cslfco;n3138078 dijo:
No entiendo porque les queda tan difícil a una mente cristianizante que pecado es transgresión a la Torah.
Y no peco, porque YAHshua me rescato del pecado, y si peco, abogado tengo para con el Padre.
Todos pecamos... porque aún somos niños.
Algunos nos hemos quedado enanos...andando en este mundo de la mano del ayo.
Un creyente maduro...crece en la gracia y el conocimiento de Cristo y su estatura aumenta, leemos:
Efesios 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios,
A UN VARÓN PERFECTO, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Es cuando se logra este estado de madurez que somos separados del ayo...podemos entonces andar libre del cuerpo pecaminoso:
Colosenses 2:11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el
CUERPO PECAMINOSO carnal, en la circuncisión de Cristo;
Algunos de nosotros hemos apresuradamente abandonado la orientación del ayo al conocer la gracia de Dios en Cristo Jesús...esto se refleja en el estado de conducta liviana que usted menciona.
Otros, se mantienen firmes en la gracia de Dios y se conducen de la mano del Señor Jesucristo por cuanto reconocen su autosuficiencia como Nuestra más Alta Norma de vida.
Todo depende de la comunión con Cristo, no de la comunión con la legislación dada en el Monte de Sinaí...por cuanto lo que hay allí....es una lampara de luz que alumbra las tinieblas de la noche...ella nos ayuda a andar en el desierto de noche...y nos ayuda a evitar los obstáculos que se presentan en nuestro camino...pero el problema con esta luz...es que no quita los obstáculos...y el pecado permanece.
En contraste...Cristo es la luz del mundo...el que lo sigue no andará en tinieblas.
El que peca es porque quiere...porque en el tiempo del ayo no teníamos la ayuda del Espíritu Santo...y estando ya presente Cristo en el cielo...el no nos dejó huérfanos aquí en la tierra...leemos:
2 Corintios 1:22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado
LAS ARRAS del Espíritu en nuestros corazones.
2 Corintios 5:5 Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado
LAS ARRAS del Espíritu.
Romanos 3:19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están
BAJO LA LEY, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios;
Gálatas 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis
BAJO LA LEY.
Una persona religiosa sin las arras...necesariamente tiene que retroceder al tiempo de la ley para conducirse mediante este sistema jurídico en el desierto de este mundo.
Porque para ser guiados por el Espíritu Santo...debe nacer de nuevo.
Natanael1