde entonces en un estado de muerte espiritual (Col 2.13). El evangelio anuncia la manera de pasar de muerte a vida (Jn 5.24) y cómo obtener la vida eterna (Jn 3.16). La fe salvadora en Cristo vence a la muerte espiritual y quita el temor de la muerte. Pablo considera a la muerte física como una victoria nefasta del mal (1 Co 15.55), pero para el creyente Cristo ha anulado esta victoria mediante su propia muerte (Heb 2.14). A través de su resurrección ha vencido a este postrer enemigo, es decir, la muerte (1 Co 15.25, 26). En el último juicio, la muerte misma será lanzada al lago de fuego (Ap 20.14).
Solamente durante su vida sobre la tierra tiene el hombre libertad de poner su fe en Cristo y ser librado de la muerte espiritual. La muerte física pone fin a esta oportunidad (Heb 9.27). Si en esta vida el hombre no participa por la fe en la victoria de Cristo sobre la muerte, solamente le espera la «segunda muerte», o aquella horrenda separación eterna de su Creador (Ap 20.15; 21.8).
Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.