@Efe-E-Pe :
No sé por qué leiste enfado en mi texto. Para nada, no tendría por qué responderte con enfado.
Sobre la historia de Onan, vaya, sea como fuere, ya sea que supieran o no supieran sobre el sistema de generación de semen o la re-absorción seminal (cosa que dudo), la historia no puede considerarse un punto de partida para considerar la masturbación como un pecado. Incluso después de masturbarse, Onán pudo esperar unos minutos y embarazar a su cuñada de todos modos media hora después. Insisto, un hombre produce el semen para embarazar a diez mujeres en una semana. No hay desperdicio de semilla ni acto egoísta.
La masturbación mutua es, ciertamente, una práctica bastante común en pareja. Incluso masturbarse enfrente del otro. O los dos masturbarse juntos. Pero eso no es pecado, el pecado es masturbarse solo. Misma actividad es y no es pecado a partir de cómo se lleva a cabo. ¿Dónde está el sentido?
Más allá de si se ha pensado que la mujer no cuenta en el asunto sexual o no, no deja de mostrar que los argumentos contra la masturbación no funcionan. Los argumentos "naturalistas" contra la masturbación masculina (que de todos modos no funcionan) no aplican para nada respecto a la masturbación femenina. ¿Entonces cómo funciona la "masturbación" como pecado o como mal?
Sobre el rey consejero y el joven inexperto, no sé cómo una mujer cazadora de almas se vincula con el tema de la masturbación femenina.
Los israelitas no eran monógamos siempre, eso está claro. De hecho, la familia más común de tiempos pre-medievales era la poligamia. Era normal en la mayoría de las culturas del mundo, que un hombre tuviera varias esposas, porque es la forma más eficiente de poblar el mundo, como lo exigen muchas deidades en un montón de religiones. De todos modos, ¿cómo la monogamia o poligamia agregan al tema de la masturbación?
Luego mencionas el matrimonio monógamo, la abstinencia, la fidelidad, los acuerdos y las reglas claras en una relación sentimental. Nada de esto tiene nada que ver con la masturbación.
Releyendo mi respuesta a tus comentarios, me doy cuenta que casi ni tocaste el tema de la masturbación y mucho menos por qué los cristianos la consideran un pecado.
Karina.