Jesús, la luz del mundo. Juan 8:12.
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Cuando Jesús dice estas estas palabras, implica que el mundo necesita de su luz porque está sumido en las tinieblas morales y espirituales. No olvidemos que el mundo está bajo el poder del príncipe de las tinieblas y que sólo el Señor Jesucristo puede cambiar esta situación.
Juan ya había anunciado esto al comenzar su evangelio: "Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo" Juan 1:9. Y con su venida comenzó a cumplirse lo que había anunciado el profeta Malaquias 4:2 "Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de Justicia, y en sus alas traerá salvación.