-Mi mayor respeto por los conferencistas que nombraste, pero como imaginarás, algo he leído, investigado y estudiado por mí mismo, aunque todavía desconozca qué cosa sea "honestidad intelectual". Las primeras exposiciones que escuché sobre el arrebatamiento de parte de misioneros extranjeros, no fue de norteamericanos sino de irlandeses y neozelandeses. El caso es que en pleno siglo XVI en el centro de Europa ya existían comunidades anabaptistas que abrazaban esta esperanza.Bueno, obviamente no conoces el término de "honestidad intelectual", esto aplica a alguien que aunque pueda estar equivocado, lo está de manera legítima. Un ejemplo de esto sería La guerra de las corrientes de Edison Vs Tesla en la que Edison estaba legítimamente equivocado y la historia lo demuestra.
Ahora, me vienen a la mente predicadores famosos como Alducin o el célebre MacArthur que reconocen públicamente que no hay evidencias de que la Doctrina del arrebatamiento pretribulacionista que ellos defienden haya sido creída o sostenida desde el siglo I, ni aun desde el milenio I, Otros personajes celebres como Cesar Vidal dicen que esta doctrina es reciente y de la cual nunca se registro nada y que se traspaso a Latinoamérica como una imitación más de todas las que fueron objeto los hispanoamericanos sobre las modas religiosas de los Estados Unidos en el siglo XIX y XX porque a los hispanos nos encanta “imitar” doctrinas estadounidenses, entonces, si tu pasas por encima de estos pesos pesados, te invito a que lo demuestres y si lo que dices es relevante, yo personalmente lo tratare con un par de Historiadores para que se detracten ellos entonces de lo que han dicho públicamente, pero todos sabemos que no mienten ellos sino que mientes TU porque esta doctrina es tan vieja como lo es el motor a gasolina.
La mayoría de los cristianos medioevales y anteriores asidos a la promesa fueron perseguidos como herejes por la iglesia de Roma, y sus escritos quemados, por eso escasean mejores noticias.
De todos modos, nuestra fe se fundamenta no en lo que nuestros antecesores creyeron, sino en la viva palabra de Dios que aquellos y nosotros seguimos creyendo. Es por eso que usó el tiempo presente Aquel que dijo: "Ciertamente vengo en breve" (Ap 22:20).