Que el corona virus no sea causa de división por estar separados físicamente, al contrario unidos espiritualmente en oración, seremos más fuertes.
Al llegar al final de la vida, le pido con toda humildad al Creador, ayúdame Señor en estas tres cosas, amar, amar y amar. Amarte a ti por sobre todas las cosas, amar a mi prójimo y amar también a mi enemigo. Gracias Señor.
In memorian... Nuestro hermano ya está en los brazos del Señor.
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He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo. Apocalipsis 3:20
La voz del Señor Jesús se ha extendido por todo el mundo, cual grito del pastor que desea reunir a sus ovejas ...porque ya se les hace tarde.Jesús va de corazón en corazón pidiendo que lo dejen entrar. Pero la mayoría de las veces tiene que escuchar las palabras del portero de la hospedería de Belén: "Esto está demasiado lleno. No hay espacio para ti".
Jesús sana a diez leprosos Lucas 17: 11-19
Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por Samaria y Galilea. 12 Cuando estaba por entrar en un pueblo, salieron a su encuentro diez hombres enfermos de lepra. Como se habían quedado a cierta distancia, 13 gritaron:
—¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
Al verlos, les dijo:
Vayan a presentarse a los sacerdotes.
Resultó que, mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. 16 Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, no obstante que era samaritano.
—¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve? 18 ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero? 19 Levántate y vete —le dijo al hombre—; tu fe te ha sanado
La gratitud es producto de la condición del corazón enternecido, como el de un niño dando su sonrisa a quien le muestra amor.,La gratitud es como ese hilo invisible que te conecta a Dios, que no te permite separarte de Él, que te impulsa una y otra vez a venir ante Dios y recordar, que en Él somos lo que somos, y que por Él tenemos lo que tenemos, es como ese resorte en nuestro corazón que nos hace siempre mirar hacia arriba y ver de donde vienen las buenas dádivas.