Por mucho que vd. repita las mismas mentiras, seguiràn siendo mentiras. De hecho, quien hoy dìa crea que el clero catòlico romano tiene algo que ver con Jesucristo y con el cristianismo que èl fundò, es muy crèdulo o muy hipòcrita. Es màs, querer relacionar a Jesucristo con el clero catòlico romano es una de las mayores blasfemias que se pueda decir, pues de todas las religiones llamadas cristianas, la que màs sangre inocente ha derramado en crueles guerras, promovidas en muchas ocasiones por la alta jerarquìa eclesiàstica, la que màs corrupciòn espiritual y moral tiene, la que màs se ha desviado del verdadero cristianismo, y por tanto la màs sectaria y culpable a los ojos de Dios, es la Catòlica romana; sòlo hay que leer, ademàs de la Biblia, buenas enciclopedias.
Ya estaba predicho que despuès de la muerte de los apòstoles se sembrarìa la cizaña, que se extenderìa como la gangrena, sobre todo despuès de unirse Iglesia y Estado, en los siglos IV/V, que fuè cuando, entre otras cosas, se aplicaron las palabras de Jesucristo, en Mateo 16:15-19, al apòstol Pedro, cuando todo el contexto y otros textos bìblicos, indican que se refiere a Jesucristo como la Piedra Angular sobre la que se edifica toda la Iglesia (Congregaciòn) cristiana, algo que reconoce el mismo Jesucristo, ademàs del apòstol Pedro y Pablo (Mateo 21:42; Romanos 9:33; Efesios 2:19-22; 1ªPedro 2:4-8); siendo el Cabeza de la Iglesia (Congregaciòn) el mismo Jesucristo, el cual està vivo para siempre y no le hace falta sucesor de ningùn tipo (Colosenses 1:18; Hebreos 7:24,25).
Asì que las palabras de Mateo 18:18, se las dijo Jesucristo a todos los apòstoles y discìpulos que habìan puesto fè en el Hijo de Dios, hacìan la voluntad de su Padre y por tanto respetaban las Leyes de Dios (Mateo 7:13-23), como dijo èl mismo en Juan 15:10, y como dijo tambièn el apòstol Juan en 1ªJuan 2:3-6 y 5:3, que quien diga que ha conocido a Dios y no està observando (cumpliendo) sus mandamientos, es un mentiroso.
Otro invento de los siglos IV/V, cuando se unieron Iglesia y Estado, cuando la apostasìa se extendiò como la cizaña y la gangrena, despuès de la muerte de los apòstoles, como estaba predicho (Mateo 13:36-43; 15:8,9; Hechos 20:29,30; Colosenses 2:8; 1ªTimoteo 4:1-3; 2ªTimoteo 2:16-18; 4:3,4, etc...), fuè la de subir a Marìa a los altares (Hechos 17:16; 23-31), proclamàndola como la "madre de Dios", o la diosa madre, siguiendo las tradicciones paganas del antiguo imperio romano de venerar a la diosa madre, como la diosa Artemisa (Diana) en Èfeso, a quien tenìan mucha devociòn, y donde el apòstol Pablo y otros cristianos se vieron en graves aprietos al ir a predicar allì y decir que los que estàn fabricados por manos humanas no son dioses y que no sirven para nada (Hechos 19:24-40); y fuè precisamente en Èfeso, donde surgiò la veneraciòn a Marìa (siglo V); palabra que procede de la diosa Venus, y que con referencia a objetos o imàgenes/estatuas, tiene el mismo significado que la palabra "adorar", como asì dice por ej., el diccionario español RAE, en su 2ª definiciòn de la palabra "venerar": dar culto a Dios, a los "santos" o a las cosas sagradas.
Y Jesucristo es contundente al decir a quien hay que dar sòlamente culto o servicio sagrado: a Dios Todopoderoso (Mateo 4:10), citando de Exodo 20:3-6, quien prohibe que se haga ninguna imàgen o estatua para su adoraciòn/veneraciòn, obviamente, ya que la Biblia es un libro religioso, no una guìa de museos, como dice tambièn, segùn una traducciòn catòlica, por ej., en Deuteronomio 4:15,23,24:
"Tengan cuidado. Cuando el Señor (Jehovà/Yahveh) les hablò desde el fuego, en Horeb, vds. no vieron ninguna figura (imàgen o estatua, segùn otras traduciones catòlicas).
No vayan a pervertise (engañarse), entonces, hacièndose ìdolos (estatuas) de cualquier tipo, que tenga figura de hombre o mujer....
Tengan cuidado pues de no olvidar el pacto que el Señor (Jehovà/Yahveh) ha establecido con vds., y no se fabriquen ningùn ìdolo (imàgen o estatua) que tenga figura de todo aquèllo que el Señor ha prohibido hacer.
Porque el Señor (Jehovà/Yahveh) tu Dios, es un fuego devorador, un Dios celoso".
Y vuelvo a decirle que no se excuse con el Arca de la Alianza, que fuè hecha por orden de Dios mismo, que representaba su presencia y desde donde se comunicaba con Moisès (Exodo 25:17-22); y que ningùn israelita podìa ver, pues cuando estaba fuera del Santìsimo, estaba cubierta, ademàs de por el velo protector, por una tela de color pùrpura que se ajustaba en los varales, segùn traducciones catòlicas, como la de Jerusalèn, en Nùmeros 4:5,6. Y si algùn israelita intentaba verla, podìa morir, segùn 1ºSamuel 6:19, donde la mayorìa de traducciones catòlicas dicen "porque habìan mirado el Arca". Asì que, ahì se ve la consistencia de lo que se dice en Nùmeros 4:5,6 con 1ºSamuel 6:19. Pero que es diferente a lo que se menciona en 1ºReyes 8:6, cuando el Arca ya estaba en el Santìsimo, en el Templo que hizo Salomòn en Jerusalèn, por lo que ya no era necesario que tuviese ningua tela por encima, pues en el Santìsimo sòlo podìan entrar los levitas escogidos para servir a Dios en el Templo de Jerusalèn, que fuè el lugar a donde llevaron el Arca, que es lo que dicen los textos que vd. cita en 2ºSamuel 6:1-15, no en procesiòn, sino para trasladarla definitivamente a Jerusalèn.
Y como tambièn dije, el Arca de la Alianza entraba dentro del pacto que hizo Dios con los israelitas, algo que despuès se aboliò al venir Jesucristo, quien dijo que debemos a adorar a Dios con espìritu y verdad, porque Dios es un Espìritu, que vive en el Cielo y no en ningùn sitio concreto de la Tierra (Juan 4:21-24), pues Dios no habita en templos construidos por manos humanas, ni es semejante a oro, plata, piedra, etc....(Hechos 17:16,24-31), y los cristianos debemos andar por fè, no por vista (2ªCorintios 5:7).
Pero años màs tarde, despuès de la muerte de los apòstoles, entraron los apòstatas, como estaba predicho, y pusieron doctrinas y tradicciones de hombres por encima de la Palabra de Dios, invalidàndola (Marcos 7:7,8,13). Pues las tradicciones que menciona el apòstol Pablo, en 2ªTesalonicenses 2:15, estàn en armonìa con el resto de las Santas Escrituras y sus principales enseñanzas, ya que Dios no se puede contradecir, pues es a Dios a quien le corresponde la interpretaciòn de su Palabra, como dice el apòstol Pedro en 2ªPedro 1:20,21; de forma, que es Dios mismo quien se explica e interpreta a travès de su Palabra, desde Gènesis hasta Apocalipsis, coherentemente y sin contradicciones. Y si alguna doctrina o tradicciòn contradice la Biblia, viene de los hombres, no de Dios (1ªCorintios 4:6; Colosenses 2:8; 1ªTimoteo 4:6,7; 6:20,21; 2ªJuan 9).
Asi que, aplique vd. las palabras del apòstol Pedro, en 2ªPedro 3:16, al clero catòlico romano, quienes sacan los textos del contexto y de la propia Biblia, tergiversàndola y torcièndola, para su propia destrucciòn; como tambièn dice el apòstol Pablo, en Gàlatas 1:8,9:
"Aùn cuando un àngel del Cielo (o quien sea) os anuncie un Evangelio distinto del que os hemos anunciado, sea anatema (maldito)".
Todos contra la idolatrìa (Exodo 20:3-6; Mateo 4:10).