En lo personal, creo que la forma correcta del sexo entre cristianos es algo eminentemente privado. Esto no quiere decir que no hablemos con franqueza y seriedad sobre ello porque todas las cosas ayudan a bien a quienes amamos al Señor.
El matrimonio fue una idea de Dios, la cual debió mantenerse intacto de generación a generación, y así ha prevalecido hasta apenas unas décadas atrás, cuando la revolución femenina rompió con esquemas tradicionales. Desde entonces, se han dado manifestaciones de muchos sectores de la población que reclamaban un lugar para manifestar su propia expresión. Lamentablemente, estos grupos no salieron hacia afuera para bien sino para perjuicio de sí mismos y de otros. Y así, de manera gradual, lo "tradicional" se convertirá en pieza de museo dentro de algunos años más.
Pero bueno, lo que concierne aquí es la forma correcta del sexo entre cristianos. Aunque leal dice que no existe una legislación precisa sobre ello, muy bien podemos ver que sí existen algunas normas de conducta, aunque -como dijo carlos 88- estos son asuntos que deben quedar dentro del dormitorio conyugal.
El "sea honroso el matrimonio y el lecho sin mancilla" es una frase que puede prestarse a acartonamientos. Las parejas verán que ciertas conductas pueden ser "no apropiadas" a la hora de estar juntos, aunque quizá la cosa no ha sido bien entendida... Veamos cómo dicen las Escrituras en cierta parte:
...No derrames el agua de tu manantial;
no la desperdicies derramándola por la calle.
Pozo y agua son tuyos, y de nadie más;
¡no los compartas con extraños!
¡Bendita sea tu propia fuente!
¡Goza con la compañera de tu juventud,
delicada y amorosa cervatilla!
¡Que nunca te falten sus caricias!
¡Que siempre te envuelva con su amor!
Aunque en este fragmento se está tratando el asunto de evitar la prostitución, esta parte puede aleccionar a los casados también. ¿Acaso el esposo no tiene a su esposa como alguien que merece ternura y cariño? ¿Desde cuando el esposo no tiene su recreo y felicidad con la compañera de su juventud? ¿Desde cuando no se ha tomado el tiempo en llevarle, por lo menos, a tomar un helado y platicar? ¿Desde cuando la esposa no ha tomado un tiempo para arreglarse por atención a su esposo?
Sí, el afán de este tiempo nos ha robado aquellas cosas sencillas en las que a veces la vida consiste. ¿y porque tú, varón, no te tomas por sorpresa un día? ¿Por qué no, mujer, dejas por un momento el afán y te das tiempo para lo mejor? Háganse el propósito de poner todo en orden con sus hijos; pueden dejarlos encargados con algún familiar una tarde o una noche, y salgan a recordar esos buenos tiempos en que no había ojos más que para tu pareja...