Re: La Ley De Cristo y La Ley De Moises,es lo mismo?
Pastor Julio: saludos.
Voy a hacer un ejercicio, con los versículos de Apocalipsis 14:12
Para tratar de explicarte lo que los adventistas no entienden.
Aquí esta la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos y la fe de Jesús. Apocalipsis 14:12.
Yo creo, que así como toda la ley y los profetas se resumen en dos mandamientos, así también el evangelio de la gracia de Dios que ha de llevarse a toda criatura, también se resume en dos mandamientos.
1.- Que se arrepientan. (Dado por Dios directamente (Jesús) sin intermediación alguna).
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan. Hechos 17:30.
2.- Que crean en el Hijo de Dios (A EL OID), confesándolo como su señor y bautizándose en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo.
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo. 1Juan 3:23.
Estos mandamientos de Dios son para todos, judíos y gentiles.
Estos mandamientos, nos los dio Dios directamente sin intermediación alguna.
Yo creo que a estos dos mandamientos se refiere Apocalipsis 14:12.
Los adventistas dicen que se trata del decálogo, eso para mi es una aberración. Te explico por que.
La ley dice:
Y TENDREMOS JUSTICIA CUANDO CUIDEMOS DE PONER POR OBRA TODOS ESTOS MANDAMIENTOS DELANTE DE JEHOVA NUESTRO DIOS, COMO EL NOS HA MANDADO.
Deuteronomio 6:25.
Esta es la justicia propia, que se obtiene cuando se guarda la ley.
Suponiendo sin conceder, que la palabra mandamientos se refiere a la ley, y tomando en cuenta Deuteronomio 6:25. Parafraseando el versículo diría así;
Aquí esta la paciencia de los santos, “los que tienen su propia justicia” y la fe de Jesús.
La aberración consiste en que esto significaría que en el cielo no toda la gloria seria de Dios. Pues existirían santos que tienen su propia justicia (gloria). Además esos santos tendrían que ser judíos, pues a ellos les dio Dios esos mandamientos.
Si tomamos como “mandamientos” los mandamientos del evangelio de Dios que ha de llevarse a toda criatura. Diría así:
Aquí esta la paciencia de los santos, los que se han arrepentido, se han bautizado en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo y guardan la fe de Jesús.
Hay otros versículos que también hablan de los “mandamientos” que los adventistas se entercan en decir que se refieren al decálogo.
Uno de ellos es 1Juan 3:22 que dice:
Y cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos de El, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de El.
Primero vamos a verla como si “mandamientos” se refiriera a la ley (el decálogo).
Diría así:
Y cualquier cosa que pidiéramos la recibiremos de El, porque somos justos (tenemos nuestra propia justicia), y hacemos las cosas que son agradables delante de El.
Ahora veámoslo con los mandamientos de la gracia de Dios.
Quedaría así:
Y cualquier cosa que pidiéremos la recibiremos de El, porque nos hemos arrepentido y hemos creído en el Hijo de Dios, y hacemos las cosas que son agradables delante de Dios.
Bendiciones.
por lo visto solo hablas de aberraciones que solo las cometes tu. Porque ni siquiera entiendes lo que son los diez mandamientos o la ley de Dios en general.
entiende de una vez: LA LEY NO FUE DADA COMO MEDIO DE SALVACION.
esto es una aberracion de la teologia nuevo pacto. Porque si aceptan la continiuidad de la ley se les viene todo los argumentos por el suelo. Por eso no les queda mas que atacar la ley.
La ley ¿qué es?
Ya que este trabajo está íntimamente relacionado con este término, debemos entender bíblicamente qué significa ésta, que más que una palabra, es un concepto.
Si preguntásemos en la calle qué significa “ley” tal vez nos encontráramos respuestas como: justicia, equidad, juicio, etc. pero para la mayoría de los cristianos este término es sinónimo de esclavitud, opresión, yugo, condenación y otros semejantes. Para los menos el Antiguo Testamento, el Pentateuco o los mandamientos. Pero sin deseo de ofender la opinión personal que puedas tener tú o cualquier otra persona, la cual es muy respetable, la “opinión” que realmente cuenta (por no decir la única) es la que la Biblia tiene de ella y es sobre la cual me gustaría que examináramos. La palabra "ley" tal y como aparece en nuestras Biblias, se ha interpretado bastante mal, ésta aparece en hebreo como Torá (Strong #8451), cuyo significado más preciso es "instrucción" y en griego aparece como nomos, ésta última es, de hecho, prestada de las lenguas semíticas hebreo y arameo. La palabra principal para Torá, tanto en las porciones del Antiguo Testamento como del Nuevo Testamento del texto de la Peshita aramea es namosa, que procede de la raíz semítica nemus y quiere decir "civilizar". En el hebreo moderno de Israel los padres acostumbran a decir a los niños nemusi ¡sé educado!. Así que otro sinónimo de Torá puede ser educación.
Como he dicho previamente, el significado exacto de la palabra ley es instrucción. ¿Por qué instrucción? Bueno por que lo que Dios le dio a su pueblo fueron las instrucciones concernientes a todos los aspectos de su vida, le dio instrucciones concernientes a las parturientas; instrucciones de cómo educar a sus hijos; le mostró los derechos de las mujeres casadas; cuál debería ser el trato entre los cónyuges; si trabajaba en el campo les instruyó acerca del descanso de la tierra; si servían en el templo, cuál debería ser su vestimenta; le instruyó al respecto de cómo servirle a Él, incluso le mostró cómo deberían sacrificar por sus pecados en tanto venía Jesús; también cómo deberían alabarle y adorarle, cómo regular su vida dentro de la sociedad, le instruyó al respecto de los alimentos, de cual debería ser el comportamiento de los reyes, etc., etc. Toda su vida estaba regulada por la voluntad del Señor, sin embargo, nunca lo obligó a obedecerle, siempre conservaron su libre albedrío, con amor le enseñó la bendición de hacerle caso, así como las consecuencias de tomar otro camino, siempre les amó, siempre les ha sido fiel aunque ellos no lo fueron y sin embargo envió su Hijo a dar su vida. Todo esto es sin duda una muestra de amor y no de maldición, tú no puedes educar a un niño que no es tu hijo, sólo a tus hijos, a quienes amas, te vas a esforzar por educar, por darles tus valores, tus principios, tu cultura, lo mejor de ti. Así que el decir que la ley fue dada únicamente para mostrarnos nuestro pecado es un tanto infantil y no es ser justos antes que nada con Dios, y con Su Palabra, es cierto que ese es uno de los propósitos de la ley, pero no es el único, sería como decir que la comida sólo nos fue dada por Dios para “llenarnos”, para quitarnos el hambre y no tomar en cuenta los beneficios que recibimos de los alimentos: nutrientes, vitaminas, las calorías que nos dan energía, anticuerpos, incluso disfrutar de la amplia variedad de sabores que podemos degustar.
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Lo que Dios dejó como legado para la humanidad fueron sus instrucciones. Para que todo ser humano que de corazón le buscase supiese como obedecerle y amarle.
Efesios 2 nos enseña que ahora somos conciudadanos, por tanto como parte de una ciudadanía necesitamos una constitución que nos rija. Es la ley (la Torá) la que rige la vida de su pueblo. A diferencia de la constituciones de los países, la Constitución dada por Dios es perfecta, y por tanto no se necesita perfeccionar, reformar o abrogar artículos o mandamientos. La ley de Dios es la constitución de todo ciudadano del reino de los cielos. Un reino sin leyes, es un reino sin rey, sin orden, sin paz. A lo largo de la historia a quedado comprobado una y otra vez que un reino en que no se respetan las leyes terminará siendo un caos.
La enseñanza tradicional en cuanto al término ley, se basa en que la ley es la dada por Moisés al pueblo de Israel y que se encuentra en el Antiguo Testamento, se asocia frecuentemente a las practicas llevadas a cabo por el pueblo a lo largo de las generaciones y es casi generalizada la creencia que la práctica de la ley lleva a la esclavitud; así mismo, la llamada "ley" habitualmente se descalifica con otro término llamado "gracia", ahora bien, la enseñanza tradicional dicta que el creyente en Jesús, ya no debe practicar la ley, por causa de que ahora estamos libres de ella, sin embargo y a pesar de que la ley tiene sus orígenes con los llamados diez mandamientos, el creyente no sabe realmente bien si debe seguirlos, ya que su lógica dice que sí, sin embargo cuando se cuestiona si debe aceptar la ley y la respuesta que encuentra es un no de parte de sus líderes, entonces se encuentra ante un gran conflicto, por lo que es necesario que intentemos aclarar este punto.
La ley nunca fue dada para que el hombre fuera salvo por medio de ella, esta creencia es una herejía de lo que Dios tenía como propósito al darla. No es la ley en si misma la que salva o condena al hombre, sino lo que ella dice que condena al hombre: el pecado. Dios nos dio la ley para enseñarnos cómo vivir, para darnos una identidad y comportamiento diferente a aquellos que no le conocen, para vivir conforme a su voluntad una vez que ya seamos salvos. Por ejemplo, tenemos un símil de esto durante el éxodo del pueblo en Egipto, ahí el pueblo era esclavo, no era libre, estaba bajo condenación, es decir en pecado, no eran salvos, ¿cuándo les dio sus leyes y decretos? No fue ahí en Egipto, que simboliza nuestra vida de esclavitud en el pecado, nuestro antiguo estilo de vida, fue hasta que Dios los hizo cruzar el mar rojo (símbolo del bautizo) una vez que eran libres, que eran salvos y no antes. Sin embargo si le preguntasen a un creyente salvo si ¿debe aceptar los diez mandamientos? Si su respuesta es sí, entonces debería aceptarlos todos, pero resulta que el cuarto mandamiento que es el shabat no se acepta, ahora, la pregunta es ¿qué capítulo y qué versículo sustenta que ese mandamiento ha quedado derogado? Y si el creyente dice que ya esta libre de la ley, entonces debería desechar los diez mandamientos, y por lo tanto permitir todo lo que prohíben éstos y hasta ahora no he encontrado a algún osado que diga esto último, sin embargo y bajo la lógica de que estamos libres de la ley entonces como consecuencia deberíamos estar libres de cumplir los diez mandamientos y aún mas, por ejemplo el más grande mandamiento y el segundo que aún el mismo Cristo confirmó. Esta disyuntiva de la práctica de los diez mandamientos parece a pocos importarle, por lo que este estudio es realizado para que tengas la oportunidad de que tu conocimiento sea renovado y entonces, ejerzas tu libertad de creer o no lo que sigue. Y que sobretodo, la perspectiva de que la ley es un yugo pesado y difícil de llevar, que esclaviza y que es algo que va en contra de la gracia pueda ser renovado con la Escritura.
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Un punto importante a recordar, es que la Biblia es una unidad, el autor intelectual de Génesis o Mateo es el mismo de Gálatas o Deuteronomio, por lo que no puede tener un criterio sobre un término y “después” cambiarlo, ya que por principio, para Dios no hay tiempo como sí lo hay para nosotros, Él es el mismo ayer, hoy y para siempre, por lo tanto también Sus Palabras. Con esto queremos decir que el mismo concepto que se tiene de la ley en el Antiguo Testamento es el que debe imperar en el Nuevo, si reflexionas en esto te darás cuenta que generalmente tenemos conceptos diferentes de la ley en el Antiguo y en el Nuevo Testamento e incluso “vemos” a un Dios diferente en cada Testamento. Esto no debe ser así.
Decíamos que la única opinión valida y legal que se tiene sobre la ley es la que dictamina ella misma o le autor intelectual. Entre algunos de los atributos que describe la Biblia sobre la ley están:
�� Produce libertad (Salm. 119:44,45; Stg. 1:25)
�� Produce gozo (Salm. 19:8; 119:47)
�� Convierte el alma (Salm. 19:7)
�� Produce fruto (Salm. 1:2,3)
�� Trae bendición (Dt. 28:1-14)
Produce alabanza y admiración de otros (Dt.4:6-8)
Examinemos ahora algunas preguntas y argumentos respecto al tema de la ley, que serán también tratadas a lo largo del estudio.
1. ¿Está la ley aún vigente o fue abolida?
Dejemos que sea Jesús mismo quien conteste esta pregunta: No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos (Mateo 5:17-19). Jesús no vino a abolir la ley. El pecado por definición es desobediencia a la ley: Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley (1ª Jn 3:4). Habiendo sido justificados por ese gran precio de redención de la sangre de Cristo; eso no nos da la libertad de ir a continuar pecando, es decir, desobedeciendo la ley. "Vete y no peques mas" son las palabras del Maestro. El regalo de Dios, la gracia, es completa y abarca toda nuestra vida. Efesios 2:8-10, finaliza diciendo; somos hechura suya… para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano [en la ley] para que anduviésemos en ellas." O sea, después de la justificación por la fe, Dios nos da su Espíritu para que caminemos en buenas obras, no para que continuemos siendo desobedientes.
No existe absolutamente ningún ser humano que tenga la autoridad y competencia legal como para decretar abrogado algunos mandamientos o la totalidad de la ley. Si Dios es el dador, sólo Él puede tener la facultad de hacerlo. Ni siquiera Jesús ya que Él mismo expresó que no hacia nada por su propia cuenta, sólo hacia la voluntad de su Padre. Jesús les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra (Jn. 4:34); Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de hablar. Y se que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo
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como el Padre me lo ha dicho (Jn. 12:49,50); entonces conoceréis que yo soy y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre así hablo (Jn. 8:28b). Si Jesús con toda su autoridad y siendo uno con el Padre no fue capaz de hacerlo, cuanto mas nosotros debemos respetar y temer a lo que está Escrito. Jesús cumplió toda la ley con agrado y voluntad, sin sentirse esclavo de ella sino con amor y por dar ejemplo, eso es lo que hace un buen maestro, poner él mismo el ejemplo.
Si pensamos que la ley está abolida entonces también lo estarían las historias y lecciones que en ellas están, como la de José, el éxodo de Egipto, el diluvio, la creación, etc., sin embargo cada semana estas historias siguen siendo predicadas y teniendo aplicaciones para nuestra vida. Si pensamos que los mandamientos ya caducaron sería como quitarle piezas a un rompecabezas gigante llamado “Biblia”, sin estas “piezas”, para empezar queda incompleto, llegará a ser más difícil comprender cuál es la imagen del rompecabezas y provocará que coloquemos otras piezas en el espacio de esas que sacamos por considerar que estaban “abolidas”. Así como en Gálatas 3:17,18 Pablo nos dice que la ley no anula la promesa, así tampoco la venida de Jesús anula o abroga la ley.
Piensa en esta premisa, si Dios es perfecto, Su Palabra también lo es, por ende todos los libros que forman parte de ella también lo son y algo que es perfecto no puede ser cancelado por el hombre o tener fecha de caducidad.
2. ¿Qué versos bíblicos justifican la obediencia a la ley en el Nuevo Testamento?
Estos son solo algunos de los versículos del Nuevo Testamento ofrecen un entendimiento del balance de la gracia, la fe y la ley.
Rom. 2:13 “Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados.”
Rom. 3:31, “¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera sino que confirmamos la ley.”
Rom. 7:12 “De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.”
Rom. 7:16 "apruebo que la ley es buena"
Mateo 5:17-19, "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Ni una jota ni una tilde pasara de la ley, hasta que todo se haya cumplido. De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos."
Hechos 22:3, "estrictamente conforme a la ley de nuestros padres"
Hechos 22:12, "Ananías varón piadoso según la ley…”
Hechos 23:1-5, Pablo muestra respeto por lo dicta la ley a pesar de que lo que le hacían era una injusticia.
Hechos 25:8 "Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra el Cesar he pecado en nada."
Hechos 26:5,6 Pablo vivió como fariseo estricto en cuanto a la ley.
Hechos 26:22 "no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron...”
Hechos 28:17 "Yo, varones hermanos, no habiendo hecho nada contra el pueblo, ni contra las costumbres de nuestros padres…”
Efesios 6:1-3 “Hijos el primer mandamiento, (de la Ley), con promesa a ser obedecida”.
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1ª Juan 5:2,3 “En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”
Juan 14:15 “Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
Stg. 1:25 “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace”
este es solo una parte de un articulo escrito no por adventistas. Si les interesa se los puedo enviar por correo electronico o puedo poner el web site.
saludos