LA LEY Y LA GRACIA

“Hijo mío, no te olvides de mi Torah (Instrucción), y tu corazón retenga mis Mandamientos, para que te sean añadidos largura de días y años de vida, y que Shalom (Paz), Jesed (Bondad) y Emet (Verdad) no te desamparen; átalos a tu cuello y escríbelos en la tabla de tu corazón, para que halles favor y buen entendimiento en La Presencia de Elohim (El Juez Supremo) y de los hombres. Confía en יהוה con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento.”
 
(Josué) 1:8, Versión Escrituras Unidad: “Este Sefer haTorah (Libro de La Instrucción), no se apartará de tu boca; meditarás en él de día y de noche, para que retengas y pongas por obra todo lo escrito en él, porque haciendo esto prosperarás y todo te irá bien.”
 
2da. Timoteo 3:16: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para rebatir el error, para corregir, para instruir en justicia”.
 
¿por el hecho de haber tomado como TORAH una doctrina basada sobre opiniones vertidas en contra de interpretaciones equivocadas que contradicen la TORAH (INSTRUCCIÓN, ENSEÑANZA) el cristianismo se ha privado de la riqueza de ella?
 
¿un velo sobre La Teología Cristiana ha impedido tener un enfoque apropiado con respecto A LA SANA DOCTRINA DE LA TORAH, ENSEÑADA CON UNA MENTE HEBREA?
 
¿ERROR ES considerar como Torah la interpretación equivocada del judaísmo rabínico y ultra-ortodoxo, la cual lo calificó como un sistema legalista de Salvación?


5
 
¿es error pensar que guardando Los Mandamientos dados por Elohim (El Juez Supremo), por medio del legalismo o mediante una práctica mecánica, la Justificación y La Salvación se alcanzaría por obras, acumulando así créditos y el pasaporte al Olam Haba (al mundo por venir)?


5.
 
Mattityahu (Mateo) 5:17-18, Versión Hebraica del Código Real: “¡NI OS PASE POR LA MENTE LA IDEA QUE HE VENIDO PARA DECLARAR ABROGADA LA TORAH O LOS PROFETAS! No he venido a abrogar SINO A MOSTRAROS CÓMO INTERPRETARLA CORRECTAMENTE. Porque de cierto os digo, hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una yud ni un adorno de una letra sagrada, pasará de La Torah hasta que todo lo dicho en ella haya sido totalmente enseñado y alcanzado su intención original.”
 
LA TORAH NO ES LA LEY QUE ESCLAVIZA AL HOMBRE, SINO LA INSTRUCCIÓN QUE LE DA LIBERTAD, QUE LE PROTEGE Y ENSEÑA CÓMO VIVIR EXITOSAMENTE AGRADANDO A ELOHIM (EL JUEZ SUPREMO)
 
La Torah no fue dada para que los israelitas fueran salvos guardando Los Mandamientos, utilizando el legalismo, sino para que al ser salvos por la emunah (fe obediente) al Plan Perfecto de YHVH al aceptar a Su Hijo Yashua HaMashiaj, requisito exigido por La Torah, supieran cómo vivir agradando al Boré (Creador). En Tehilim (Salmos) 119:27, Versión Escrituras Unidad, el salmista afirma: “HAZME COMPRENDER EL CAMINO DE TUS MANDAMIENTOS (LA TORAH), PARA QUE YO PUEDA HABLAR DE TUS MARAVILLAS”
 
Gálatas 3:11, Versión Hebraica del Código Real, es claro en afirmar que: “Y es evidente que por este legalismo que resulta de torcer La Ley Divina (La Torah), NADIE es declarado justo delante de YHVH, porque está escrito: El que vive en obediencia a La Ley, recibirá el regalo de la vida que viene por su emunah (fe obediente), a lo que YHVH ha prometido”. Elohim (El Juez Supremo), NUNCA dio La Torah o Los Mandamientos para que alcanzáramos la salvación guardando Sus Mandamientos por medio del legalismo (leyes y tradiciones de hombres).
 
“¡Cuán bendecido es el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni aprueba la manera de pensar de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, SINO QUE EN LA TORAH (LA INSTRUCCIÓN) DE YHVH ESTÁ SU DELEITE, Y EN SU TORAH MEDITA DE DÍA Y DE NOCHE! Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que trae su fruto en su tiempo, y sus hojas no se marchitan; y todo lo que hace, prospera.” Tehilim (Salmo) 1:1-3, Versión Escrituras Unidad.
 
DE MANERA QUE LA LEY DIVINA A LA VERDAD ES KADOSH (SANTA), Y EL MANDAMIENTO KADOSH (SANTO), JUSTO Y BUENO. ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? ¡Ni se os ocurra tal idea! Es lo opuesto: el pecado, para imponerse como pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por El Mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera perverso.” En Tehilim (Salmo) 19:7, Versión Escrituras Unidad, está escrito: “LA TORAH (INSTRUCCIÓN) DE YHVH ES PERFECTA, RESTAURADORA DEL ALMA; El Edut (El Testimonio) de YHVH es seguro, que hace jajamim (sabios) a los jóvenes.”
 
Cuando alguien predica Las Instrucciones de Elohim (El Juez Supremo) a los hombres, el pecado se manifiesta y entonces la conversión es posible; pero si este mensaje de La Verdad del Eterno no se predica, ¿cómo se convertirán si no saben qué es malo y qué es bueno?
 
MARCIÓN, fue el primer hombre que se atrevió a llamar a La Escritura hebrea (que en hebreo se llama La Tanaj y que consta de La Torah, Profetas y Escritos), “EL ANTIGUO TESTAMENTO”
 
Marción enseñó que en “El Antiguo Testamento” (La Tanaj) no había gracia, y que la gracia aparece por primera vez en El Nuevo Testamento (llamado correctamente Código Real o Brit Hadashah-Pacto Renovado). Según sus enseñanzas, el Dios del “Antiguo Testamento” era un Dios de juicio y condenación, pero el Dios del “Nuevo Testamento” es un Dios de gracia y amor. Aunque algunos líderes de la Iglesia Romana señalaron a Marción como un hereje, el rechazo de Las Escrituras que él esparció echó raíz y prosperó como necia maleza. Años más tarde, con fines políticos, el Emperador romano Constantino, rechaza La Tanaj diciendo por medio de los credos que impuso:

“Renuncio a todas las costumbres, ritos, leyes, panes sin levadura,

fiestas de los corderos de los hebreos, sacrificios, oraciones,

purificaciones, santificaciones… observaciones, sinagogas y a las

comidas y a las bebidas de los hebreos…

Acepto todas las costumbres, ritos, leyes, fiestas y sacrificios

romanos… santificaciones por medio del Pontífice Máximo (El Sumo

Sacerdote de Roma)… acepto absolutamente todo lo que es romano,

toda ley nueva, rito y costumbre de Roma, la nueva religión romana.”

(Los del Caminos, Haim Levi, cita Stefano Assemaní, Acta Sactorum Martyrum

Orientallum at Occidentallum, Vol 1.Roma 1748, pág. 105).