Una persona entrañable...y extrañable.Tan insignificante es el hombre, frente a la magnitud del universo, como el universo, frente a la magnitud de Dios. E.I.P.
En tu honor hermano querido.
Gracias a ti Manhattan, por poner la cuota de Oxigeno, en medio de tanto gas lacrimógeno.Saludos y bendiciones, Emperador:
Gracias por acercarte por este rinconcito y hacerte visible.