salmo51;n3254866 dijo:
Parece ser que el camino abierto por Jesús, aunque no modifica el primer escenario que tiene que ver con la primera vida y la ley, abre uno nuevo que está soportado en el paradigma de la gracia.
O sea que no es que algunos mueren sino que todos mueren y abandonan el marco de la ley.
Y de la misma manera que por un hombre todos fuimos constituidos pecadores y condenados a muerte, por otro hombre todos fuimos justificados en cuanto a la ley y pasados al paradigma de la gracia.
Y la gracia es aparte de la ley.
O somos juzgados por la ley o somos juzgados por la gracia.
O sea que Jesucristo no murió solo para los creyentes sino para todos y entonces luego los malos no quedan muertos sino que resucitan.
Pero aunque la justicia que es por la ley es implacable y nadie puede obtener vida por medio de ella, la gracia no significa un colador o lo contrario a la ley.
Aunque la gracia juzga muy diferente a la ley, igual puede llegar al mismo punto de condenación.
Por la ley nadie se salvaría entonces pasan todos a la gracia y es la gracia quien determina luego entonces quienes se salvan y quienes no.
Es así, la gracia es aparte de la ley, porque nadie es salvo por cumplir la ley, por cuanto todos pecaron...
Jesús es el Cordero sacrificado, que quita el pecado del mundo; perdonándonos nuestros pecados
pasados.
Por cuanto todos “pecaron”, mi nieto aún no nace, no peca; Jesús perdonó nuestros pecados “pasados”, no los futuros que no han sido cometidos.
Citas bíblicas: Romanos 3:23,25.
La ley no te salva; pero es buena. Fue puesta para regir y contrarrestar el pecado y acercarnos a Dios. La ley es para que por su conocimiento nos agarremos de Jesús y no cometamos pecado y si pecamos, vayamos a él. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no halla experimentado nuestra condición y debilidades.
Muchos dicen que Jesús enseñó nuevos mandamientos o que abrogó unos. El requerimiento al Joven rico judío, no hubiera sido el mismo que a un gentil ¿por qué? Porque el joven rico así como todo judío, guardaban bien el : “amarás al Señor tu Dios, que son los primeros 4 mandamientos. Y aunque también cumplía con el “amarás a tu prójimo...: los otros 6 mandamientos”, le faltaba darlo todo para seguir a Jesús, a lo cual los discípulos respondieron: ¿qué recibiremos por dejarlo todo?
La ley moral en nuestro corazón debe regir nuestra actitud hacia Dios, ya que la gracia perdonó nuestros pecados y perdona nuestros errores que cometemos. Ya no vivimos como los gentiles que no tienen ley.
Dios aún ha dejado el árbol del conocimiento del bien y el mal, el cual creció en la tierra y ha echado raíces, del cual no debemos comer. Apartándonos del mundo y su sistema de cosas. También ha dejado su ley en nosotros para que no nos apartemos de su camino, su Espíritu es ley en nosotros. Algo de lo cual nunca se habló antes.