Mucha verborrea, maquillada con textos bíblicos, pero sin nada que sostenga que el Señor arrebatará a su iglesia varios años antes de su segunda venida.
NO ES VERBORREA MÍA, ES TU DESCONOCIMIENTO DE LA MANERA COMO DIOS CUENTA EL TIEMPO A TRAVÉS DE SU PUEBLO ISRAEL, LA HIGUERA PRINCIPAL EN LOS ACONTECIMIENTOS PROFÉTICOS
Exactamente, una semana de años antes, el Señor arrebatará a su Iglesia, pues la semana 70 de la profecía de Daniel, está asociada a Israel y los gentiles, dado que la Iglesia es un misterio revelado por Cristo en el NT, por lo cual las escrituras proféticas, guardan silencio.
Tenemos que aprender el sistema de años que Dios enseña a través de Israel, leemos:
Lev 25:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, la tierra guardará reposo para Jehová.
Lev 25:3 Seis años sembrarás tu tierra, y seis años podarás tu viña y recogerás sus frutos.
Lev 25:4 Pero el séptimo año la tierra tendrá descanso, reposo para Jehová; no sembrarás tu tierra, ni podarás tu viña.
Lev 25:8 Y contarás siete semanas de años, siete veces siete años, de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años.
Lev 25:9 Entonces harás tocar fuertemente la trompeta en el mes séptimo a los diez días del mes; el día de la expiación haréis tocar la trompeta por toda vuestra tierra.
Lev 25:10 Y santificaréis el año cincuenta, y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores; ese año os será de jubileo, y volveréis cada uno a vuestra posesión, y cada cual volverá a su familia.
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DIOS ESTÁ ENSEÑANDO A SU PUEBLO A LLEVAR LA CUENTA DE AÑOS
Israel es el pueblo que está llevando la cuenta de años según Dios, y esto es al perfecto, esto no es algo al azar.
El Señor revela la precisión de sus designios, de sus propósitos, como en el caso de la cautividad del pueblo judío en Babilonia, leemos:
2Cr 36:20 Los que escaparon de la espada fueron llevados cautivos a Babilonia, y fueron siervos de él y de sus hijos, hasta que vino el reino de los persas;
2Cr 36:21 para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo gozado de reposo; porque todo el tiempo de su asolamiento reposó,
hasta que los setenta años fueron cumplidos.
2Cr 36:22 Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:
2Cr 36:23 Así dice Ciro, rey de los persas:
Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.
"JEHOVÁ EL DIOS DE LOS CIELOS, ME HA DADO TODOS LOS REINOS DE LA TIERRA"
Forista Marcelino, esta declaración no es algo al azar, este decreto de Ciro Rey de Persia, es registrado en el libro de Esdras 1:1-11.
En el capítulo dos, leemos de una lista ordenada, de todos los judíos, que Nabucodonosor había llevado cautivos y que ahora regresaban a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad.
Tampoco es algo al azar, la reunión de todos los representantes de las naciones sobre la tierra, en el día de Pentecostés, leemos:
Hch 2:5 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos,
de todas las naciones bajo el cielo.
Este es el día del establecimiento de la Iglesia de Cristo, sobre la tierra, 15 naciones del mundo conocido en ese entonces, estaban presentes, recordemos que América permanecía oculta a los ojos del resto de naciones mencionadas.
El profeta Daniel, fue el receptor de revelaciones precisas en el tiempo, como cuando Dios le revela la profecía de las setenta semanas, de acuerdo al sistema de años enseñado a Israel.
Cristo ha estado presente en todo esto.
Recordemos cuando los tres Hebreos fueron lanzados al horno de fuego, y Cristo apareció en medio de ellos.
Fue Cristo mismo quien le reveló la visión del carnero y del macho cabrío:
Dan 8:17 Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y me postré sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre,
porque la visión es para el tiempo del fin
Y envió a Gabriel para la visión de las setenta semanas:
Dan 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.
Dan 9:25 Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos.
Dan 9:26 Y después de las sesenta y dos semanas
se quitará la vida al Mesías, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario; y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones.
YA LA SEMANA 69 HA SIDO CUMPLIDA POR CUANTO SE LE QUITÓ LA VIDA AL MESÍAS Y LA CIUDAD Y EL TEMPLO FUE DESTRUIDO.
QUEDA UNA SEMANA DE AÑOS POR CUMPLIR, LEEMOS:
Dan 9:27
Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.
1. CONFIRMARÁ EL PACTO CON MUCHOS
Nos habla de un acuerdo internacional, donde los judíos asumen el control del monte donde se halla el lugar sagrado del Islam, para ser trasladado a otro lugar.
2. A LA MITAD DE LA SEMANA HARÁ CESAR EL SACRIFICIO
Nos hace entender la reconstrucción del templo judío.
3. HARÁ CESAR EL SACRIFICIO
Nos hace entender las palabras de Jesús, cuanto señaló:
Mat 24:15 Por tanto,
cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda),
Como el momento, luego de tres años y medio de paz y seguridad, cuando este varón, se quita la careta y se muestra tal como es, la personificación de Satanás, profanando el templo, leemos:
2Ts 2:4 el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto;
tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
LA IGLESIA NO ESTARÁ EN LA SEMANA 70 DE LA GRAN TRIBULACIÓN
1. LA NATURALEZA CELESTIAL DE LA IGLESIA
Efe 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
Efe 2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Flp 3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
La profecía de Daniel, involucra a Israel y las naciones gentiles, en su condición de moradores de la tierra y herederos de ella.
Isa 60:21 Y tu pueblo, todos ellos serán justos,
para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
2. EL TEMPLO DE LA IGLESIA ES EL CUERPO DE CADA CREYENTE DONDE HABITA EL ESPÍRITU DE CRISTO (Ro.8:9)
1Co 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
La adoración a Cristo, en templos de piedra en Jerusalén, es para los judíos y gentiles.
Nosotros adoramos a Cristo en Espíritu y en Verdad (Jn.4:24).
QUEDA COMPROBADO QUE EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA ANTES DE LA IRA VENIDERA (1Ts.1:10), ocurre antes de la semana 70 de la profecía de Daniel, por cuanto nosotros esperamos a Cristo, quién nos traslada a la Casa de su Padre, tal como prometió en Juan 14:1-3.
Forista Marcelino, y forista Miniyo, los invito nuevamente a venir al Cristo de las Escrituras, para que le sea otorgada ciudadanía celestial.
De lo contrario, Dios les enviará un poder engañoso para que crean la mentira que será la bandera del anticristo.
Y no podrán salvarse jamás, por apóstatas.