Le vuelvo a recordar que la Biblia es principalmente un libro religioso, no una guìa de museos, ni de numismàtica, ni de monumentos arquitectònicos, por tanto, el contexto ya indica que se refiere a imàgenes o estatuas religiosas sagradas (ìdolos) (Exodo 20:3-6). Pues si fuesen por ej. imàgenes o estatuas de adorno, ya se indicarìa, como por ej., las que habìa en el Templo de Jerusalèn (1ºReyes 7:29), ante las cuales ningùn israelita fiel se le ocurrìa postrarse; o por ej., una imàgen en una moneda, que es ùtil para diferenciar de què paìs es, pero que a nadie, en su sano juicio, se le ocurrirìa tenerla como sagrada o postrarse ante dicha moneda.
En cuanto al Arca, con los querubines, que Dios ordenò hacer, ningùn israelita podìa verla, pues siempre estaba en el Santìsimo, detràs de unas cortinas, y si estaba fuera de allì, estaba cubierta por una tela (Nùmeros 4:5,6), ya que si algùn israelita miraba el Arca, podìa morir (1ºSamuel 6:19). Otra cosa diferente es la imàgen que hizo la madre de Mica (Jueces 17:4), que en ningùn sitio dice que estuviese bien lo que hizo, pues, como dice el contexto (Jueces 17:6), en aquèllos dìas no habìa ningùn rey en Israel, y la mayorìa de la gente hacìa lo que le parecìa bien a sus ojos, lo que NO significa que fuese lo correcto, a los ojos de Dios; de hecho, la serpiente de bronce que Moisès hizo, para que todo aquèl que lo mirase quedase sanado de las picaduras de las serpientes (Nùmeros 21:8,9), fuè algo especìfico para aquel acontecimiento concreto, pero que despuès, debieron destruir aquella serpiente de bronce, y al no hacerlo, fuè una trampa para los israelitas, ya que consideraron a aquella serpiente como sagrada, hacièndose un ìdolo de èllo, hasta que el rey Ezequìas lo destruyò, junto con otros ìdolos (2ºReyes 18:4).
Por otra parte, como ya dije, Jesucristo nunca ensalzò a quien fuè su madre en la Tierra, Marìa, por encima de los demàs ni por encima de ningùn discìpulo suyo, pues en màs de una ocasiòn, cuando tuvo la oportunidad de alabarla asì, respondiò con las palabras registradas en Mateo 12:47-50, cuando dijo que los que hacen la voluntad de su Padre (Dios), èse es su hermano, hermana y madre; y en otra ocasiòn cuando alguien la ensalzò, el Hijo de Dios respondiò diciendo, "felices son los que escuchan la Palabra de Dios y la guardan" (Lucas 11:27,28); lo que està tambièn en armonìa con lo que dijo a sus discìpulos cuando les dijo que el que quisiere ser el mayor, tenìa que ser el menor de todos èllos (Marcos 10:42-45; Lucas 9:46-48). Asì que, el hecho de que se dijese que Marìa serìa enormemente favorecida al dar a luz al Hijo de Dios, no quiere decir que tenga que ser adorada o venerada, pues en ese caso, tambièn tendrìa que ser venerada por ej., Jael, que segùn la Biblia, fuè una mujer muy bendita entre las mujeres al matar a un enemigo del pueblo de Dios (Jueces 5:24); pero es sòlo a Dios a quien le corresponde la adoraciòn y sòlo a Èl hay que rendirle culto (servicio sagrado, veneraciòn), segùn el mismo Jesucristo, citando de Exodo 20:3-6 (Mateo 4:10).
Ademàs, la palabra "venerar", viene de la diosa Venus, y en sus varios significados, la palabra "venerar" tiene el mismo significado que la palabra "adorar", cuando se està hablando de objetos materiales sagrados, como por ej. una imàgen o estatua, representando a algùn dios/a o alguna otra persona muerta que se considere "santo/a", a los cuales se les confiere poder sobrenatural, o un ìdolo, pues èse es el significado de la palabra "ìdolo", como el que tenìan por ej. en Èfeso, representando a la diosa Artemisa (Diana), cuya imàgen o estatua era muy venerada (èsa es la palabra que aparece en Hechos 19:27), en todo el mundo entonces, y sobre cuya estatua tenìan un lucrativo negocio (Hechos 19:23-40); y fuè precisamente en Èfeso donde surgiò la veneraciòn a Marìa (siglo V), quien fuè elevada a los altares (Hechos 17:16,23-31), como la "madre de Dios" o la diosa madre y reina del Cielo, algo que todas las religiones paganas tenìan (Jeremìas 7:17-20); de forma muy similar, hoy dìa, muchos paìses tienen a "Marìa", con cientos de nombres màs, y cada uno considera que la estatua o imàgen que està en su paìs es la que vale, por tanto, lo que les importa es la imàgen o estatua, no la persona que supuestamente dicen que representa, lo cual es idolatrìa; asì que, piensan de la misma forma que por ej., los budistas, que en cada sitio tienen una imàgen o estatua (un ìdolo) que dice representar a Buda, pero si le pregunta a un budista de si està adorando o venerando a la estatua, le dirà muy probablemente que a quien està venerando es a Buda, no a la estatua, es decir, la misma forma torcida de pensar que tienen muchos catòlicos romanos con referencia a sus "santos/as".
Asì pues, dejen vds. de sembrar "cizaña" y dejen de confundir con sus inventos y excusas, pues la Ley de Dios es contundente, y sobre todo con referencia a este tema, que es el mandamiento que màs se repite en la Biblia, hasta el ùltimo libro de la Biblia, la cual siempre nos insta a que huyamos de la idolatrìa, pues conduce a la muerte (1ªCorintios 10:14-22; 2ªCorintios 6:14-18; Apocalipsis 9:20,21; 21:8); y los mandamientos de Dios estàn para cumplirlos, no para discutirlos (1ªJuan 2:3-6; 5:3).
Todos contra la idolatrìa (Exodo 20:3-6).