El apóstol Pedro dijo que echásemos toda nuestra ansiedad y preocupaciones sobre el Señor (1 Pedro 5:7). Y Pablo les exhortaba a los creyentes de su época lo siguiente: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús” (Filipenses 4:6-7).
Una gran mentira y decepción de parte de Satanás es que no podemos disfrutar de la vida si estamos en medio de situaciones desagradables.
En Juan 16 Jesús les advirtió a sus discípulos de las muchas penurias y persecuciones que afrontarían en esta vida, y concluyó en el versículo 33: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicciones, pero confiad, yo he vencido al mundo”.
Una gran mentira y decepción de parte de Satanás es que no podemos disfrutar de la vida si estamos en medio de situaciones desagradables.
En Juan 16 Jesús les advirtió a sus discípulos de las muchas penurias y persecuciones que afrontarían en esta vida, y concluyó en el versículo 33: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicciones, pero confiad, yo he vencido al mundo”.