Hola Plataforma. Tú tan cerrado como siempre en tus particulares interpretaciones de las cartas de Pablo.
Muchos hablan de la ley, y sólo reconocen una ley; la ley del viejo testamento. Pero lo que no comprenden es que la ley del viejo testamento quedó abolida por Jesucristo porque en ella se encontraban muchos preceptos de hombres que hacían de ella un yugo que nadie podía soportar.
Ahora el yugo que tenemos los cristianos es el yugo de Jesucristo (los misericordiosos mandamientos de Jesucristo), que es un yugo cómodo y una carga ligera y que así nos dice:
"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)
Jesucristo también nos enseña la Ley en preceptos, que así nos dice:
"Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. Le dijo: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. Honra a tu padre y a tu madre; y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
La equivocada interpretación que hacen muchos de los puntos difíciles de las cartas de Pablo no puede ni debe anular los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio.
Los falsos paulinistas, seguidores de interpretaciones mal hechas de las cartas de Pablo, quieren anular los mandamientos misericordiosos de Jesucristo. Pero la verdad del Evangelio les acusa y está frente a ellos.
Ni la ley del viejo testamento (que tiene más de 600 preceptos, muchos de ellos mandamientos de hombres) guarda fielmente los verdaderos mandamientos de Dios, ni tampoco las nefastas interpretaciones de las cartas de Pablo que hacen muchos, guardan con fidelidad los mandamientos de Jesucristo que nos enseña el Evangelio.
El yugo de Jesús (los mandamientos de Jesucristo) está claramente escrito en el Evangelio, y muchos no quieren reconocerlo, los quieren negar. Y todo, por la torpe ganancia de las falsas riquezas de este mundo.
A estos les pasa igual que al joven rico que despreció los mandamientos de Jesucristo porque no quería repartir sus bienes entre los pobres. A continuación recuerdo lo que hizo el joven rico cuando conoció el yugo de Jesucristo que le mandaba repartir los bienes entre los pobres:
"Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme. Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones" (Mateo 19:16-22)
RICOS Y POBRES... CODICIA O MISERICORDIA..., EL ETERNO DILEMA... Y éste es el dilema de muchos, el dilema de los que han elegido los puntos difíciles de las cartas de Pablo mal interpretados para dejar anulados los mandamientos de Jesucristo escritos en el Evangelio.