1Co 9:21 a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (
no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley.
Pablo aquí está enseñando que se halla bajo la LEY de Cristo, LA CUAL ES LA LEY DE DIOS.
No dada en un escenario de terror en medio truenos y relámpagos, dónde el mismo intermediario está aterrorizado:
Hebreos 12:21 y tan terrible era lo que se veía, que Moisés dijo:
ESTOY ESPANTADO Y TEMBLANDO;
La LEY de Cristo fue dada en un escenario de Justicia donde el Cordero de Dios es inmolado:
Juan1:
29. El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí
el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
¿Por qué un escenario de Justicia?
Por la ineficacia de la ley dada en el monte de Sinaí, mientras el pueblo adoraba otro dios, al buey Apis, deidad pagana que junto con la estrella de Renfán y el tabernáculo de Moloc llevaban consigo, como lo denuncia Esteban antes de partir a la presencia de Cristo, leemos:
Hechos 7:43 Antes bien llevasteis el
TABERNÁCULO DE MOLOC,
Y la estrella de vuestro dios Renfán, Figuras que os hicisteis para adorarlas.
Esto prueba que la justicia del hombre siempre está inclinada al mal.
La justicia del hombre está inclinada al desconocimiento de la Justicia de Dios, tal como se los dice en Romanos 9:
30. ¿Qué, pues, diremos? Que los gentiles, que no iban tras la justicia, han alcanzado la justicia, es decir, la justicia que es por fe;
31. mas Israel, que iba tras una ley de justicia, no la alcanzó.
32. ¿Por qué? Porque iban tras ella no por fe, sino como por obras de la ley, pues tropezaron en la piedra de tropiezo,
Y como prueba que las obras del ser humano bajo la ley es la justicia del hombre, aquí está evidencia:
Filipenses 3:9 y ser hallado en él, no teniendo mi
PROPIA JUSTICIA, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
En este marco de justicia humana, tenemos piel por piel y ojo por ojo y diente por diente.
En contraste, en el escenario de la JUSTICIA DE DIOS, lo que resplandece es el AMOR DE DIOS descrito en Juan 3:16, leemos:
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que
HA DADO A SU HIJO UNIGÉNITO, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
¿Cómo que lo ha dado?
Sí. Lo sacrifica a favor nuestro y lo hace por AMOR.
2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros
LO HIZO PECADO, para que nosotros fuésemos hechos
JUSTICIA DE DIOS EN ÉL.
Todos nuestros pecados que merecían la muerte por haber violado la ley de Dios, fueron colocados sobre el santo cuerpo del Cordero, el Hijo de Dios:
Isaías 53:6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas
JEHOVÁ CARGÓ EN ÉL el pecado de todos nosotros.
¿Entonces para que sirve la ley dada en el monte de Sinaí?
La ley testifica en contra nuestra, nos maldice y nos condena, somos pecadores perdidos.
En contraste, la Gracia de Dios en Cristo, nos redime:
Gálatas 3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es
COLGADO EN UN MADERO),
La ley de Dios nos mata pero el que lleva la sentencia es Cristo:
Romanos 7:4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo,
PARA QUE SEÁIS DE OTRO, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Por otro lado, la sangre de los sacrificios de animales como fórmula bajo la ley, era inútil respecto al perdón de los pecados, leemos:
Hebreos 10:4 porque la sangre de los toros y de los machos cabríos
NO PUEDE QUITAR LOS PECADOS.
CONCLUSION:
Una persona que tenga como norma de vida la ley de Dios dada en el monte de Sinaí, continúa perdida en sus delitos y pecados.
Necesita desesperadamente la Gracia de Dios en Cristo Jesús, porque si muere pretendiendo guardar la ley de Dios dada por medio de Moisés, se condena.
Natanael1
