Re: LA LEY Y LA GRACIA
Veo que solo escribes por escribir, o escribes lo que te dictan, pero no pones atención a lo que escribes, los versos que tu mismo traes te confrontan, y salen con razonamiento necio, "los hombres no van a ser juzgados por medio de la ley dada en el Monte de Sinaí...sino por el evangelio de la Gracia de Dios", todo por desconocer las escrituras, acaso el "evangelio", es diferente a la Palabra de YAHWEH, las buenas nuevas del Reino de YAHWEH, son profetizadas en el Tanaj, que tu desechas, y el entendimiento que tienes por desechar las Escrituras, te tiene embotado,
no has entendido que es "evangelio".
Así que te exhorto a que dejes de enseñar.
Marcos 9:42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello, y se le arrojase en el mar.
Cuando el apóstol Pablo señala su Evangelio, no se está refiriendo a la ley de Moisés...como usted insensatamente cree.
Tres veces aparece la expresión "
mi evangelio" en la biblia, comprobamos:
1. Rom 2:16 en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
2. Rom 16:25
Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
3. 2Ti 2:8 Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos
conforme a mi evangelio,
Esto no fue algo que se lo inventó el apóstol...fue una revelación especial dada por el Señor Jesucristo...lo más probable es que haya ocurrido cuando descendió a la tierra y evangelizó a Saulo de Tarso de una manera dramática, un judaizante que perseguía a la Iglesia de Dios en su camino a Damasco...porque cuando fue trasladado al tercer cielo ya enseñaba a las Iglesias la Doctrina revelada...
Esta revelación recibe su explicación en varías de sus epístolas pero de una manera concluyente lo hace en la carta a los Gálatas, leemos:
Gal 1:11 Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre;
Gal 1:12 pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno,
sino por revelación de Jesucristo.
Antes de su conversión guardaba la ley de Moisés...y era muy celoso de ella, leemos:
Php_3:5 circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos;
en cuanto a la ley, fariseo;
Php 3:6 en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia;
en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.
Esta expresión "irreprensible" significa que guardaba todo cuanto exteriormente le mandaba a guardar la ley...pero el sabía muy bien que era malo, que en él no moraba el bien...y que cuando el Señor había enseñado que se podía adulterar en la mente al codiciar una mujer...lo odió.
Aborrecía que el "hijo de una ramera judía" (porque tal era la calumnia que circulaba entre el Sanedrín al que pertenecía), se proclamase así mismo "Mesías" y también "Hijo de Dios" y tuviese el descaro de irse en contra de la ley de Moisés, pues esta nada hablaba de adulterio mental.
Lo consideraba un falso profeta y por tal motivo perseguía a los Cristianos.
Luego de su conversión a Cristo, lo hallamos confesando su nueva identidad:
Php 3:7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida
por amor de Cristo.
Php 3:8 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura,
para ganar a Cristo,
Php 3:9 y ser hallado en él,
no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;
Notemos aquí que Pablo entendió las palabras del Señor cuando afirmó que "nadie va al Padre sino es por medio de su Hijo Jesucristo", al que el perseguía pretendiendo eliminar a sus discípulos pensando que era un falso profeta... "Yo soy Jesús...al que tu persigues"
Posteriormente otro apóstol pudo decir con entera claridad:
Joh_1:17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.
Los que mezclan la ley con la gracia, sencillamente no tienen a Cristo como el Señor de sus vidas...y al no poseer este Señorío tampoco tienen al Padre, porque la comunión verdaderamente es con el Padre y su Hijo Jesucristo...
Los que se guían bajo la ley...no tienen la Gracia de Dios y mucho menos la Verdad de Dios que es Cristo en nosotros, nuestra Esperanza de Gloria...
Natanael1