El único interesado en robarle la gloria a Cristo como nuestro libertador de la ira venidera se llama Satanás.
Esta promesa salida de los labios del mismo Señor "VENDRÉ OTRA VEZ Y OS TOMARÉ A MÍ MISMO" pertenecen al contexto de una nueva creación como se lo enseñó claramente a Nicodemo, que venía en representación del Sanedrín: "Sabemos que has venido de Dios".
No tiene por qué confundirse con su venida profética anunciada por Daniel y complementada por Juan en Ap.1:7-8 como el Todopoderoso.
Y esa nueva creación se halla dentro de su Iglesia.
Porque el Israel incrédulo, no está en Cristo.
Más bien allí lo consideran, a lo sumo, un profeta más y no como el Espíritu Santo lo presenta, como el Jehová del AT.
La nueva creación y el arrebatamiento, son cosas que no se hallan en la profecía que está asociada a su segunda venida.
Es algo completamente nuevo, y aquí es donde tropiezan los indoctos e inconstantes, aquellos foristas que en lugar de discernir la Iglesia como una construcción completamente nueva, con ciudadanos celestiales y nuevas criaturas, cuyo destino final es la Casa del Padre, y quien se encarga de este traslado es el mismo Hijo de Dios, ¿Saben que es lo que hacen estos indoctos?
Presentar a Jesús no como el que sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, sino como una criatura a quien se puede corregir al agrado del intérprete de turno.
Si él Señor ha prometido arrebatarnos antes de la ira venidera.
El soberbio forista, ebrio de iniquidad, escupe sobre sus palabras y pisotea su testimonio, hablando cosas infladas, y sometiendo al Señor a su propia voluntad, diciendo:
"Sí, el si viene pero no antes de la gran tribulación, porque la Iglesia tiene que pasar por ella, eso de que se encuentra con la Iglesia en el aire, es pura fantasía, pura mentira, el apóstol Pablo se equivocó, y tienen que creernos a nosotros, que si poseemos "la verdad", y sabemos que no existe ningún arrebatamiento antes de la gran tribulación, tienen que creernos a nosotros?
¿Nosotros?
Hubo un ser que preguntó: "A Jesús conozco y sé quién es Pablo, ¿Pero ustedes quienes son?-
No cabe duda que no saben de qué espíritu son.